Jaime de Marichalar cumple este domingo 61 años. / GTRES

SIEMPRE DISCRETO

Jaime de Marichalar cumple 61 años: su blindada vida sentimental y las relaciones que le han atribuido (sin mucho acierto)

Tras el cese temporal de la convivencia, ni a Jaime de Marichalar ni a la infanta Elena les hemos conocido parejas confirmadas.

Existe una gran opacidad en torno a la vida de Jaime de Marichalar, que cumple 61 años este domingo, 7 de abril, prácticamente apartado del mundanal ruido del común de los mortales, aunque su figura sigue suscitando un enorme interés. Como lo hacen su ex mujer, la infanta Elena, y sus dos hijos, Froilán, en la actualidad bajo el paraguas protector de su abuelo, el rey Juan Carlos I en Abu Dabi, y Victoria Federica, flamante nueva concursante junto a Genoveva Casanova en El desafío, programa que dentro de unos meses veremos en Antena 3.

Pasó a la historia, involuntariamente, el eufemismo creado en la Casa Real cuando el 13 de noviembre de 2017 para anunciar la separación de la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Era ya de sobra conocido entonces que llevaban vidas separadas, pero los responsables de comunicación se encontraban entonces con una situación insólita que, como el tiempo demostró, no fue temporal. Acabaron divorciados y los términos del acuerdo no trascendieron

La ruptura no fue amistosa. Hay quienes atribuyen al ictus sufrido por Jaime de Marichalar, un cambio radical de carácter del hijo del conde de Ripalda, pero, sea como fuere, la situación no ha mejorado con el paso de los años. Si nos atenemos a las palabras de la periodista Silvia Taulés, en una reciente entrevista concedida a MujerHoy a propósito de la publicación de su libro 'Los sobrinos del rey', esas diferencias fueron determinantes también para el devenir posterior de sus dos hijos.

«Cuando hablas con gente que los conoce los describen como niños de una familia desestructurada. No solo porque los padres se hayan divorciado, sino por cómo lo hicieron. Eso a los niños, cuando eran muy pequeños, les marcó muchísimo», manifestaba la periodista a propósito de dos personas que han mantenido desde entonces un enorme blindaje en lo que concierne a sus vidas personales.

Su gran amistad con la representante de Tamara Falcó

A propósito de Jaime de Marichalar poco se ha sabido sobre si ha tenido pareja o ha dejado de tenerla. De hecho, cuando se le fotografía con alguna mujer se trata de sacar conclusiones que siempre han sido erróneas. Ocurrió con su gran amiga Susana Uribarri, representante de Tamara Falcó, entre otros, o con Veva Longoria, casada con Carlos Perreau de Pinninck.

Jaime de Marichalar, con su hija, Victoria Federica. / GTRES

Algo similar ha ocurrido con la vida sentimental de la infanta Elena, quien, aparentemente, sigue sin pareja en la actualidad. De hecho, nos tenemos a remontar a 2009 cuando se relacionó a la hija de los reyes eméritos con el jinete Jaime Zuleta, que era en realidad su instructor. Está casado con la abogada Rocío Martín, sobrina de Alfonso Díez, viudo a su vez de la duquesa de Alba.

El mismo planteamiento podemos hacer a propósito de otro jinete, Alberto Fernández-Durán, solo eran amigos. Después llegaría una foto con un beso en la revista Lecturas con el monitor de esquí Carlos Ruiz-Velasco, que instruía en esa época a sus hijos. Se encontraban en Baqueira-Beret cuando les captaron los paparazzi.

Sobre lo que no hay duda es sobre las amistades de Jaime de Marichalar, muy acostumbrado a moverse en las élites sociales y económicas. A su círculo más íntimo pertenecen, por ejemplo, los joyeros Rosa Mairal y Esteve Rabat, Ana Gamazo y Juan Abelló, Naty Abascal y Isak Andic, el propietario de Mango, entre otros.

En cuestiones cotidianas debemos destacar también la gran relación profesional y de amistad con el preparador físico Giorgio Torelli, quien es campeón de fitness de España en 2005. Ha trabajado en los mejores gimnasios de Madrid y sus servicios han sido muy reclamados por numerosos vips. Se dice que ha entrenado también en alguna ocasión a su hijo, Froilán.

Sea como fuere, lo que resulta innegable es que Jaime de Marichalar ha sabido administrar su imagen pública y desde su separación no ha generado el ruido mediático de su ex cuñado Iñaki Urdangarin, cuyo matrimonio se rompió públicamente después de que trascendiera que tenía una relación sentimental con Ainhoa Armentia.