REINA EN CONSTRUCCIÓN
REINA EN CONSTRUCCIÓN
La transición de duquesa de Cambridge a princesa de Gales comienza a revolucionar la maquinaria ejecutiva de la monarquía británica. Uno de los últimos ejemplos del poder de Kate Middleton lo hemos podido ver en los Premios BAFTA, en los que su presencia ha eclipsado no solo a las estrellas del star system británico sino también a su propio marido.
Con el fallecimiento de Isabel II, Kate Middleton avanzó un nivel en la jerarquía de hierro de la realeza y, evidentemente, inicia una campaña de largo aliento para posicionarse como nueva reina. Es la batalla definitiva y, si ha tenido en cuenta el ejemplo de Letizia, acierta al comenzar a librarla ya.
Como relatan los expertos en casas reales, la transición de 'royal' más o menos periférico a monarca coronado puede contarse entre las más delicadas que se dan en las instituciones actuales. No es lo mismo convertirse en princesa por sorpresa que acceder a un trono en la monarquía británica o española. Kate Middleton lo tiene claro y ya prepara la renovación de una marca que debe proporcionar contenido más allá de su vida privada, además de lograr altos índices de aprobación popular. Dificilísimo.
Claramente, Kate Middleton no está dispuesta a seguir los pasos de la reina Letizia. Nuestra monarca ocupó un segundo o tercer plano y aguantó estoicamente el chaparrón de las críticas y rumores justo hasta el momento de su coronación. Solo tras ser confirmada como reina consorte tomó las riendas de su equipo, su agenda, su look y sus discursos, y pudimos contemplar el tipo de reina que Letizia quería ser: una profesional. Su giro fue radical: estilo shock.
La princesa de Gales no parece dispuesta a esperar hasta su coronación para explorar el tipo de reinado que ofrecerá a los británicos. De hecho, su empoderamiento dentro de la maquinaria de 'The Firm' le permite libertades que Middleton está decidida a tomarse. Puede que la más trascendental sea un cambio en su secretaría personal, una circunstancia que es determinante para entender la propuesta de cualquier reina.
Desde antes de su accidentada llegada al trono, Letizia tiene como secretario personal al aristócrata José Manuel Zuleta, general del Ejército de Tierra y experto en protocolo que posee ocho títulos: duque de Abrantes, conde de Belalcázar, conde de Cancelada, conde de Casares, conde de Lences, marqués de Sardoal, marqués de Valdefuentes, marqués del Duero. Está en el equipo de Casa Real desde los años 90, por lo que su conocimiento de la fontanería monárquica es enorme.
El ascendiente de Zuleta sobre la reina Letizia es tremendo, e inclina la balanza hacia la tradición y el protocolo que no está en el ADN de la monarca. ¿Qué opción ha tomado Kate Middleton? Para su nueva carrera hacia la popularidad como futura reina británica, de momento ha contratado a una segunda secretaria privada, que tendrá funciones distintas a las que detenta Natalie Barrows, su mano derecha desde 2017. Atención: es especialista en marketing.
Barrows se encarga de las labores de secretaria propiamente dicha: organizar agenda y correspondencia, confirmar viajes y eventos y preparar las apariciones de la duquesa de Cambridge. La nueva figura de apoyo de Kate Middleton, sin embargo, se proyecta en otro ámbito, el de la c reación de marca personal. Se llama Alison Corfield, es experta en marketing y ha trabajado para Jamie Oliver. Probablemente el cocinero más popular de Gran Bretaña.
«No es un fichaje habitual y estará un poco fuera de lugar en Kensington Palace», reveló una fuente a 'The Sunday Times'. «Pero podría ser una señal de que se pretende modernizar la institución con profesionales que provengan del sector privado, en vez de limitarse a funcionarios. Seguro que va ha hacer ruido por los pasillos». Su objetivo: llevar la marca Kate Middleton a otro nivel.
«Las ambiciones de los miembros de la familia real suelen reflejarse en los fichajes que hacen», cuenta otra fuente cercana a Buckingham Palace en el diario 'The Telegraph'. «Esta contratación por parte de la princesa de Gales desvela que se propone redefinir su misión ahora que su proyección es considerablemente mayor», confirma.
«Aunque se proyecta como una mujer esencialmente cálida y bondadosa, tiene una determinación de hierro y es muy consciente del poder y el potencial que supone su nueva posición», continúa esta fuente. «Se conduce de una manera muy estratégica y es extremadamente metódica y se toma su trabajo muy en serio».
El fichaje de Corfield tiene un propósito claro: apuntalar la imagen de Kate Middleton como mujer con poder, que lidera una causa que supone un propósito de vida. Se trata de la campaña 'Shaping Us', dedicada a la investigación y la promoción de la importancia desarrollo temprano en la infancia. Se trata de un compromiso a largo plazo similar al abanderamiento que Letizia hace de la investigación contra el cáncer. Estamos ante la misión que define un reinado.
La nueva secretaria personal de Kate Middleton tiene que hacer evolucionar la marca personal de la princesa de Gales de la entregada madre de familia que ha sido hasta el momento, a líder de un proyecto ambicioso que busca impactar a nivel político. De hecho, en el lanzamiento de la primera campaña de 'Shaping Us', Middleton compareció con un llamativo traje pantalón rojo, totalmente impactante.
El nuevo look de Kate Middleton proyecta su decisión de ejercer el poder. Tiene mucho tiempo que ganar, pues los duques de Cambridge decidieron posponer su proyecto público para dedicarse a la familia. En ese sentido, el príncipe Harry y Meghan Markle les llevan la delantera, pues la marca Invictus que lideran va como un tiro y su fundación, Archewell, ya funciona.
En realidad, esta no es la primera vez que Kate Middleton impulsa una campaña y consigue resultados. Fue suya la idea de 'Heads Together', dedicada a concienciar sobre la importancia de la salud mental y que involucró a Guillermo y Enrique de Inglaterra. La experiencia personal de ambos, aún afectados por la trágica muerte de Diana de Gales, fue determinante para que la campaña fuera un éxito total.
Kate Middleton no cuenta ahora con el carisma de los hijos de Diana Spencer, pero sí con una experta en marketing y branding personal que ya ha demostrado resultados en otras iniciativas. Alison Corfield, azafata de cabina antes de triunfar como estratega de marketing, trabajó mano a mano con Jamie Oliver en su aplaudida campaña para que los niños cenen en las escuelas. También con la diputada laborista Stella Creasy, para que más madres se presenten a las elecciones.
«El gran reto de la princesa de Gales es que sus buenas intenciones se materialicen en acciones concretas«, explica una fuente a 'The Telegraph'. »Además, no puede pasarle como en 'Heads Together', una campaña que ella creó pero que tuvo demasiados padres». Estamos ante una apuesta fuerte de Kate Middleton al respecto de su futuro papel como reina consorte. No va a limitarse a funciones de representación. Su objetivo es actuar. Su modelo, evidentemente, es Máxima de Holanda.