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Sin noticias de Kate Middleton: qué hay detrás del pacto de silencio de la prensa inglesa sobre la enfermedad de la princesa de Gales

Kate Middleton permanece hospitalizada en The London Clinic, un hospital privado, después de haber sido sometida a una cirugía abdominal.

Los príncipes de Gales, un matrimonio muy unido. / GTRES

Juanra López
Juanra López

Desde que Kensington Palace emitiera un ambiguo comunicado sobre el estado de salud de Kate Middleton se dispararon las especulaciones. Sin embargo, en esta ocasión, la prensa británica cuyos colmillos afilados ha desgarrado en tantas ocasiones los entresijos de los Windsor , ha hecho un pacto de silencio en torno a la princesa de Gales .

Los tabloides, los principales medios sensacionalistas, y otros más serios como The Guardian o The Times han dejado de publicar detalles sobre la hospitalización, que se prevé de dos semanas, y la posterior convalecencia, que duraría, en principio, hasta Semana Santa. Unos plazos que se consideraron largos, lo que provocó una inmediata preocupación y que llevó a la conclusión de que la intervención ha sido seria.

Esta era la tesis que mantenía en un reportaje el redactor jefe de Salud del periódico The Times, pero son distintos los medios que han afirmado que se descarta el cáncer. Supuestamente, han mantenido conversaciones a título individual con los departamentos de comunicación de la Casa Real, que está viviendo unas semanas muy duras.

Con cara de preocupación veíamos al príncipe Guillermo llegando en su propio coche a The London Clinic, pero salvo esas fotografías no hay más testimonios que tranquilicen o verifiquen lo que se esconde bajo la imprecisa expresión «cirugía abdominal». Sea como fuere, The Times mantenía que precisamente por el estilo de vida de Kate Middleton, que incluso practica CrossFitt, se esperaba que la recuperación pudiera acelerarse.

En esos primeros días después del comunicado Daily Mail publicaba una entrevista con una paciente que había sido sometida en The London Clinic a una cirugía abdominal. Hablaba de detalles como el chef y los menús que se servían, las amenities del baño y el servicio de conserjería individualizado.

Los problemas previos de Kate Middleton

El mismo medio también hacía público el historial médico de Kate Middleton que solamente incluye dos episodios. El primero, una operación a la que fue sometida en la juventud y de la que ha quedado como último vestigio una cicatriz prácticamente invisible en una de las sienes. El segundo, las severas náuseas matutinas que ha sufrido durante todos sus embarazos, lo que le ha llevado incluso a tener que anunciarlos antes de las habituales doce semanas de gestación.

Kate Middleton, todo un ejemplo de elegancia. / GTRES

Coincidiendo con el comunicado de Kate Middleton, Buckingham Palace también emitió otro para anunciar que esta semana el rey Carlos III será intervenido de la próstata, que ha aumentado de tamaño. Una intervención muy habitual en hombres de su edad y que en principio no reviste ninguna gravedad. Prueba de ello es que no se va a activar el Consejo de Estado, del que siguen formando parte dos de las personas más apartadas de la casa real en estos momentos, el príncipe Harry y su tío, el príncipe Andrés, en torno a quién hay establecido un cordón sanitario por su vinculación con el pedófilo Jeffrey Epstein.

Malas noticias también para Sarah Ferguson, ex mujer del príncipe Andrés y una de sus máximas aliadas. Después de haber sido operada de un cáncer de mama y ser sometida a una cirugía de reconstrucción, acaba de comunicar que padece un melanoma muy agresivo por el que recibirá tratamiento. Según su círculo, está optimista y podría haber sido diagnosticada en una fase no avanzada de la enfermedad.

En estos momentos, los Windsor tienen en la reina Camilla uno de sus máximos activos. Con una enorme popularidad que le costó muchos años conquistar por la sombra alargada de Diana de Gales, su figura ha crecido exponencialmente en los últimos años. Tras la coronación, su papel está siendo clave para consolidar la imagen de su marido, que llegó al trono tras la muerte de su madre, Isabel II, quien dejó el listón muy alto