desgracias FAMILIARES El trágico pasado de Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi: orfandad, suicidio y un divorcio casi secreto

Un baile de la Rosa y un anillo de compromiso bastaron para que el mundo entero se enterara oficialmente de que la hija mayor de Carolina de Mónaco, Carlota Casiraghi, estaba enamorada y comprometida con un productor de cine de hechuras melancólicas llamado Dimitri Rassam . ¿Pero quién era él y cuál era su historia?

El currículum personal de Dimitri Rassam era casi desconocido para el gran público en ese momento, cuando tímido, elegante y un pelín alambicado robó el protagonismo al resto de Grimaldi en aquella edición del baile monegasco de 2018. Hoy, Dimitri reivincida su lugar en la industria del cine con producciones como Los tres mosqueteros que presentó anoche en el cine Capitol de Madrid junto al actor Vincent Cassel. Pero hace cinco años, la cosa era bien distinta.

Entonces, apenas se sabían detalles de su vida y se cargaron las tintas estableciendo paralelismos entre su prestigiosa madre, la actriz Carole Bouquet, y su futura suegra, la princesa Carolina de Mónaco. Dos mujeres pluscuamperfectas que nacieron en el mismo año, compartieron noches de fiesta en el Studio 54 neoyorquino y amigos de prestigio ( Karl Lagerfeld). Pero que también coincidían en su desgraciada vida personal: ambas mujeres perdieron a sus parejas de forma inesperada quedándose viudas y ejerciendo de madres solteras.

Con el tiempo se supo que la orfandad de Dimitri Rassam no era, ni mucho menos, el único drama que tuvo que superar el productor de cine destinado a convertirse en marido de Carlota Casiraghi . A la muerte de su padre, que le llegó cuando tenía apenas tres años, le sucedieron otras igual de difíciles de manejar.

Carlota Casiraghi puede presumir de ser la nieta de una actriz oscarizada, Grace Kelly. Pero el currículum cinematográfico de Dimitri Rassam es aún más extenso. No sólo su madre es una actriz de prestigio y ex chica Bond, también es sobrino del director de cine y productor Claude Berri, un famoso cineasta francés y primo de Thomas Langmann, el productor de, entre otras la oscarizada The Artist.

Y, por supuesto, es el hijo del también productor de cine Jean-Pierre Rassam. Carole Bouquet y Rassam se conocieron a finales de los 70. La actriz reconocería décadas después de aquel primer encuentro a la revista Vanity Fair que cuando su destino se cruzó con el de Jean-Pierre no tenía ni idea de quién era aquel hombre del que le separaban 17 años y toda una carrera en el cine.

«No sabía que tenía un imperio cinematográfico en sus manos. Ni que llevaba tres años viviendo en una suite del Ritz y que recibía allí a todo el mundo del cine como un bajá, en bata», explicaba la actriz a la publicación.

Bastó una única cita en Cannes, en el barco de Francis Ford Coppola para que la joven de 20 años se enamorara perdidamente de la personalidad arrolladora y expansiva de Rassam. «Era un fénix. Solo vi su vitalidad, su humor, su rapidez, su formidable inteligencia», asegura Carole Bouquet. Una historia de amor manchada por el historial de excesos, bancarrota y consumo de drogas del productor y su muerte prematura.

La pareja se mudó a la avenida de la Motte-Piquet, en París. Dimitri nació en 1981. Y en 1985 Jean-Pierre Rassam fue encontrado muerto en una habitación del Hotel Plaza Athénnée. Los medios hablaban de una sobredosis de barbitúricos e incluso e suicidio. Carole Bouquet se ha pasado décadas negando ambos supuestos y asegurando que la intoxicación por Binoctal que mató al padre de Dimitri Rassam fuera algo distinto a un triste accidente.

Sea como fuere Dimitri Rassam quedó huérfano de padre cuando tenía tres años de edad y eso forjó un vínculo muy especial con su madre. Cuando en 2015 estrenó la película de animación de El Principito por la que ganaría un premio César, Dimitri Rassam compró todas las entradas de la función en la que actuaba su madre esa noche para que pudiera acompañarle. Así de profunda es su relación.

