La guerra de mermeladas de Meghan Markle y Carlos III: la competencia feroz en sus negocios del rey y la duquesa de Sussex

La última aventura empresarial de la muy atacada Meghan Markle ha hecho que se convierta en rival de su suegro, Carlos III , ya que ambos están vendiendo en sus respectivas páginas web el mismo producto. La duquesa de Sussex acaba de hacer público lo primero que venderá en su recién lanzada marca de estilo de vida, American Riviera Orchard: tarros de mermelada de fresa.

Este dato lo hemos conocido después de que la esposa del príncipe Harry enviara cincuenta de estos tarros a varios influencias, entre ellas la diseñadora de moda Tracy Robbins y la socialité argentina Delfina Balquier, una de sus mejores amigas, para que los probaran. Cada tarro está numerado a mano del 1 al 50, pero se desconoce el precio de venta al público y la fecha de lanzamiento.

En sus stories de Instagram, Robbins, que está casada con Brian Robbins, director ejecutivo de Paramount Pictures, y estuvo con los duques de Sussex en el estreno de la película 'Bob Marley: one love' en Jamaica el pasado mes de enero, compartió una imagen de la mermelada en una cesta de regalo llena de limones recién recogidos.

«Gracias por la deliciosa cesta», escribió Tracy. «Me encanta esta mermelada, así que no estoy segura de compartirla con nadie» ¡Gracias M!», añadía junto a los preceptivos hashtags y la mención a la marca de la royal, como mandan los cánones en estos casos.

El logotipo de la marca, que se dio a conocer por primera vez el 14 de marzo en el sitio web y la cuenta de Instagram de American Riviera Orchard, se puede apreciar en la etiqueta de la mermelada. Esta parece estar escrita a mano por Meghan, ya que ella en tiempos tenía un trabajo a tiempo parcial enseñando caligrafía y trabajando como freelance gracias a esta habilidad durante sus primeros días de actriz. Lo que quizá no esperaba la estadounidense es que su nueva faceta de empresaria disparara las ventas... de la mermelada de su suegro.

Como señala en su columna Richard Eden, el experto en realeza del 'Daily Mail', el último «truco publicitario» de Meghan ha resultado beneficioso para el rey Carlos. Este vende una gran variedad de conservas y encurtidos a través de la tienda Highgrove Shop, que ofrece regalos inspirados en sus intereses personales, su galardonado jardín y varios souvenirs reales.

Al parecer, su mermelada de fresa orgánica Highgrove de 340 gramos, que tiene un precio de 6,95 libras (8,15 euros), se agotó esta semana, pocas horas después de que la protagonista de 'Suits' lanzara su propio producto. «El lanzamiento de la duquesa de Sussex de su primer producto, un tarro de mermelada de fresa, está siendo un gran negocio... para el rey Carlos».

En la habitual línea del diario británico de criticar cada movimiento de Meghan Markle, a continuación reseñaban que mientras que las ganancias del Rey se donan a la caridad, «las ganancias de Meghan irán a ella misma». Para los interesados en probar la mermelada que (quizá) usa el monarca en sus toscas cada mañana, las existencias de Charles's Highgrove Organic Strawberry Preserve ya han vuelto a estar disponibles desde ayer en la web.

Mientras tanto, otra experta en los Windsor como es Angela Levin, opinaba desde sus redes sociales sobre esta dulce batalla, en la misma línea. «¿Quién lo iba a decir? La mermelada de Meghan ha impulsado las ventas del Rey, cuya mermelada ahora se ha agotado. Quizás la gente prefiera que el beneficio vaya a la caridad real que al bolsillo de Meghan«.

Ajena aparentemente a este vaivén de ventas de confituras, Meghan Markle se ha reunido de nuevo con su compañera de reparto en 'Suits', Abigail Spencer, con motivo de una buena causa. La pareja posó en Instagram para apoyar a Kelly Mckee Zajfen y a su organización sin ánimo de lucro Alliance of Moms. Kelly creó el proyecto después de que su hijo Georgie, de nueve años, falleciera tras contraer una enfermedad vírica.

Mckee Zajfen, de 44 años, ha hablado abiertamente en el pasado acerca del dolor que experimentó tras la muerte de su hijo. «Despertar a la realidad de que mi hijo se ha ido. Es difícil expresar este tipo de dolor. Cuando de alguna manera puedes funcionar, pero no estás del todo segura de cómo cada movimiento de tu cuerpo está haciendo su trabajo», dijo en una entrevista.

«Cuando hablamos de las personas de nuestra vida que nos impulsan cuando lo necesitamos con una fuerza innegable de puro amor, pienso en ellas dos. Vosotras me inspiráis. Me impulsáis cuando lo necesito y ¡queréis como una madre!«, escribía ahora McKee Zajfen junto a un carrusel de imágenes que compartió en Instagram.

Los beneficios de la venta de camisetas que lucen la royal y sus amigas en las fotos se destinarán a servicios esenciales, atención sanitaria, educación y defensa de los padres y madres jóvenes en acogida y de sus hijos. Las prendas tienen un precio de 38 dólares.