Así está educando Kate Middleton a sus hijos para evitar otro Harry en la familia

Cuando aún nos estamos recuperando de los secretos sobre Kate Middleton publicados en una reciente biografía y mientras la familia se encuentra disfrutando de sus vacaciones de verano , ahora son los tres hijos de los príncipes de Gales los que pasan a primer plano. Todo a cuenta de los comentarios de una experta en los Windsor sobre la «forma muy diferente de educar» a los principitos por la que habrían apostado ambos.

Según asegura en las páginas de la revista 'OK!' la que fuera corresponsal real de la BBC, Jennie Bond, los príncipes de Gales han adoptado un enfoque más moderno para criar a su familia numerosa, haciéndolos «mucho más cercanos y mucho más normales» en comparación con la educación que han recibido en el pasado tradicionalmente otros miembros de la familia real británica.

«Está muy bien repetir el mantra real de que el 'deber' es lo más importante. Pero si se pregunta a la gente 'normal' cuáles son sus prioridades, no me cabe la menor duda de que casi el cien por cien de las personas diría que la familia. La familia es lo que cuenta por encima de todo», asegura Bond.

La periodista incide además en que Kate Middleton ha tomado ejemplo de sus propios padres, Michael y Carole Middleton , al adoptar un enfoque más «suave» en la crianza del príncipe George, de once años, la princesa Charlotte, de nueve, y el príncipe Louis, de seis, asegurándose de que estén «envueltos en una burbuja de amor».

En su opinión sobre esta diferencia de criterios, «la difunta Isabel II tenía enormes responsabilidades cuando era una joven madre y se convirtió en monarca, como así fue, con solo 25 años. Carlos y Diana estaban preocupados hasta cierto punto por el desastre en que se había convertido su matrimonio y, como la mayoría de los hijos de una familia desestructurada, Guillermo y Harry sintieron las repercusiones».

Al profundizar en cómo Kate Middleton se había inspirado en sus propios años formativos para dar forma a su maternidad, Bond añade que la royal está «reproduciendo» su «propia infancia feliz y estable» mediante la incorporación de un enfoque más tierno, que incluye «no gritar nunca, escuchar siempre sus quejas y rabietas, y permitirles expresar libremente sus sentimientos y enfados».

Además, continúa destacando cómo esto contrasta con el enfoque habitual y un tanto pasado de moda de la realeza, ya que puede reportar beneficios «significativos» en el futuro al ofrecer a los niños un acercamiento mucho más completo y equilibrado de la vida, lo que a su vez les permitirá mantener una «larga y cariñosa relación con sus padres».

El estilo de crianza de los príncipes de Gales choca pues fuertemente tanto con el de la fallecida monarca, como con el de su hijo, Carlos III, ya que ambos anteponían sus obligaciones a pasar tiempo con sus hijos cuando estos eran pequeños.

A pesar de ello, el príncipe Guillermo no guarda ningún resentimiento hacia sus padres por sus decisiones. De hecho, respeta la dedicación de su padre a su trabajo, como revela el mencionado libro del periodista Robert Jobson sobre Kate Middleton . Sin embargo, el heredero al trono sí reconoce que el enfoque centrado en el trabajo de su padre tuvo un impacto negativo en él durante sus años de formación y tensó su relación. Como resultado, Guillermo ha convertido en una prioridad ser un padre práctico, a menudo visto en público mostrando su estrecho vínculo con su hijo mayor.

Ahondando en la educación del primogénito de Kate y Guillermo, hay un importante asunto todavía sin decidir: dónde cursará estudios cuando cumpla los trece años. Según informan los medios británicos, la princesa de Gales se opone que vaya al prestigioso y elitista Eton College y preferiría apostar por el Oundle , un colegio que no segrega por sexos.

Según publica por ejemplo 'The Sun', los príncipes de Gales habrían «pasado horas discutiendo» sobre la decisión de dónde enviar a su hijo mayor para su educación secundaria. Kate estaría dispuesta a romper con la tradición, ya que fue sufrió bullying en su primer internado y «no puede soportar la idea» de que George sufra el mismo trato. La royal asistió al centro femenino Downe House en Berkshire, que al parecer odiaba y abandonó a mitad de curso. Kate se trasladó entonces al internado mixto Marlborough College, situado en Wiltshire, donde permaneció el resto de su etapa escolar.

Mientras tanto, Guillermo y el príncipe Harry asistieron a Eton , que se diferenciaba de la tradición de la generación anterior de asistir al internado escocés Gordonstoun. Mientras que las crónicas aseguran que Guillermo disfrutó de su estancia allí, su hermano pequeño confesó que no recuerda con especial cariño sus días en el famoso colegio.