VARÓN DANDY
VARÓN DANDY
Federico de Dinamarca llega a los 55 con una vida aparentemente plácida, pero no siempre así. Desde su juventud se encontró con la oposición frontal de su madre, la reina Margarita, ante todas las novias que tuvo, hasta que no tuvo más remedio que admitir a la que ahora es su nuera, Mary Donaldson, aunque no le parecía la más idónea.
El primer amor de juventud conocido del príncipe heredero de Dinamarca fue Mie Egmont, una compañera de instituto. Una relación destinada a fracasar por la precocidad de ambos. Lo que ocurriera entre ellos en unas vacaciones que pasaron juntos esquiando nunca se supo, pero no sobrevivieron al primer invierno.
Entrados en los 90, llegamos a los locos años universitarios… O quizás no tanto en el caso del hijo de la reina Margarita de Dinamarca y el príncipe Henrik. Conoció a Nina Klinker Jorgensen, en la Universidad de Aarhus, donde él estudiaba ciencias políticas y ella derecho. Si nos ceñimos a la retórica que imperaba en la crónica social de esos años, surgió entre ellos un flechazo.
Su relación comenzó a hacer aguas cuando ella decidió comenzar una carrera en la interpretación (sin demasiado éxito, por cierto), pero Federico no tardó mucho en olvidarla. Enseguida le vimos del brazo de la modelo Malou Aamund, con quien salió hasta 1993, porque el escándalo se interpuso entre ellos.
La Nochevieja de 1992 la modelo iba conduciendo el coche del príncipe y fue detenida por hacerlo bajo los efectos del alcohol. Fue trasladada a comisaría y cuando trascendió la noticia la Casa Real emitió un comunicado disculpando su conducta. En el parlamento se llegó a pedir que renunciara a sus derechos dinásticos y su madre le mandó a estudiar a Harvard. Game Over.
Sin embargo, el gran peligro para las pretensiones de la reina Margarita de Dinamarca fue la modelo de lencería danesa Katja Storkholm, con la que el príncipe danés salió durante dos años y medio. La oposición de la familia real, según parece, propició su final.
Federico de Dinamarca, entonces un hombre enamoradizo, volvió a intentarlo con la cantante Maria Montell, con quien estuvo durante un año antes de que conociera a Mary Donaldson en Sídney, con motivo de los Juegos Olímpicos.
La artista pop acabaría casándose con el director de cine Tomas Villum Jensen y sigue siendo una figura muy valorada en su país. Como anécdota debemos destacar que Federico se la llegó a presentar al rey Juan Carlos I en una Semana Santa. La cosa iba en serio, pero no tanto…
El azar quiso que Federico de Dinamarca conociera a Mary Donaldson en un pub. El príncipe se presentó como Fred, mientras que ella le explicó que era una ejecutiva publicitaria. Fue un coup de foudre, como describen los franceses al enamoramiento inmediato y que la propia Mary admitió en una entrevista en 2005. «Algo hizo clic. No fueron los fuegos artificiales en el cielo ni nada por el estilo, pero había una sensación de emoción». afirmó.
Cuando la relación sentimental echó a andar, Mary Donaldson dio los pasos lógicos para convertirse en princesa (por sorpresa). En 2002, se mudó a Copenhague, se convirtió a la Iglesia Luterana y aprendió danés, un idioma complejo. Anunciaron su compromiso en 2003 y se casaron al año siguiente en la Catedral de Copenhague. Las artimañas de Margarita de Dinamarca no habían dado resultado…
La reina Margarita siempre ha sido exigente con las parejas de sus hijos. /
El periodista alemán Alexander von Schönburg, conde de Schönburg-Glauchau, dio buena cuenta, en términos sensacionalistas de las diferencias entre la reina Margarita de Dinamarca y Mary Donaldson en el libro Todo lo que siempre quiso saber de los reyes, pero no se atrevió a preguntar.
En este best-seller manifestaba que la reina Margarita de Dinamarca había organizado una fiesta para su hijo en la que había convocado a una docena de aristócratas que consideraba como idóneas para ejercer el rol de princesa. Sin embargo, Federico de Dinamarca se habría dado cuenta de la maniobra de su madre y esto no hizo sino fortalecer los lazos con la que hoy es su mujer.
Las diferencias se fueron evaporando y su relación mejoró hasta tal punto que la reina Margarita, respaldada por el Consejo de Estado, nombró regente a su nuera, en el caso que tuviera que ejercer estas funciones de jefatura de Estado.
Federico de Dinamarca llega a los 55 años después de 19 años casado y convertido en un padre de familia numerosa. Son cuatro los hijos que ha tenido la pareja, Cristian, que alcanzará la mayoría de edad el próximo 15 de agosto; Isabella, de 16, y Vincent y Josefine, de 12.
El horizonte para el príncipe Federico se presenta favorable, pues la institución a la que representa ostenta un alto índice de aprobación, aunque ya desde que cumplió los 50 se empezaron a escuchar voces que pedían que la reina Margarita abdicara en su primogénito. Algo que, por el momento, no parece plantearse.