Así fue el primer viaje oficial en solitario del príncipe Felipe: «Te envío el chaval, cuídamelo que es apenas un niño»

Estos días se han recordado las palabras del rey Juan Carlos, antes de la partida de su hijo, el príncipe Felipe , con destino a Colombia, en el que era su primer viaje internacional en solitario. «Te envío al chaval, cuídamelo que es apenas un niño». Se lo pidió por teléfono al entonces presidente de Colombia, Belisario Betancourt. Don Felipe tenía apenas 15 años.

Llegó en helicóptero al aeropuerto de Barajas, desde Zarzuela, y fue recibido por el entonces vicepresidente del gobierno, Alfonso Guerra . Vestía por primera vez traje, color azul marino. Los periodistas le vieron serio, pero tranquilo. Pasó revista a las tropas de la XI Escuadrilla Aérea, que le rindió honores, la primera vez que los recibía en solitario. « Se comportó exactamente como se esperaba de él«, dijo una de las personas que lo acompañaban. A final de la ceremonia, la reina Sofía acudió a despedirle a pie de avión.

En una entrevista concedida en 2014, Betancourt recordaba la naturalidad del príncipe frente al protocolo y su soltura a la hora de entablar cualquier conversación. «No rehuía ninguna y no hacía gala de su posición», recordaba el expresidente colombiano, fallecido en 2018, poco antes de que don Felipe se convirtiera en rey.

Parece ser que la reina Sofía también habló por teléfono con la esposa de Betancourt, Rosa Helena Álvarez Yepes, para pedirle que cuidara de su hijo. «Es un bebé y no tiene edad de merecer», le dijo. La excusa para el viaje era acudir al 450 aniversario de la fundación de la ciudad de Cartagena de Indias, por Pedro de Heredia, que el 1 de Junio de 1533 había puesto la primera piedra de este puerto del Caribe, que se convirtió con el tiempo en el principal punto de comercio con la metrópolis.

El príncipe llegó a Latinoamérica el 30 de mayo de 1983, a bordo de un Falcón del Ejército de Tierra, que había despegado de la base de Torrejón. En el viaje le acompañaron Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa Real, y el marqués de Mondejar, Nicolás Cotoner y Cotoner, jefe de la Casa de Su Majestad. También le acompañó, aunque en otro vuelo, el presidente del Gobierno, Felipe González, con su entonces esposa, Carmen Romero.

Se cuenta que el príncipe jugó a las cartas con los otros pasajeros para entretener la espera de un viaje tan largo. El grupo hizo una primera parada en Santo Domingo, capital de República Dominicana, donde el príncipe tuvo un encuentro con el presidente Salvador Jorge Blanco y recorrió la parte antigua de la ciudad en compañía de sus hijos. Luego cenó con el embajador de España. El 1 de junio llegó a Cartagena de Indias. Allí se habían reunido los ministros de Asuntos Exteriores de 16 países latinoamericanos y otras personalidades.

Durante todo el viaje el joven príncipe vistió de traje azul marino y chaqueta cruzada, que llevaba abrochada, a pesar del calor tropical. El presidente de Colombia y su esposa lo recibieron con honores de jefe de Estado. Tras escuchar los himnos de España, de Colombia y de Cartagena, recorrió las calles de la ciudad, aclamado por la gente reunida para verle pasar. Luego asistió a una misa en la catedral de Santa Catalina de Alejandría, que data de 1577, y, más tarde, acudió al monumento conmemorativo de Pedro de Heredia para depositar una corona de flores.

A continuación, Don Felipe pasó revista a las flotas de los países latinoamericanos presentes, a bordo de un patrullero, y presidió, junto a Felipe González y Belisario Betancourt, una sesión solemne de la Academia de la Historia de Cartagena, junto a los demás invitados. La jornada finalizó con una cena de gala en el Baluarte de San Ignacio, una de las fortificaciones más impresionantes del puerto de la ciudad.

La preparación militar de la princesa Leonor se está desarrollando según un guión muy parecido al de don Felipe. La princesa ya ha recibido su nombramiento de Dama Alférez Cadete , junto a la Cruz del Mérito Militar, que le impuso su padre. Este mes de agosto ingresará en la Escuela de Marina, en Marín, en Pontevedra. Y más tarde culminará su formación militar en la Academia del Aire, en la escuela de San Javier, en Murcia.

Este proceso durará dos años más. Todo, de forma muy parecida a como lo hizo su padre. Sin embargo, el inicio de su agenda en solitario y de su actividad de representación internacional han seguido un ritmo más lento que el del rey.

Don Felipe pronunció su primer discurso con 13 años, en la entrega de los Premios Príncipe de Asturias y, a partir de ese momento, su presencia pública en solitario fue cada vez más importante, tras acompañar en muchas ocasiones a su padre, el rey Juan Carlos. Hizo sus primeras declaraciones al cumplir 15 años. «Para mí la palabra democracia se parece mucho a la palabra libertad, es decir, que cada uno se sienta libre y pueda expresar lo que sienta», aseguró.

La Casa Real ha esperado a que Leonor cumpliera la mayoría de edad , jurara la Constitución y recibiera su primer nombramiento militar, para buscar una fecha para su primer viaje al extranjero. La política exterior española ya no es la misma de la que seguía el Gobierno español a principios de los años 80. Y los reyes también son distintos y han querido que su hija viviera al máximo su infancia y adolescencia como una niña más.