EL YERNO AGOBIADO Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi, habla por primera vez de lo difícil que es estar casado con la hija de Carolina de Mónaco

Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam son el matrimonio mudo de Mónaco. Ahora, por primera vez, él ha confesado la presión que soporta por estar casado con la hija de Carolina. El productor está hoy en Madrid para presentar su nuevo proyecto.

Carlota Casiraghi y su marido, Dimitri Rassam / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Discretos y herméticos desde que se casaron en 2019 Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam se caracterizan por callar en público, huir de los focos y posar con soltura en las escasas alfombras rojas que se dignan a pisar. Por cierto que este miércoles, 12 de abril, Dimitri tendrá que pisar una en Madrid, donde presenta su última película como productor Los tres mosqueteros.

El discreto modus operandi de la pareja provoca que cuando se deciden a hacer unas pocas declaraciones, todos estemos pendientes de sus palabras por escasas que sean. El objetivo es buscar pistas sobre el estado de salud del matrimonio de la hija de Carolina de Mónaco , una unión que la prensa rosa ha dado por muerta en más de una ocasión.

Hace apenas unos meses Carlota Casiraghi nos regaló unas inesperadas confesiones sobre cómo era su relación con Carolina de Mónaco y cómo había cambiado su vínculo desde que ella misma es madre. Una rareza a la que ahora le ha seguido otra: su marido, Dimitri Rassam , ha sorprendido a todos hablando de su matrimonio en televisión.

El hijo de Carole Bouquet se encuentra en plena promoción de su última película, una nueva versión del clásico Los tres mosqueteros. Con esta excusa acudió al programa de televisión Quelle époque! en France 2. Pero además de un detallado examen del filme, a Dimitri Rassam no le quedó más remedio que mostrar una faceta más íntima de su vida, esa que siempre esconde.

Dimitri Rassam, el yerno casi invisible de Carolina de Mónaco

De la colección de yernos y nueras que tiene Carolina de Mónaco, Dimitri Rassam es el que menos se prodiga por Mónaco (al contrario que el novio de Alexandra de Hannover , que no se pierde una). Ya nadie espera verle posar en los photocalls de los eventos importantes de los Grimaldi.

Este mismo año, sin ir más lejos. Dimitri Rassam se escaqueó del archifamoso Baile de la Rosa. En cambio, Carlota Casiraghi posó encantada junto a su marido días después de la celebración monegasca durante el preestreno de la última película de Rassam.

Pero hay ocasiones en las que es imposible para el hijo de Carole Bouquet eludir el «tema» con mayúsculas (Carlota, Carolina y demás) y no le queda más remedio que asumir que ha emparentado con una de las familias que más interés mediático despierta de Europa.

Y no es por falta de anecdotario personal propio. Dimitri Rassam es hijo del prematuramente fallecido productor Jean-Pierre Rassam y la actriz Carole Bouquet. Carole mantiene una excelente relación con Carolina de Mónaco a la que le une no sólo la admiración mutua sino la trágica pérdida del padre de su hijo de forma inesperada en 1985.

En la mesa redonda del programa televisivo, Dimitri Rassam fue preguntado por su madre antes de ser interrogado sobre su esposa. En esos momentos, la entrevista que había comenzado hacía más de una hora con Dimitri haciendo reír al público, se transformó en una serie de declaraciones rápidas del productor con la vista baja y los brazos cruzados en el pecho.

Sobre su madre, que afirmó en Paris Match que su hijo no acudía al teatro a verla actuar porque le daba ansiedad, Dimitri Rassam comentó «me duele bastante verla en el escenario. En el cine está bien porque sé que va a salir todo como estaba planeado, pero en el escenario, me preocupa, no estoy relajado, no disfruto del espectáculo».

Y acabó con un homenaje a la mujer que le crió en solitario cuando se quedó huérfano de padre a los tres años: «Tuve una madre tan extraordinaria que no me definí nunca por esa carencia».

Después le tocó el turno a Carlota Casiraghi, su esposa. Apenas un chequeo breve de su relación que comenzó con la presentadora, Léa Salamé, preguntándole si debería llamarle príncipe. Dimitri Rassam contestó que no.

El productor pasó a advertir que aprecia un desmoronamiento en Francia de la división entre espacio público y esfera privada. Mientras, el programa proyectaba imágenes de Dimitri con Carlota Casiraghi en una pantalla de plasma. «Entiendo que interese», asumió Dimitri Rassam para después confesar lo poco que le gustaban esas intromisiones en su vida privada.

Vídeo. Carlota Casiraghi y los amores de su vida

«Te puedes enojar cuando se publican cosas que son completamente falsas. Yo ya me he divorciado 17 veces y tengo 14 hijos», aseguró el productor que a pesar de ser consciente de ser el yerno de Carolina de Mónaco quiere ser considerado por los medios como él mismo.

«Estoy muy orgulloso de mi esposa. Pero de alguna forma nadie quiere que se le reduzca a eso [a ser el marido de Carlota Casiraghi]. Ella me apoya. Ella es muy importante. Tengo mucha suerte de tener una esposa y unos hijos todos tan maravillosos. Lo entiendo. No es un asunto trivial. Entiendo que es interesante. Pero me gusta marcar la frontera entre lo público y lo privado».

A la presentadora, sus compañeros de mesa y los televidentes les quedó cristalino: Dimitri Rassam adora a su mujer, pero empieza a estar harto de que sea una Grimaldi (con todo la atención no deseada que ello supone).