Preparados para despegar
Preparados para despegar
La preocupación por el estado de salud del rey Harald, el monarca más longevo de Europa a sus 87 años, sigue siendo máxima mientras el misterio rodea a su hospitalización en Malasia. A miles de kilómetros de Noruega, el monarca está siendo tratado de una infección, que provocó su ingreso en una clínica mientras se encontraba de vacaciones en la isla turística de Langkawi, en el norte del país. Un episodio que se suma a sus recientes y continuos problemas médicos.
De momento, no hay más información oficial que un escueto comunicado de la Casa Real noruega y las palabras de su hijo, el príncipe heredero Haakon que está haciendo una vez más las funciones de regente, que se ha limitado a declarar que el estado de su padre estaba mejorando y que necesitaba reposo antes de su regreso. Tratando de quitar hierro a la cuestión, el esposo de Mette-Marit afirmó que el rey estaba de buen humor y dijo a los periodistas: «Está claro que con su edad es bueno tratarlo adecuadamente. En el hospital son muy buenos. No sabemos cuándo volverá a casa. Tendremos que decidirlo más adelante».
En esta tesitura, un avión de evacuación médica de Scandinavian Airlines acaba de ser visto aterrizando en Langkawi. Fue la cadena de televisión noruega TV2 la que informó de que la aeronave había despegado del aeropuerto de Oslo el jueves. El Boeing 737-700, utilizado anteriormente como ambulancia volante, aterrizaba hoy en Malasia. Las Fuerzas de Defensa noruegas han declinado confirmar si el avión trasladará o no al rey Harald a su país de origen.
Según los medios de comunicación noruegos, el mismo avión se utilizó el verano pasado para la evacuación médica de pacientes de Ucrania. La agencia nacional de noticias malaya 'Bernama' ha informado de que el monarca estaba recibiendo tratamiento en el Hospital Sultanah Maliha de Langkawi y citaba fuentes anónimas para asegurar que se está alojando en la Suite Real de esta clínica.
Al igual que ocurre con la recuperación de la princesa de Gales, el secretismo ha rodeado a todo lo relacionado con este viaje. Tan solo dos días antes de su 87 cumpleaños, la semana pasada, la agencia de noticias noruega 'NTB' confirmaba que Harald emprendería un viaje privado al extranjero junto con su esposa, la reina Sonia, sin especificar el destino ni las fechas. Cabe plantearse si hubiéramos conocido siquiera el destino de esta escapada de no haber mediado esta importuna y preocupante hospitalización.
El estado físico del rey Harald, al que se ha visto usar muletas en los últimos años, se sigue con lupa después de haber encadenado sucesivas hospitalizaciones en los últimos meses. En enero, desde el Palacio Real se comunicó que estaría de baja por enfermedad hasta el 2 de febrero debido a una infección respiratoria.
En diciembre ingresó en un hospital con una infección y fue tratado con antibióticos intravenosos. También tuvo que ser hospitalizado el pasado mes de agosto a causa de la fiebre. Su amplio historial médico incluye también una cirugía por un cáncer de vejiga en 2003, la colocación de una una válvula artificial para compensar una estenosis aórtica en 2005 o ser operado de un tendón en la rodilla derecha en 2021.
El rey Harald de Noruega en un estado de salud preocupante. / GTRES
Anteriormente, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, se refirió a la respuesta de la nación a la enfermedad de Harald V, declarando a la emisora noruega 'NRK': «Nos preocupamos cuando nuestro Rey enferma y es ingresado en un hospital, ya sea en Noruega o en el extranjero. Debemos hacer lo que podamos para contribuir a que vuelva a casa lo antes posible y lo más sano posible».
La delicada salud del soberano ha sido motivo de especulaciones sobre su continuidad en el trono, sobre todo después de la reciente abdicación de su prima, la reina Margarita, en la vecina Dinamarca. Pero como declaraba recientemente, parece que su intención en cambio es seguir los pasos de otra familiar, su prima segunda la reina Isabel II.
«Mantengo lo que he dicho desde el principio: he prestado un juramento al Storting [el Parlamento de Noruega] y es de por vida», aseguraba rotundo en una visita al Faktisk, la Casa de Prensa del país escandinavo. Parece pues que su jubilación tendrá que esperar un poco más, a falta de saber cómo y cuándo se recupera de este último golpe a su salud.