Karl Lagerfeld con su querido Choupette, el gato que convirtió sus selfies en virales. /
Mientras recibe un homenaje con los mejores looks en su honor en la MET Gala 2023 , hace cuatro años que nos dejó Karl Lagerfeld, el increíble hombre menguante al frente de Chanel desde 1980 hasta prácticamente su fallecimiento. Murió con las botas puestas a los 85 años y dejó entre 300 y 800 millones de euros en un testamento con nueve beneficiarios, entre ellos su muso Baptiste Giabiconi, su amiga royal Carolina de Mónaco y su gata, Choupette. Cómo será el documento testamentario, que ha llegado antes la gala del Met, donde sí ha acudido Carlota Casiraghi , amiga íntima también del Káiser, que el reparto de la fortuna que custodia. El lío financiero es tremendo.
Mientras lo más granado del mundo de la moda homenajea al Kaiser incluidos famosos españoles como Penélope Cruz o Rosalía, con la alfombra roja de la Gala Met a rebosar de homenajes a su sempiterno terno blanco y negro, los ingenieros fiscales siguen dándole vueltas al galimatías financiero que dejó Karl Lagerfeld . Por resumir: el viejo zorro de Chanel utilizó tal ingeniería para no pagar impuestos, que cuatro años después de su fallecimiento aún no se sabe cuánto ni cómo se puede repartir.
Baptiste Giabiconi fue su amigo, su muso y, según sus propias revelaciones, nada más. /
Mientras tanto, claro, los herederos se impacientan. Baptiste Giabiconi es el destinatario del 30% de su fortuna, el mayor porcentaje. Conoció a Karl Lagerfeld a los 18 años y no se separaron desde entonces. De hecho, le debe su carrera, que le ha llevado a posar para YSL, Jean-Paul Gauthier, Mugler o L'Oréal. El segundo beneficiario es Sebastien Jondeau, su guardaespaldas y chófer, y la persona que estaba junto al diseñador en sus últimos momentos.
El tercer nombre importante del testamento de Karl Lagerfeld es su amigo Brad Kroening, modelo, y su hijo Hudson, ahijado del Kaiser. Ninguno de los tres ha admitido tener una relación más allá de la amistad con el gran jefe de Chanel , cuya vida sentimental pareció detenerse en 1989, con el fallecimiento de su novio Jacques de Bascher, de sida y con solo 38 años. De hecho, el resto de sus herederos son amigas. Y un gato.
Cuatro mujeres esperan su turno para el reparto de un porcentaje indeterminado de dinero y muebles de diseñador o anticuario. Son Virginie Viard, la mujer que le ha sucedido al frente de la dirección creativa de Chanel; Amanda Harlech, su cómplice creativo desde los años 90; y Caroline Lebar, su mano derecha en los negocios y directora de comunicación. No se nos olvida Carolina de Mónaco , claro, cuyo papel en todo este embrollo financiero puede ser más definitorio de lo que parece.
La gata choupette con su amo, Karl Lagerfeld, que la adoraba. /
Vayamos antes con Choupette, el famoso gato burmés de ojos azules y aterciopelado pelazo que se llevará casi dos millones de euros, pagaderos a su cuidadora, Françoise Caçote. Fue un regalo de Baptiste Giabiconi que terminó convertido en otro influencer a mayor gloria de Karl, lo mismo que Carolina de Mónaco, fiel a Chanel hasta el aburrimiento. La amistad con Lagerfeld se remonta a los años 70, cuando ella aún era una estudiante.
Evidentemente, la larguísima amistad entre Karl Lagerfeld y Carolina de Mónaco ha logrado tender lazos no solo afectivos, sino económicos, en un principado, Mónaco , que funciona como un paraíso fiscal de Francia. Dicho de otra manera: el Kaiser tenía carta blanca para mover activos financieros en los bancos del Principado. La opacidad de las cuentas monegascas le vino de perlas al diseñador, quien también dejó su huella financiera en los bancos de Islas Vírgenes.
¿Quién reparte el incalculable fortunón de Karl Lagerfeld y por qué está tardando tanto en hacerlo? El hombre clave es Lucien Frydlender, de 87 años, y responsable del increíble lío financiero que los gestores e inspectores se encontraron tras el fallecimiento del diseñador. Atención, porque se ha descubierto una evasión de impuestos que puede superar los 20 millones de euros, a través de sociedades interpuestas, cuentas opacas y subterfugios de los que el común de los mortales no tenemos noticia.
Una de las pocas fotografías en las que podemos ver a Karl Lagerfeld sin posar, enfrascado en su trabajo en su imposible despacho. /
Parece que el fisco francés investigaba a Karl Lagerfedl desde 2016, pero el proceso se fue complicando conforme se enrevesaban las maniobras fiscales de Frydlender. Para terminar de rematar el intrincado asunto, parece que Frydlender ha desaparecido del mapa y ya no atiendo a las llamadas de los herederos, que empiezan a impacientarse. Su mujer dice que no existe tal desaparición, sino que se guarda y reserva por la edad.
La desaparición de Lucien Frydlender es inquietante, pues la única persona que sabe a ciencia cierta a cuánto asciende la fortuna total de Karl Lagerfeld y cuántas son sus propiedades, entre ellas un apartamento de nueve habitaciones en París, casas en Vermont y Biarritz y un apartamento valorado en 28 millones de dólares en Mónaco. Y, dentro, camas que fueron de María Antonieta, una librería con 300.000 volúmenes. Y queda el garaje, con un Rolls-Royce Phantom y un Lamborghini. ¿Dónde está las llaves de todo esto?
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