Desafortunadamente para él la muerte de su padre no ha sido la única desgracia familiar que ha tenido que enfrentar en su vida. Doce años más tarde, en 1997, la hermana de su padre, su tía Anne-Marie se suicidó arrojándose desde el balcón del apartamento de la madre de Isabelle Adjani, su mejor amiga.

En 2002, fue su primo Julien Rassam quien lo intentó sin conseguirlo. Julien se dedicaba a la actuación fue nominado al premio César a Actor Revelación e impresionó a todos en La Reina Margot. Pero ni el éxito en la pantalla ni el apoyo de su novia, una jovencísima Marion Cotillard, consiguieron hacerle feliz: como hiciera su madre se arrojó desde el quinto piso del Hôtel Raphaël, en París, con Marion Cotillard de testigo.

Los problemas no acabaron ahí. En 2018 su primo Thomas Langmann fue denunciado por su entonces esposa, la periodista Céline Bosquet, por amenazas, violencia y acoso. La pareja estaba en pleno proceso de divorcio y el primo de Dimitri Rassam no atravesaba el mejor de los momentos: su pareja le acusaba de consumir drogas y en la prensa se aireaba que en 2017 Thomas Langmann había sido detenido por la policía mientras intentaba comprar cocaína. Consecuencias de un divorcio tormentoso como el que experimentó el propio Dimitri.

Fue en el invierno de 2017 cuando Dimitri Rassam y Carlota Casiraghi posaron juntos por primera vez, de forma voluntaria y vestidos de gala ante las cámaras de los fotógrafos. El evento escogido para la presentación en sociedad de la que prometía convertirse en nueva pareja de moda del papel couché tenía más que ver con el bagaje del novio que con la principesca novia: tuvo lugar en la Gala de Arte y Cine de LACMA en Los Ángeles.

No era, ni mucho menos, la primera vez que les fotografiaban juntos. Anteriormente les habían pillado en Nueva York y aquel mismo verano ya habían asistido desde el palco (y con Carolina de Mónaco de carabina) a la competición hípica Monte Carlo Jumping en Cannes. La prensa rosa empezó a investigar quién era ese joven con barba que había hecho que la hija de Carolina de Mónaco recuperar la sonrisa y no tardaron en comprobar que era un un hombre 100% libre.

Los hechos comprobados son que Dimitri Rassam se casó en 2010 en San Petersburgo con una imponente modelo rusa llamada Masha Novoselova. Y que en 2011 tuvieron a una niña llamada Darya. En febrero de 2016 era aún posible verles posar juntos en la ceremonia de entrega de los Premios César del cine francés. Pero un año más tarde quién cogía de la mano a Dimitri Rassam era Carlota Casiraghi y para 2018, la hija de Carolina de Mónaco estaba embarazada y comprometida con el productor.

¿Cuándo y cómo se formalizó el divorcio de Dimitri Rassam y Masha Novoselova? Nadie lo sabe a ciencia cierta. Al principio se elucubró que cuando comenzó su relación con la Casiraghi ya estaba oficialmente separado. Pero los sucesivos retrasos en la fecha de la boda monegasca hizo sospechar a la prensa que, en realidad, el proceso de divorcio estaba lejos de haber acabado.

Cuando en 2019 Hola publicó que Carlota Casiraghi había roto su compromiso con Dimitri Rassam, medios como el Daily Mail apostaron que el fuerte carácter de la hija de Carolina de Mónaco le había hecho tomar esa decisión tras el retraso de fecha de boda que ya habían sufrido en 2018. «Ambos tienen un carácter muy fuerte y después del nacimiento del niño [Balthazar], se dieron cuenta de que la relación simplemente no funciona«, publicaron.

Los medios franceses apuntaban a otra hipótesis: se había visto a la modelo rusa en París y se sospechaba que, en realidad, y tras años de duras negociaciones, Dimitri Rassam y su ex aún no habían firmado los papeles del divorcio (por mucho que la pareja se hubiera despedido de su relación en 2016). ¿Quién tenía razón? Jamás se supo. Dimitri Rassam nunca ha hablado de este tema.