Una simpática foto de Jaime de Marichalar con sujetando a Froilán en una de sus características perretas de bebé. /
Durante sus primeros siete años de vida, Felipe Juan Froilán y Todos los Santos , el primer nieto del rey Juan Carlos y la reina Sofía, hoy eméritos, y primogénito de la infanta Elena de Borbón y Jaime de Marichalar , fue futuro rey de España. Cuesta visualizar como monarca al joven fiestero y asiduo a las polémicas en el que se ha convertido, un poco a su pesar. Quisiera anonimato, pero cada año su figura interesa más. Hoy, Froilán cumple 24 años.
Cuando Froilán llegó al mundo, un 17 de julio de 1998, el entonces príncipe Felipe aún buscaba esposa y ni se planteaba descendencia, a pesar de haber cumplido ya los 30. De hecho, su soltería empezaba a preocupar, después de los romances fallidos con Isabel Sartorius y Gigi Howard y una incipiente relación con Eva Sannum que no terminaba de gustar en la Zarzuela. El primer hijo de la infanta Elena fue rey futurible hasta el nacimiento de Leonor, en octubre de 2005. Ahí se truncó toda su aspiración royal.
Con lo que sabemos hoy del Froilán de 24 años, un joven de su tiempo amante de las discotecas, la noche y los toros, podríamos aventurar que su reinado hubiera sido muy similar al de su abuelo, el rey Juan Carlos. Su punto fuerte hubiera sido la simpatía, pero hubiera dado muchos quebraderos de cabeza al departamento de protocolo y seguridad. Y eso que su estancia en el seno materno fue de lo más tranquila: no trascendieron problemas durante el embarazo de la infanta Elena.
El 29 de enero de 1998, los reyes Juan Carlos y Sofía anunciaron «con alegría» el embarazo de la infanta a través de un escueto comunicado oficial y, en declaraciones a los periodistas en Barcelona, comentaron contentos y emocionados la noticia de que tendrán su primer nieto. La reina no paraba de sonreír ante la perspectiva de «tener otra vez niños en casa», aunque no podía evitar sentir el vértigo del tiempo: «Es como si el tiempo no hubiera pasado, yo veo a mis hijos todavía como de chicos, y me parece increíble que ya tengan hijos».
Por su parte, el rey Juan Carlos no pudo evitar contar la anécdota de cómo le había anunciado su embarazo la infanta Elena, un detalle que confirma la tremenda coquetería del monarca. Tras contarle que iba a tener a su primer nieto, le dijo: «He cumplido mi palabra de no hacerte abuelo hasta los 60 años». Y cuando los periodistas aprovecharon la ocasión para preguntar sobre la soltería del príncipe Felipe, el rey hoy emérito les contestó con sorna: «Pues el príncipe será tío».
Froilán llegó finalmente al mundo el 17 de julio de 1998, después de un parto primerizo que no fue como la seda. La infanta estuvo 19 horas en aquel trance, que se resolvió finalmente con una cesárea a las 2:38 de la madrugada, según el parte médico facilitado por la clínica Ruber Internacional de Madrid. El esperado bebé, el primer nieto real, pesó 3,652 kilos.
La infanta Elena ocupó una de las 18 suites del Ruber Internacional, el hospital de referencia de la familia real española, y se bloquearon cinco habitaciones más para salvaguardar la intimidad de la madre y habilitar suficiente espacio para visitas y seguridad. Era el primer parto real en suelo español desde hacía 86 años, cuando María Teresa, hija de Alfonso XII y María Cristina de Habsburgo, tuvo a la infanta Pilar.
Froilán de Marichalar y Borbón, más conocido posteriormente como Pipe, vino con un pan bajo el brazo y con un chascarrillo que le acompañará de por vida. Coincidiendo con el anuncio de embarazo, su padre fue nombrado director gerente y consejero de la compañía financiera Crédit Suisse First Boston. Y en las primeras palabras tras su nacimiento, un nervioso Jaime de Marichalar cedió todos los controles y dio rienda suelta a su sinceridad.
«Es idéntico a la madre, el pobre», dijo Jaime de Marichalar, provocando las risas y comentarios de todos los asistentes. A continuación, el padre del recién nacido se apresuró a matizar: »Es idéntico a la madre, gracias a Dios para él«. Dos años después, al comunicar el nacimiento de Victoria Federica, volvió a hacer referencia a este momento: »De nuevo y gracias a Dios, se parece a su madre«.
«Se llamará Felipe, por su tío el Príncipe de Asturias; Juan, en recuerdo de su abuelo el conde de Barcelona, y Froilán, como homenaje a la ciudad de Lugo», contó también el feliz padre. El 4 de octubre de 1998 tuvo lugar la celebración del bautizo en el palacio de la Zarzuela, con toda la familia, incluida María de las Mercedes de Borbón, la madre del Rey, que falleció dos años después.
El primer hijo de la Infanta Doña Elena y Don Jaime de Marichalar no recibió ningún título al nacer ni podrá heredar el ducado de Lugo que ostenta su madre, ya que es vitalicio. Sin embargo, recibe el tratamiento de excelentísimo señor Froilán y, al cumplirse un año de su nacimiento, fue nombrado «Hijo Adoptivo de Lugo», máxima distinción que otorga la ciudad a quienes no han nacido en ella.