La conexión secreta entre Juan Urdangarin, el hijo desaparecido de la infanta Cristina y la reina Sofía: por qué su nieto más misterioso se ha convertido en su favorito

Juan Urdangarín es el nieto favorito de la reina Sofía y el sobrino nieto favorito de su hermana Irene. Les recuerda muchísimo a su padre, el rey Pablo, y ha heredado su vocación de servicio a los más pobres.

La reina Sofía y su nieto, Juan Valentín Urdangarin, en la grada de un partido de balonmano durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. / GTRES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Es, con diferencia, el miembro de la familia del rey que más fuera de foco se sitúa, y de una manera totalmente buscada. Juan Valentín Urdangarin y Borbón , el primogénito de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, tenía todas las papeletas para convertirse en una versión más calmada de Froilán Marichalar, pero ha elegido un camino sorprendente. No es casualidad que sea el nieto favorito de la reina Sofía : les une una vocación que llevan con total discreción y un destino muy concreto del planeta.

El primer verano de soltera de la infanta Cristina, separada de Iñaki Urdangarin debido a su relación con Ainhoa Armentia, ha generado mucha expectación no solo por ver si se encontraría con su ex, sino por comprobar la geopolítica en la distribución de las vacaciones de sus cuatro hijos, Irene, Miguel, Pablo y Juan. Parecía que todo estaba programado para que el matrimonio, hoy roto, no se encontrara cara a cara en Bidart, la playa donde han veraneado desde siempre. No ha podido ser.

La sorpresa del encuentro tenso de la infanta Cristina con Iñaki Urdangarin ha opacado otra ausencia notable en estos días de playa en el País Vasco francés, donde la madre de Iñaki, Claire Liebaert, tiene una casa. Solo uno de los hermanos ha dejado pasar esta ocasión para reunirse con sus padres: Juan Valentín (22 años), el mayor, al que no vemos junto a Iñaki Urdangarín desde principios de año, a pesar de ser uno de sus principales apoyos.

Juan Valentín ha sido desde siempre el hijo más esquivo del matrimonio Urdangarin Borbón, y quizá por eso produce tanta curiosidad su figura. Heredero de la envergadura de su padre y de ese estilo algo desgarbado tan Borbón, fue de los cuatro hermanos el que más sufrió durante el escándalo de corrupción que protagonizó su padre y el posterior juicio y encarcelamiento de este. Tenía ya 15 años y edad suficiente como para enterarse de todo y pasar lo suyo en el colegio.

También ha sido el que más ha lamentado la separación de sus padre, hasta el punto de recibir ayuda psicológica, según la información de la periodista y escritora Pilar Eyre. Dicen que es el más sensible y tímido de los hermanos y, además de estar muy unido a sus primos Froilán y Victoria Federica, mantiene una relación muy especial con su abuela, la reina Sofía. Ambos tienen en común algo fundamental: su religiosidad y una inclinación muy marcada por el servicio a los demás.

Por qué Juan Valentín Urdangarin es el nieto favorito de la reina Sofía

Esta conexión en la solidaridad con los más favorecidos se dejó notar en 2019, cuando la reina Sofía quiso presentar oficialmente en sociedad a su nieto en un concierto en el Teatro Real. No era un concierto cualquiera, sino el de la orquesta Cateura, formada por niños de la calle de Paraguay que tocan instrumentos construidos con objetos desechados. Juan Valentín Urdangarin no se mostró muy cómodo ante las miradas y las cámaras, pero quiso superar su timidez por su abuela y una buena causa.

A nadie se le escapa que Juan Valentín es el ojito derecho de la reina Sofía, quien no ha dudado en señalar al primogénito de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin como el que más se parece a su adorado padre, el rey Pablo. «Se parecen en la timidez, en lo reservados que son y sobre todo en el gran corazón que tienen», confesó la reina emérita en Mallorca, a preguntas de los periodistas sobre sus nietos.

La complicidad entre nieto y abuela es total, y de hecho se proyecta incluso en su interés por uno de los países más complejos, duros y espirituales del planeta: la India. Parece que Juan Valentín no ha podido acompañar durante este verano a su familia, ni en la playa de Bidart ni en la reunión en Zarzuela con la que se recibió al rey emérito Juan Carlos el pasado mes de junio, porque está en la India, trabajando como voluntario para una ONG.

La India es un país con una significación muy especial para la reina Sofía, pues allí vivieron su madre y su hermana, la reina Federica e Irene de Grecia, tras el fallecimiento del rey Pablo en 1964. Ambas se instalaron en Madrás, donde Irene profundizó en sus estudios de filosofía india y hasta montó una ONG. Doña Sofía estuvo en múltiples ocasiones visitando a su madre y hermana y también en las misiones de la madre Teresa de Calcuta, por la que sentía una profunda admiración. Comprobar ahora como Juan Valentín continúa el trabajo solidario en aquellas tierras debe ser algo muy satisfactorio para las hermanas.

No es el primer viaje de voluntariado que realiza Juan Valentín, pues al terminar sus estudios de Relaciones Internacionales y Economía en la Universidad de Essex decidió tomarse un año sabático para colaborar en una ONG en Camboya. Este destino también tiene que ver con la reina Sofía: se trata del mismo proyecto que la reina emérita visitó en viaje de cooperación en 2008 y que lidera el jesuita Enrique Figurado desde la ONG Entreculturas.

Parece que Pablo Valentín prefiere dedicar su vida al servicio a los más pobres y dejar a su hermano Pablo, la estrella mediática de la familia, que lidie con periodistas y cámaras. En pleno escándalo de las fotos de su padre con Ainhoa Armentia, acorralado por los micrófonos en una terraza de Madrid, supo pasarle la patata caliente con inteligencia. «Estamos de acuerdo con lo que ha dicho mi hermano y no hay nada más que decir», zanjó. Su mundo, lo sabe bien la reina Sofía, es otro.