Así encontró Carlota Casiraghi el amor verdadero en el hijo millonario de la mejor amiga de su madre, Carolina de Mónaco

Carlota Casiraghi cumple 36 años con la vida perfecta que su madre, la princesa Carolina, no pudo tener. Una historia de amor verdadero, un matrimonio blindado y una familia feliz, numerosa y anónima.

A sus 36 años, Carlota Casiraghi puede presumir de un matrimonio estable junto a Dimitri Rassam y una carrera ascendente como la 'princesa de la moda'. /GTRES

A sus 36 años, Carlota Casiraghi puede presumir de un matrimonio estable junto a Dimitri Rassam y una carrera ascendente como la 'princesa de la moda'. / GTRES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Dicen que las madres deben considerar cuidadosamente el nombre que le ponen a sus hijos, porque funciona como una profecía autocumplida. Carolina de Mónaco bautizó a su primera hija Carlota como su adorada abuela la princesa Carlota, duquesa de Valentinois. «Era una mujer muy libre y original. Fue enfermera durante la guerra y más tarde dirigió un centro de rehabilitación para ex convictos. Una mujer totalmente inclasificable», dijo de ella Carlota, la heredera del glamour de los Grimaldi y, de alguna manera, del deseo de ser tan inesperada como su abuela.

En la biografía de Carlota Casiraghi se observa una cadencia pendular: de la ortodoxia representada por su madre, la princesa Carolina, a la imprevisibilidad de su abuela, la duquesa de Valentinois. Carlota ejerce de perfecto relevo materno en las tareas de representación de la moda francesa por excelencia, o sea, Chanel. Adorna las fotografías del lujo y el estilo que hacen de Mónaco lo que Mónaco es: un paraíso para las grandes fortunas. Podía quedarse solo ahí, pero no sería nieta de su abuela. Además, ha fundado un 'think tank' de pensamiento filosófico, lleva un club de lectura y en 2015 se atrevió a editar una revista, Ever Manifesto, que criticaba el impacto medioambiental de la industria de la moda.

Esa misma y fascinante dualidad se expresa en su currículum sentimental, con Gad Elmaleh y Dimitri Hassan, los dos hombres con los que se decidió a ampliar la familia. En 2011, Carlota Casiraghi comenzó una relación inesperada con el cómico marroquí-canadiense Gad Elmaleh, una elección que pilló al mundo por sorpresa. Ocuparon cientos de portadas por refrescar el mito de la royal que se enamora de un plebeyo que, por cierto, era 16 años mayor y famosísimo ya antes de conocerla.

La relación se rompió en 2015, y fue el catalizador de un relanzamiento de Carlota como 'princesa filósofa': lanzó los Encuentros Filosóficos de Mónaco con su profesor, Robert Maggiori y salió del armario como intelectual, algo extremadamente arriesgado dado el sexismo que impera en todo ese campo, sobre todo cuando la mujer que se dice pensadora es bella y princesa. Probablemente, esa nueva Carlota se estaba tramando ya en la relación con Elmaleh y explotó gracias a ella. Tuvieron un hijo en común, Raphaël.

Vídeo. ¿Quién es la Grimaldi más rica de todo Mónaco?

¿Qué ha estudiado Carlota Casiraghi?

En 2018, al tiempo que la filósofa (por la Sorbona) Carlota lanzaba su primer libro filosófico con buenas críticas, anunció su compromiso Dimitri Rassam, Entramos, si seguimos la ley del péndulo que oscila entre la madre y la abuela, en una fase Carolina. De hecho, él se declaró en un viaje de esquí con su suegra, más que a favor de esta relación absolutamente lógica. Este productor de cine de nombre exótico no era ningún extraño en territorio Grimaldi, sino hijo de Carole Bouquet, amiga íntima de la princesa Carolina.

Cuenta la leyenda que no fueron sus respectivas madres las que abonaron su amor, sino la comunión de una tragedia en común. Carlota perdió a su padre, Stefano Casiraghi, cuando solo tenía cuatro años, en el dramático accidente con una lancha rápida que todos conocemos. Dimitri sufrió similar pérdida cuando solo tenía tres. Su padre, el productor de cine Jean-Pierre Rassam, falleció a causa de una sobredosis en la suite 321 del hotel Plaza Athénée de París.. Había trabajado con genios (Jean-Luc Godard), visionarios (Marco Ferreri) y salvajes (Roman Polanski).

Sea como fuere, el encaje de la pareja Casiraghi-Rassam no fue tan inmediato como podríamos imaginar. Aunque ella sí volaba libre, él aún estaba casado cuando se encontró con Carlota en una cena familiar. No trascendió cuándo y cómo fue la ruptura con la primera señora Rassam, la impresionante modelo de Victoria's Secret Masha Novoselova, rusa por los cuatro costados, Rassam y Novoselova se casaron en San Petersburgo en 2010 y tuvieron una hija, Darya.

Parece que el divorcio de Dimitri y Masha fue más bien cruento: la modelo tenía la intención de regresar a Rusia con la niña y la nueva relación royal de su ex no favoreció precisamente el entendimiento. La guerra de abogados hizo que se retrasara la boda de los enamorados, que deseaban casarse antes de que naciera su hijo, Balthazar. No pudo ser, aunque finalmente un sustancioso acuerdo económico finiquitó el divorcio y la custodia. Lo último que se sabe de Masha Novoselova es que ha abierto una galería en París, Saint Anne Gallery, con obra de artistas que exploran la artesanía y las tradiciones antiguas.

Finalmente, Carlota Casiraghi y Dimitri Rassam se casaron en junio de 2019, con un bebé de ocho meses ya en su cuna. El matrimonio supuso un cambio importante para ella: desapareció del ojo público y durante una buena temporada dejamos de verla en fiestas y alfombras rojas. Entregada a la familia en el papel de discreta madre de familia, cultivó hasta hace nada un perfil bajo, prácticamente blindado. A Rassam le espanta posar, algo que solo hace en contadas ocasiones , como el Festival de Cannes o el Baile de la Rosa.

¿A qué se dedica Carlota Casiraghi?

En diciembre de 2020, la fase Carolina de Carlota culmina con un anuncio totalmente lógico: la bella de Mónaco se convierte en embajadora de Chanel. Su vuelta a la viralidad ha sido ciclón, gracias a una aparición estelar a caballo en la pasarela que dio la vuelta al mundo. Renace la 'princesa modelo' que enamora a las cámaras, con vídeos en los que casi baila y casi canta (con Sébastian Tellier) o duetos patrocinados (con Vanessa Paradis, de nuevo para Chanel). Perfecta como jinete, no se puede decir que brille cuando trata de trascender el mero hecho de posar.

Lo importante es que Carlota Casiraghi parece haber hecho realidad el sueño de su madre: vivir una perfecta historia de amor para siempre jamás. La pareja Casiraghi-Rassam parece irrompible y las manifestaciones de ella al respecto del amor parecen confirmar que el matrimonio va a ser la gran obra de su existencia. «El amor es la prueba más difícil a la que todos nos enfrentamos», sostiene una filosófica Carlota. «Es el testimonio más alto de nosotros mismos. Todo en la vida es una preparación para este reto supremo».