Este sábado, 18 de febrero, tendrá lugar en la Catedral Metropolitana de Atenas un segundo funeral en memoria del ex rey Constantino de Grecia . Sus familiares y amigos más cercanos acudirán a rendirle un segundo homenaje cuarenta días después de su fallecimiento . Entre los asistentes estarán de nuevo la reina Sofía y la princesa Irene, hermanas de Constantino, y sus sobrinas, las infantas Elena y Cristina.
Los Borbón y los Grecia mantienen una estrecha relación familiar, a pesar de que los años han ido separando sus caminos. El primer funeral fue la ocasión para ver junta a la familia Borbón: el rey y la reina eméritos, las infantas Elena y Cristina con sus hijos y el rey Felipe y la reina Letizia sin las suyas. En aquel retrato familiar solo faltaron la princesa Leonor y la infanta Sofía. No está confirmado quién asistirá a este segundo funeral, además de las hijas de los eméritos.
El rey Constantino siempre mantuvo una cercana amistad con el rey y compartieron vacaciones durante largos años: la Navidad la pasaban en La Zarzuela, esquiaban juntos en Baqueira y se reunían durante el verano en Mallorca. Constantino, Ana María y sus cinco hijos eran invitados de los Borbón en la mayoría de los eventos familiares.
Los ex monarcas griegos estuvieron en Madrid, en noviembre de 2018, en la celebración del 80 cumpleaños de Doña Sofía, aunque con la ausencia de Pablo, Marie Chantal y sus otros hijos.
La reina Sofía, acompañada de las infatas y sus hijos en el funeral de su hermano Constantino de Grecia.
Con el tiempo, don Juan Carlos se fue distanciando de Constantino, pero doña Sofía, junto con su hermana Irene, continuó pasando largas temporadas en Grecia y en Londres, donde residían su hermano y sus sobrinos. Los primos continuaron con una relación muy cercana. Pablo recordaba sentirse como en casa en sus veraneos en Marivent, navegando y yendo a sus primeras discotecas con don Felipe.
Alexia, la primogénita de los Grecia, fue y sigue siendo la gran aliada de la infanta Cristina en sus momentos más difíciles. Estudió Historia en Londres y luego se estableció Barcelona para estudiar Magisterio y Educación Infantil. Durante varios años, Alexia y Cristina compartieron su pasión por la vela y sus vivencias de juventud en Barcelona, aunque no llegaron a vivir juntas.
Cristina residió con una amiga y Alexia con otra, pero se veían constantemente. Ambas recuerdan esta época como una de las mejores de su vida. Fue en ese tiempo en el que Alexia conoció a su marido, el arquitecto canario Carlos Morales, con el que se casó en Londres en julio de 1999 y vivió en Barcelona durante los primeros años de matrimonio.
Doña Cristina se había casado dos años antes con Iñaki Urdangarín y ambos fijaron también su residencia en Barcelona. La relación entre ambas familias continuó siendo tan estrecha como lo había sido la amistad entre las dos primas antes de casarse. La infanta Cristina es la madrina de la primera hija de Alexia, y Alexia lo es de Pablo Urdangarín.
Ambas se han apoyado siempre. Primero, cuando Carlos Morales fue imputado, en 2009, por un supuesto caso de corrupción en un negocio inmobiliario, aunque quedó absuelto en 2013. Luego llegó el caso Nóos y Alexia se convirtió en una de las mayores valedoras de la Infanta Cristina.
«El apoyo que yo le he prestado es normal», explicaba la princesa en una entrevista. «Cualquiera haría lo mismo por un familiar suyo si pasa por momentos difíciles«. La infanta Elena ha compartido menos momentos con Alexia, pero tiene con ella también una gran amistad.
El príncipe Felipe y el príncipe Pablo, hoy jefe de la casa real griega, son los otros grandes amigos de la familia. Solo se llevan un año de diferencia –Pablo de Grecia nació en 1967 y Felipe de Borbón, en 1968–. Fueron inseparables durante la infancia y adolescencia y ambos estudiaron juntos en la Universidad de Georgetown, en Washington, donde se graduaron en Relaciones Internacionales, tras recibir una educación académica y militar parecida por su condición de herederos.
Aquella época en Washington fue una de las más entrañables y divertidas de Felipe y Pablo. Paseaban por la ciudad, salían de compras, montaban en bicicleta, compartían el mismo grupo de amigos. Se sintieron libres. Fue en esa época en la que Pablo conoció a Marie Chantal Miller e iniciaron su noviazgo. Parece que Pablo era el más serio y Felipe el más juerguista. Marie Chantal le presentó a Gigi Howard, con quien mantuvo un breve romance. Ambas parejas hicieron un viaje juntas al Caribe
El rey Felipe abraza a su primo Pablo, en el funeral de Constantino de Grecia. A ambos les une una gran amistad. /
La relación de Pablo y Felipe sigue siendo muy estrecha, aunque hayan llevado vidas separadas en los últimos años, en los que don Felipe se ha convertido en Rey. Nuestro monarca ha acudido a algunas celebraciones familiares, como la del cincuenta cumpleaños de Pablo, celebrado en Inglaterra con una gran fiesta en su casa de campo de Gloucestershire hace seis años, aunque fue sin doña Letizia. En esa celebración también estuvieron la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
Don Felipe también tuvo una estrecha relación con su primo Nicolás, dos años menor. Compartieron campamentos de verano y escapadas cuando Pablo se convirtió en un hombre casado. Con Nicolás viajó a la India, en 2000, con un grupo de amigos entre los que se encontraba Eva Sannum.
Los primos que tienen una menor relación con los Borbón son Felipe y Teodora, a los que separan casi dos décadas. Pero la familia es la familia y el afecto de los benjamines es igual de sólido que el de sus hermanos mayores. Han crecido siendo testigos de la complicidad de sus hermanos con sus primos.
En 2014, año en el que se celebró el cincuenta aniversario de la muerte del rey Pablo I (padre de Constantino, Sofía e Irene) ambas familias se reunieron en Atenas. Marie Chantal Miller compartió en sus redes varios selfies con las infantas tomados en la capital griega, junto con la frase «mis dos españolas favoritas». Otra de las fotos mostraba a todos los primos y sobrinos intentando encajar en la imagen con la inscripción «Selfie de reunión familiar. Tatoi. Pavlos». Pero, ni rastro de los entonces príncipes, Felipe y Letizia.
Era la época en la que la reina no parecía tener buena relación con la familia griega. Una de las últimas celebraciones familiares a las que asistió, aparte del homenaje al rey Pablo, fue la boda del príncipe Nicolás con Tatiana Blatnik, en 2010, en la isla de Spetses (Grecia). La frialdad entre doña Letizia y los griegos se agudizó cuando se produjo el desencuentro de la reina con doña Sofía en la misa de Pascua en Palma.
Marie Chantal publicó un tuit demoledor: «Ninguna abuela se merece ese trato». Las cosas parecen haber cambiado radicalmente, como pudimos comprobar en el funeral por Constantino, el pasado mes de enero, cuando Letizia y Marie Chantal se dejaron fotografiar charlando amigablemente. ¿Compartirá doña Letizia más tiempo ahora con la familia griega?