De bidart a Mallorca
De bidart a Mallorca
Las infantas Elena y Cristina, hermanas de Felipe VI, preparan ya como el resto de miembros de la familia del rey – y de la gran mayoría de los españoles–, sus vacaciones de verano. Y aunque no hay confirmación oficial, sí parece claro que las hijas de don Juan Carlos y doña Sofía viajarán a Palma y a Abu Dabi.
El motivo es que, como ya hicieron en Semana Santa, quieren pasar tiempo con sus padres, ambos de avanzada edad y, en el caso del rey emérito, residente fuera de España desde hace cuatro años. Por eso las hermanas se reunirán en Palma unos días con doña Sofía, la única del clan que sigue disfrutando del palacio de Miravent siempre que puede.
Y viajarán también a Abu Dabi acompañadas de sus respectivos hijos –Froilán ya vive allí– con el propósito de visitar al rey emérito don Juan Carlos, quien seguro que disfrutará de la compañía de sus 6 nietos. No se espera que la princesa Leonor y la infanta Sofía se unan a esta reunión familiar en torno al abuelo, más aún teniendo en cuenta la apretada agenda de la heredera las próximas semanas.
El verano y sus esperadas vacaciones llegan para todos, incluidas las infantas Elena y Cristina. Las dos hermanas han demostrado estos últimos meses que atraviesan una gran época en sus vidas como mujeres separadas e independientes, y así las hemos podido ver disfrutando de viajes y escapadas con amigos y familiares. Algo que repetirán, seguro, en las próximas semanas de asueto y en las que llevarán a cabo una intensa agenda de viajes privados de los que ya han trascendido algunos detalles.
En primer lugar, parece más que confirmado que las hermanas quieren pasar unos días con sus padres, quienes como ya se sabe viven en países diferentes desde hace cuatro años. Doña Sofía reside en Madrid, aunque en agosto se traslada al palacio de Marivent de Palma de Mallorca, donde ella sigue disfrutando como antaño. Elena y Cristina se turnarán para coincidir con su madre y así dedicarle un tiempo de calidad, ya que no hay que olvidar que la reina emérita tiene ya 85 años. Y también a su querida tía hermana Irene de Grecia, de 82 años que vive con doña Sofía desde que le fue diagnosticado Alzheimer.
Pero las infantas también se han organizado para visitar a su padre –don Juan Carlos tiene 86 años– en Abu Dabi, donde doña Elena ya estuvo en Semana Santa ya que en la capital de Emiratos Árabes también reside desde hace un par de años su hijo Felipe Froilán. La idea es que las dos hermanas acompañen unos días a su padre con todos sus nietos, a excepción, como ya suele ser habitual, de la princesa Leonor y la infanta Sofía. Con las hijas de los reyes el contacto del resto de primas es bastante limitado, al menos de forma pública. Y es clara la estrategia que mantienen los reyes don Felipe y doña Letizia de evitar a toda costa que ni la heredera ni su hermana Sofía sean fotografiadas con el rey emérito.
En la capital de los Emiratos Árabes residen desde hace un tiempo don Juan Carlos y también su nieto Felipe Froilán. El emérito se instaló allí en agosto de 2020 mientras que el hijo de la infanta Elena trabaja en aquel lugar desde principios de 2023. Una decisión, la de buscarle trabajo cerca de su abuelo y lejos de Madrid, que no fue casual. Parece que ha sido la más correcta para intentar conseguir que el hermano de Victoria Federica se tome más en serio su vida profesional, y que no le está yendo nada mal cerca del «control» de su abuelo.
De momento, Froilán parece que está a gusto en el emirato donde ha trabajado en la organización de la Cumbre del Clima de la ONU que se celebró en Dubai y en la petrolera Adnoc. De ahí que su madre, la infanta Elena, aproveche siempre que puede para volar a Abu Dabi y estar con su padre y su hijo, como volverá a hacer en unas pocas semanas.
Y por eso también los nietos viajarán para ver a su querido abuelo, a excepción de las hijas de los reyes. Pero las infantas no solo se turnarán para acompañar a sus padres los reyes eméritos. Ambas viajarán también por su cuenta a varios destinos, y parece seguro que la infanta Crsitina lo haga a Bidart, la zona costera del País Vasco Francés donde solían pasar los veranos cuando estaba casada con Iñaki Urdangarin.
Y seguro que la infanta y sus hijos aprovechan la estancia en Bidart para visitar también a su abuela paterna, que pasa allí temporadas. En esta bonita localidad solían coincidir tanto con Claire Liebaert, madre del exduque de Palma, como con parte de la familia Urdangarin. Con el tiempo, el exmatrimonio compró un piso de 100m2 que comparten desde su divorcio y cuyo uso se turnan.
Por su parte, doña Elena alternará las visitas a sus padres con escapadas con amigos a algún lugar de campo en Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha, destinos muy frecuentes para ella ya que es una enamorada del campo, los caballos y, por suerte, tiene muchos amigos con grandes fincas donde disfrutar de sus pasiones y, además, de la máxima privacidad.