vestidos inolvidables
Diana de Gales luciendo el espectacular vestido de la venganza. /
Lady Di es eterna. La esposa del entonces príncipe Carlos , fallecida en París en un accidente de tráfico en agosto de 31 de agosto de 1997, ha pasado a la historia por sus vicisitudes como esposa del heredero al trono de la Corona británica. Pero también forma parte de universo eterno de la moda gracias a su estilo único, elegante y siempre sofisticado.
Su etapa de mayor presencia en los medios de comunicación fueron los años 80 y 90, ya que se casó con el príncipe Carlos el 29 de julio de 1981 en una boda real en la catedral de San Pablo. Unas décadas en los que la estética imperante era, cuanto menos, complicada. Aún así, ella siempre salió airosa escogiendo los looks más impresionantes y memorables que todavía hoy se recuerdan. Pero, ¿a dónde fueron a parar?
La princesa Diana era perfectamente consciente del valor que adquiría cada uno de sus vestidos en sus apariciones públicas, sobre todo aquellos que tenían más que ver con eventos de fiesta y de gala. Se convertían en joyas y ella lo sabía. Por eso quiso que los principales beneficiarios de estos tesoros textiles fueran las organizaciones benéficas con las que ella solía colaborar.
El 25 de junio de 1997 la casa de subastas Chiristie's tenía una importante misión: «deshacerse» de algunas de las prendas más impactantes y valiosas del vestidor de la princesa de Gales. En total fueron 79 las piezas vendidas en la que fue una de las subastas más importantes del siglo XX, y en la que intervinieron más de 1000 personas entre representantes de los principales museos de moda del mundo, expertos y coleccionistas y, también, admiradores y fans de la esposa del príncipe Carlos. Todos acudieron a la llamada de la sede neoyorquina Christie's, ubicada en Park Avenue, para intentar hacerse con alguna de estas joyas.
En apenas dos horas y media «volaron» todas y cada una de las prendas ofrecidas por la princesa, obteniendo una recaudación de casi 4 millones de libras entre la venta de los vestidos y la de catálogos y otros objetos y actividades. El dinero se dedicó, por deseo expreso de Diana, a dos organizaciones: la fundación Royal Marsden Hospital Cancer y la AIDS Crisis Trust. Ambas instituciones representaban dos de las que siempre fueron preocupaciones prioritarias para la princesa: el cáncer y el SIDA.
Ahora, el periódico británico Daily Mail informa del paradero de algunos de aquellos vestidos entre los que está el precioso diseño strapless de gasa de seda azul pálido de Catherine Walker. Una pieza con foulard XL a juego que la princesa lució en varias ocasiones: en el Festival de Cine de Cannes de 1987 y en dos estrenos de cine en Londres, en 1987 y en 1989. Hoy, esta maravillosa prenda está la Fundación Museo de la Moda en Santiago de Chile. También en esta institución chilena se encuentra el mítico vestido de Hachi , bordado y con el precioso escote asimétrico que tan bien lucía Lady Di
Otro mítico vestido fuer el Elvis, bautizado así por el cuello subido de su chaquetilla tipo bolero y bordado con más de 20.000 perlas y lentejuelas blancas. Es otro de los diseños que Catherine Walker creó para la Princesa, que lo lució en los British Fashion Awards en el Royal Albert Hall de Londres en octubre de 1989. Volvió a llevarlo al mes siguiente en una visita oficial a Hong Kong, y un años después repitió el vestido, esta vez sin el bolero, para una recepción en Hungría.
La firma de regalos y souvenirs The Franklin Mint lo compró en la subasta por más de 90.000 libras y lo donó, después, al museo Victoria & Albert de Londres. El «vestido Travolta» fue otro de los más míticos de la malograda princesa. Diseñado en terciopelo azul noche por Victor Edelstein, lo estrenó en una cena en la Casa Blanca en 1985, y en la que la princesa se marcó su célebre baile con John Travolta. Hoy, este vestido-joya que la princesa lució en numerosas ocasiones más y que fue de sus favoritos pertenece a la institución Historic Royal Palaces.
Lady Di bailando con John Travolta. /
Pero un misterio sin resolver sigue planeando sobre las valiosas piezas que Diana quiso subastar. Y es que que corresponde al paradero de su célebre revenge dress o «vestido de la venganza» . En 1994, la entonces princesa de Gales y esposa del heredero al trono deslumbró, además de dejar en shock a medio mundo, en una gala celebrada en la galería Serpentine de Londres. Ese mismo día, el príncipe Carlos reconocía públicamente sus infidelidades con Camilla , y Diana escogió el más impresionantes de sus vestidos.
Diseñado por Christina Stambolian, con bajo asimétrico y tipo off-the-shoulders que dejaba al aire el precioso escote de la princesa, parecía un diseño más propio de una estrella del cine que de una princesa real. Con él, Diana parecía enviar un mensaje claro al mundo: ahí estaba ella, al pie del cañón y más bella que nunca. Aunque en su matrimonio ya fueran, como llegó a confesar en televisión, «multitud». Coronaba este diseño, cuyo paradero actual sigue siendo desconocido, con su famosa choker de perlas y diamantes, y un gran zafiro central, que llevó en sus momentos más especiales y un tipo de joya que Camilla, gracias a los regalos de su hoy marido, lucía en diseños similares. Pero Diana era Diana.
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