El bofetón de realidad a los Sussex: de las memorias de África de Harry y Meghan en Nigeria a su escándalo financiero en California

Podríamos decir que Meghan Markle visitó Nigeria como duquesa, pero se fue convertida en toda una princesa africana. El príncipe Harry y su esposa acaban de poner fin a lo que oficialmente se bautizó como una visita privada de tres días a Nigeria, pero que se desarrolló con toda la grandeza típicamente reservada a las giras reales. El baño de masas de los Sussex en África llegaba poco después de que el hijo pequeño de Carlos III fuera una vez más ninguneado por los Windsor , que no asistieron a su evento en Londres con motivo del décimo aniversario de sus Juegos Invictus.

La atención que no recibió en su tierra natal fue compensada con creces a su llegada a Nigeria. El primer día fueron recibidos con una alfombra roja y bailarines tras su llegada a la capital, Abuja, donde inauguraron una cumbre de salud mental de varios días en la Academia Lightway. Allí también dieron a conocer una asociación entre su Fundación Archewell –ahora en serios problemas– y la Fundación GEANCO para proporcionar a los estudiantes material escolar y productos menstruales.

La pareja había sido invitada a la nación de África Occidental por el militar de más alto rango del país, Christopher Musa. Tras reunirse con él en el Cuartel General de Defensa nigeriano, Meghan firmó un libro de visitas en el que agradecía a los oficiales «haberme dado la bienvenida a casa».

A pesar del carácter privado de su visita, el itinerario de la pareja se asemejó a anteriores giras oficiales que realizaron antes de retirarse como miembros de la realeza en activo en 2020.

Los duques de Sussex fueron recibidos con cariño y fervor en cada una de sus paradas, mientras los nigerianos hacían gala de su tradicional hospitalidad. La pareja fue colmada de regalos, incluido un conmovedor retrato de un joven Harry con su madre, la princesa Diana .

Para el príncipe Harry y Meghan Markle, este ha sido su primer gran viaje a África desde que abandonaron sus funciones reales oficiales , y la han aprovechado al máximo. La protagonista de 'Suits' en particular, ha explorado su ascendencia africana tras descubrir hace varios años que es un 43% nigeriana a través de una prueba de ADN. La nuera de Carlos III describió Nigeria como «mi país», y añadió que «siendo afroamericana, parte de ello es no saber mucho sobre tu linaje o tu origen, de dónde vienes en concreto. Y fue emocionante descubrir más y entender lo que eso significa realmente».

Los compromisos de la pareja durante la visita de tres días giraron en torno a sus principales pasiones: la rehabilitación deportiva, la salud mental y el empoderamiento de la mujer. La antigua actriz brilló especialmente mientras charlaba con los asistentes a los eventos y se hacía selfies con ellos. También se mostró visiblemente emocionada cuando dos poderosos gobernantes de varias zonas del país la honraron con títulos reales.

El Obi de Onitsha bautizó a Meghan como «Ada Mazi», que significa «la hija del palacio ancestral igbo». Mientras, el Oluwo de Iwoland, al suroeste de Nigeria, le entregó el apodo yoruba de «Adetokunbo», que significa «realeza de allende los mares».

Por su parte, el príncipe Harry demostró su conexión con su difunta madre al visitar a soldados heridos en un hospital militar de Kaduna, a 240 km de Abuja. Allí fue elogiado como «símbolo de valentía» mientras el gobernador de la región alababa «su servicio a su país». Su visita se extendió también a experiencias culturales, como presenciar un espectáculo de danza y un partido de polo en el histórico Lagos Polo Club. Al concluir los festejos, la pareja agradeció la calurosa acogida de Nigeria y al despedirse de Nigeria, Meghan declaró: «¡No puedo esperar a volver!».

Según documentos que acaba de publicar el 'Daily Mail', la Fundación Archewell del príncipe Harry y Meghan Markle ha sido catalogada como morosa por el Registro de Organizaciones Benéficas y Recaudadores de Fondos de California por no presentar los registros fiscales anuales requeridos. Esta situación irregular impide que la organización creada por los Sussex en 2020 y bautizada en honor a su hijo Archie pueda gastar o recaudar dinero.

A principios de este mes, el fiscal general de California, Rob Bonta, amenazó a la fundación con suspender o revocar su estatus de entidad registrada y le advirtió de que se le impondrían multas y recargos. Esta noticia pone en entredicho el mencionado anuncio realizado por los royals en plena gira por Nigeria, cuando comunicaron la ampliación de su asociación con la Fundación GEANCO de Abuja.

Según la notificación enviada a Archewell y fechada el pasado 3 de mayo, «una organización que figura en la lista de morosos no está en regla y tiene prohibido llevar a cabo conductas para las que se requiere el registro, incluida la solicitud o el desembolso de fondos benéficos».

El diario británico añade que la fundación de los Sussex ha reconocido su error a la hora de presentar los registros y que los ha enviado de nuevo con la esperanza de resolver rápidamente el problema. Según CharityWatch, las declaraciones de impuestos efectuadas por Archewell en diciembre de 2023 revelaron que la organización sin ánimo de lucro había sufrido un descenso de 11 millones de dólares en donaciones en 2022 en comparación con el año anterior.