Harry y Meghan: arrumacos, cerveza y exaltación del amor en el 39 cumpleaños del duque de Sussex (sin noticias de Kate y Guillermo)

Sin noticias de la familia real en el 39 cumpleaños del príncipe Harry. El pelirrojo hijo menor del rey Carlos III este año se queda sin felicitación de su padre o su hermano Guillermo. Aunque, a tenor de las escenas que ha protagonizado en Alemania, nada de lo que no ocurra en Reino Unido va a quitarle el sueño. Hacía tiempo que no le veíamos tan feliz ni tan cariñoso con Meghan Markle en público .

Las escenas de roce y arrumacos entre Harry y Meghan han dado la vuelta al mundo, porque solo hay una cosa que guste más que un momento 'hot' entre 'royals': que se tiren los trastos a la cabeza de forma pública y polémica . Entre los duques de Sussex ya hubo rumores de crisis, pero estas imágenes niegan el desamor. Más que padres de dos hijos con muchas facturas que pagar, parecen dos novios pillados en una escapada romántica.

Los Juegos Invictus parecen alimentar más a los Sussex que su misma luna de miel. No solo aprovechan para salir de su mansión fortaleza en Montecito , sino que son aclamados como si no fueran las ovejas negras de los Windsor. Unos verdaderos apestados, a tenor de la indiferencia que aplican severamente tanto el rey Carlos como el príncipe de Gales. Ni el monarca ni el príncipe Guillermo han felicitado al pequeño de la casa, al menos públicamente.

No es el primer año que ocurre así, pero en 2022 se disculpó la ausencia de felicitación por el duelo tras el fallecimiento de la reina Isabel II . Ahora ya vemos claramente que aquello no fue la excepción, sino la regla. Las espadas continúan en alto y no hay indicio alguno de perdón o reconciliación. Ni siquiera de cara el inminente viaje de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate, a Estados Unidos.

Ya sabemos que el príncipe Guillermo ha rehusado todas las peticiones de entrevistas que han realizado los medios de comunicación estadounidenses, a pesar de la visibilidad que le daría a su proyecto benéfico de cabecera, Earthshot. Se trata de un premio que se concede a iniciativas medioambientales dotado por 50 millones de libras. Guillermo anunciará desde Boston los 15 finalistas.

Mientras, el príncipe Harry y Meghan Markle disfrutan de su momento de mayor visibilidad del año gracias a los Juegos Invictus, una competición creada en 2015 por el duque de Sussex para impulsar el deporte adaptado. El duque de Sussex subrayó durante el discurso de apertura de los Juegos que la competición es «mucho más que un evento deportivo», y «un lugar para el respeto para el servicio heroico que estos atletas brindan a sus países».

Desde Düsseldorf, donde se celebran los Invictus este año, llegan las estampas de roce y arrumacos que devuelven el romanticismo a la polémica pareja . Los Sussex se ha hecho 'selfies', se han cogido de la mano, abrazado, acariciado y besado, mientras presenciaban las distintas pruebas deportivas. El despliegue de buen rollo y cercanía en las gradas ha dado la vuelta al mundo.

Además, se ha filtrado que celebraron el 39 cumpleaños de Harry en una típica cervecería alemana, donde el hijo menor del rey Carlos III se bebió al menos seis cervezas. Meghan estuvo más comedida: solo una. Probaron las típicas salchichas 'bratwurst' y 'wiener schnitzel' con puré de patata y calabaza. Y parece que dejaron una propina estupendísima para el personal del bar. «Parecían muy felices y él es encantador», aseguró a 'Daily Mail' uno de los camareros.

Los más críticos han visto en estas escenas un intento de recuperar el 'allure' perdido en las encuestas de popularidad en Estados Unidos , donde la pareja cae en picado. De hecho, las observadoras más sagaces de todo lo que se pone Meghan Markle han detectado el abandono estratégico de la elitista estética 'old money' con la que nos aburría habitualmente por vaqueros rotos y una melena cuidadosamente despeinada.

Pese a este despliegue de buen rollo, no todo han sido fiestas en el programa de los Invictus. También ha habido tiempo para zancadillear a la propia familia. Si es cierto que los príncipes de Gales quisieron opacar la inauguración deportiva de los Sussex con la asistencia de Kate Middleton a la final del Mundial de rugby , estos no se han quedado cruzados de brazos.

El príncipe Harry y Megan Markle se fotografiaron en Düsseldorf con varios altos cargos de la OTAN, invitados expresamente a los Juegos Invictus. Para los analistas de la guerra entre los príncipes de Gales y los Sussex, una maniobra fea una semana antes de que Guillermo y Kate visitara la sede de la Alianza Atlántica en Nueva York. Porque una cosa es salir de Buckingham Palace y otra olvidar todas las artimañas que aprendiste allí.