Por qué han llevado en secreto la enfermedad de Kate Middleton: todo lo que sabemos de su operación

La emisión ayer de un comunicado por parte de Kensington Palace en el que se informaba que Kate Middleton ha sido intervenida con éxito y se le ha practicado una cirugía abdominal hizo saltar todas las alarmas. Los datos que proporcionaba este anuncio, un tanto genéricos, tampoco ayudaban a calmar las especulaciones. Por eso, en conversaciones con distintos medios ingleses, aseguraron que no se trataba de un cáncer.

Dos aspectos eran cruciales para determinar la seriedad del asunto de salud al que está haciendo frente. El primero, que estará hospitalizada dos semanas, un periodo de tiempo considerable. El segundo, su convalecencia, que durará, al menos hasta Semana Santa. Insistimos, siempre que evolucione como esperan los médicos. El tercer aspecto relevante ha sido el secretismo con el que se ha llevado todo el asunto: el escueto comunicado informando de la hospitalización de la princesa de Gales fue emitido cuando ya había pasado por quirófano (a pesar de que no se tratara de una intervención de urgencia sino programada).

La prensa británica ha descartado que sea cáncer pero la expresión «cirugía abdominal» puede esconder diferentes dolencias, pero sobre lo que sí hay consenso es que tanto el asunto como la recuperación no es un proceso sencillo. Por eso, entre todos los artículos que están proliferando en la prensa inglesa vamos a poner el foco en el elaborado por el redactor jefe de Salud del prestigioso The Times.

En el mencionado artículo, se subraya que el tiempo de recuperación de una cirugía abdominal puede variar considerablemente. No solo por la naturaleza de la operación. También por el estado físico del paciente o la paciente. Teniendo en cuenta que la princesa de Gales es una mujer deportista y joven llama la atención que la hospitalización sea tan larga.

Como los propios médicos han destacado que es muy poco probable que pueda retomar su agenda como princesa de Gales antes de abril, se entiende que es «una operación considerable» que requiere una rehabilitación posterior, a la que contribuirá, sin lugar a dudas, su excelente forma física.

Se sabe que la mujer del príncipe Guillermo de Inglaterra practica CrossFit, levantamiento de pesas y sale a correr con frecuencia. Además tiene un entrenador físico personal que le ayuda a seguir una rutina de ejercicios saludables y acordes a su complexión. A sus 42 años, también todo parece indicar que cuida su alimentación.

Son cuestiones sobre las que la nuera del rey Carlos III habló abiertamente el año pasado en el podcast The Good, The Bad & The Rugby, donde manifestó que como familia eran muy activos. En su caso personal, destacó que le encanta nadar, incluso hacerlo en el agua lo más fría posible.

Algunos estudios médicos han determinado que esta práctica es excelente para la salud mental, porque disminuye los niveles de ansiedad y también ayuda a mitigar los efectos de la depresión. También se cree que nadar en agua fría ayuda a mejorar considerablemente el sistema inmunitario.

La nota de prensa emitida ayer para hablar de la intervención de Kate Middleton fue mucho más genérica que el comunicado para informar sobre la operación de próstata del rey Carlos III . En este caso se afirma que la operación tendrá lugar la próxima semana y, en principio, parece que es un procedimiento rutinario, acorde a la edad que tiene.