Desde que Kate Middleton ingresara en el hospital no ha trascendido ninguna imagen de la princesa. / gtres

A favor o en contra

La decisión de Kate Middleton en el hospital que divide a los ingleses (y cómo afecta a su imagen pública)

Kate Middleton sigue ingresada en The London Clinic y no ha trascendido cuándo le darán el alta. Este mismo viernes, el rey Carlos III ha ingresado en el mismo centro para someterse a una intervención para tratar su agrandamiento de próstata.

Según ha publicado el prestigioso periódico británico The Times, Kate Middleton seguiría trabajando desde la cama de su hospital, The London Clinic, donde permanece ingresada desde hace ya unos días. La princesa fue ingresada para someterse a una cirugía abdominal cuya naturaleza no ha precisado el comunicado emitido por Kensington Palace la semana pasada.

Esta publicación mantiene que la futura reina de Inglaterra tiene una ética laboral que le impele a seguir cumpliendo, en la medida de sus posibilidades, con sus obligaciones profesionales mientras su marido, el príncipe Guillermo, ha dejado aparcada su agenda institucional para dedicarse a cuidar de sus tres hijos mientras ella continúa convaleciente.

La opinión pública británica se ha dividido en torno a este llamativo hecho y hay quienes subrayan la entrega a la institución de la nuera del rey Carlos III y otros que consideran que está dando un mal ejemplo, pues lo que debe hacer un enfermo mientras está convaleciente es centrarse en su recuperación.

Así, el diario inglés The Independent subraya que supone un mal precedente y destaca que hay una tendencia en la actualidad a trabajar aunque se esté enfermo por motivos muy diferentes. Una de las razones es evitar la desaprobación de los compañeros en ambientes laborales donde hay mucha presión y competitividad. Otro motivo puede ser el miedo a perder el trabajo por la enorme inseguridad laboral que hay en el Reino Unido.

Un estudio realizado en 2019 en este país concluyó que el 79% de los encuestados van a trabajar, aunque no se encuentren bien física o mentalmente. En torno al 67% afirmaron sentirse culpables por no poder acudir a trabajar. El mencionado periódico habla de como el presentismo causa depresión, agotamiento y disminuye la productividad en el lugar de trabajo. Esa es la conclusión a la que ha llegado también el doctor Clark Gailther, afincado en Nueva York, que ha realizado diversas publicaciones sobre la cultura del agotamiento.

Kate Middleton con traje morado/GTRES

La salud flaquea en la Casa Real inglesa

En cualquier caso, la imagen de Kate Middleton no parece que se vaya a resentir por esta cuestión, más bien al contrario. En el Reino Unido su figura es de las más valoradas de la familia real, en un contexto difícil para otros de sus miembros, como el príncipe Harry y Meghan Markle, denostados por una gran parte de la opinión pública, y especialmente Andrés de Inglaterra, por sus vínculos con el desaparecido Jeffrey Epstein.

Mientras Kate Middleton continúa convaleciente, esta misma mañana de viernes, el rey Carlos III ingresaba en el mismo hospital en el que está la princesa de Gales. El monarca cudía al centro médico acompañado por su esposa, la reina Camilla, para someterse a una intervención para tratar su agrandamiento de próstata. El hecho de que haya hecho pública esta intervención ha contribuido a multiplicar las pruebas diagnósticas en el Reino Unido entre los reticentes a hacérselas, lo que ha sido interpretado como un signo muy positivo.

La preocupación también se extiende estos días a Sarah Ferguson, exmujer del príncipe Andrés de Inglaterra, que sigue muy vinculada al duque de York. Ha desvelado que vuelve a tener cáncer. Un año después de ser sometida a una mastectomía y la posterior operación de reconstrucción, sufre un agresivo melanoma que le fue descubierto durante una revisión rutinaria con su dermatólogo. La que fuera conocida como Fergie se ha mostrado optimista y ha destacado la importancia de hacerse revisiones cuando se aprecie un nuevo lunar o su forma llame la atención.

En estas circunstancias difíciles la prensa está haciendo un ejercicio de contención, otros le llaman autocensura, para mantener un silencio informativo con todo lo que respecta a la salud de la familia real. No hay fotógrafos en The London Clinic, donde sigue Kate Middleton, ni tampoco se sigue especulando sobre cuál puede ser su afección. Han decidido esperar que sea Kensington Palace quien comunique lo que estime necesario.