La cita es esta noche, en el Palacio Real de Oslo. Allí se celebrará la cena de gana con la que los reyes Harald y Sonia homenajean a su nieta Ingrid, la futura reina noruega, en su décimo octavo cumpleaños. No es, pese a lo que pudiera parecer, una celebración más en una familia royal. Se trata de la entrada en sociedad de una princesa heredera que, como corresponde a su posición, empieza a estrechar lazos de amistad (y lo que surja) con la nueva generación de royals y aristócratas europeos. No es casualidad que esta fiesta se haya convertido en una auténtica cumbre de princesas herederas, gracias a la asistencia ya confirmada de Amalia de Holanda (20 años) y Elisabeth De Bélgica (20 años). La coincidencia de tanta cabeza coronada (sin duda, llevarán por primera vez sus tiaras) no deja de ser controvertida. Una reunión que podría subrayar únicamente a la cumpleañera noruega, se convierte casi casi en un mercadillo de princesas.
La alfombra roja del cumpleaños de Ingrid de Noruega se convierte, sin duda, en la más interesante de lo que llevamos de año. Muy pocas veces tenemos la oportunidad de ejercitar el busque, compare y encuentre a la princesa heredera más estilosa. Desde un punto de vista diplomático, puede que interese acercar a tres jóvenes que dentro de algunas décadas tendrán en sus manos los destinos de tres monarquías europeas. Que se conozcan más y ensayen cierta familiaridad.
Desde una consideración más estratégica de la imagen de las futuras reinas, quizá habría sido inteligente evitar la acumulación de princesas y las comparaciones entre ellas. Solo habrá una ganadora en elegancia royal en las crónicas del día después. La princesa Elisabeth de Bélgica acudirá a la fiesta de cumpleaños junto a su madre, la reina Matilde, lo que supone su debut en una cena de gala oficial en el extranjero. También el de Amalia de Holanda, quien acudirá con sus padres Guillermo y Máxima de Holanda y alguna de las 14 tiaras que ya tiene en su joyero.
Sin duda, la celebración del cumpleaños de la princesa Ingrid de Noruega es el motivo de la reunión de futuras reinas, pero no podemos ignorar las funciones colaterales de este tipo de encuentros entre jóvenes royals. Aunque ya estemos en el siglo XXI y los noviazgos de príncipes y princesas corran, por fin, de su cuenta, es cierto que las cenas de gala, viajes oficiales, banquetes, bautizos y bodas suponen una oportunidad de oro para conocer a otros royals y aristócratas disponibles y dispuestos.
Es innegable: este cónclave, cumbre o mercadillo de princesas ofrece una ocasión de oro para el 'matchmaking' al más alto nivel, una fiesta en la que encontrar a un príncipe azul o de otro color que califique para convertirse en futuro rey consorte. No es un papel fácil: tiene que ser un joven que asuma una vida en segundo plano y sin épica de conquistador, en los negocios o en cualquier otra parcela de la vida.
Llama muchísimo la atención que sea precisamente la familia real noruega la que se preste a estas estrategias de 'matchmaking' royal. Estamos ante la casa real que mejor se ha plebeyizado, gracias a un matrimonio, el del príncipe heredero Haakon y Mette-Marit, enormemente polémico por ser ella madre soltera. La pareja, junto al resto de la familia, no solo ha superado todas las críticas, sino que este mismo mes ha superado una votación en el parlamento nacional donde se ha revalidado con mayoría absoluta el apoyo a la monarquía. Además, la familia real alcanza porcentajes altísimos, de entre el 75 y el 78%, los más altos del continente, gracias al trabajo de los herederos al trono a la hora de conectar con la ciudadanía desde la sencillez y una ausencia de escándalos total.
Sin duda, la popularidad de Haakon y Mette-Marit demuestra que las monarquías necesitan pisar el suelo y casarse más allá del pequeño círculo de la élite aristócrata para ganarse a la ciudadanía. ¿Por qué fomentar un noviazgo sangre azul con fiestas elitistas para su hija, la princesa Ingrid? ¿O será que es más fácil encontrar una novia plebeya que sea reina consorte, que un novio no aristócrata quesepa renunciar a su proyecto de vida?
20 de enero-18 de febrero
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