
DRAMA ENTRE CUÑADAS
DRAMA ENTRE CUÑADAS
La relación entre Meghan Markle y Kate Middleton nunca ha sido muy buena. O dicho de un modo más políticamente correcto, siempre ha sido mejorable. Las rencillas y malas formas parecen habituales entre ambas y, aunque ahora apenas coinciden – Meghan y su marido el príncipe Harry «se salieron» de la Familia Real y viven con sus hijos en California–, cada cierto tiempo aparecen nuevas noticias y comentarios que hacen referencia a la mala sintonía existente entre ambas.
La última muestra de la mala relación entre las cuñadísimas tiene que ver con una noticia que conocimos esta semana: tras el anuncio de que Carlos III tiene cáncer, pudimos ver a su hijo Harry volando a Londres para ver a su padre. Su esposa Meghan no le acompañó, lo que demuestra cierta distancia no solo hacia su suegro enfermo, sino también hacia su cuñada, convaleciente de una misteriosa operación. Ni siquiera Harry se encontro con su hermano Guillermo.
No «cuela» la excusa de que la duquesa de Sussex tiene que quedarse al cuidado de los hijos de la pareja, los pequeños Archie y Lilibet. Son muchas las personas de confianza que podrían haberse quedardo al cuidado de los pequeños tratándose de una ocasión tan importante: la seria enfermedad de su suegro y la misteriosa convalecencia de la princesa de Gales.
Según cuenta el príncipe Harry en sus memorias 'En la sombra', publicadas hace justo un año, uno de los episodios que, según parece, molestó terriblemente a la princesa de Gales tuvo lugar en el año 2018, durante el Foro de la Fundación Real en el que coincidieron Meghan y Kate. La duquesa de Sussex le pidió prestado un brillo de labios, o lip gloss en términos beauty, a su cuñada, y este gesto, aparentemente inocente y que resultaría normal entre dos mujeres bien avenidas, resultó ser un drama para la futura reina.
«Meg pidió prestado el brillo de labios de Kate. Había olvidado el suyo y, preocupada al necesitar un poco, recurrió a Kate en busca de ayuda», cuenta Harry en su libro. «Kate, desconcertada, abrió su bolso y de mala gana sacó un pequeño tubo. Meg apretó un poco en su dedo y se lo aplicó a los labios. Kate hizo una mueca», continua explicando con un tono bastante infantil que sorprende tratándose de royals de su altura. ¿Escrupulosa de más? ¿Envidia de su cuñada americana? ¿Cansada del comportamiento «por libre» de Meghan? El por qué le molestó tanto a Kate es aún hoy un misterio sin resolver.
Pero hubo otra situación incómoda que, por mucha risa que de al leerla, resultó ser otro drama para las cuñadas. Cuenta Harry que durante los ensayos previos a la boda de los duques de Sussex, Kate se había olvidado de algunos detalles que tenían que ver con el vestidito de Charlotte, la hija mayor de la entonces duquesa de Cambridge y el príncipe Guillermo. Y Meghan, al parecer, relacionó este despiste principesco con el hecho de que Kate tenía «cerebro de bebé», por el hecho de haber dado a luz a su hijo Louis unos días antes.
Pues bien, este hecho supuso casi un cisma en la familia ya que Kate Middleton se sintió muy agraviada tras creer que Meghan se había metido con sus hormonas de posparto. El tema requirió de una quedada de las dos parejas de royals para intentar depurar responsabilidades de la mejor forma posible. mientras tomaban un té.
La llegada de la californiana Meghan Markle a la Familia Real británica nunca fue recibida con demasiada confianza y cariño. Todo lo contrario a la de Kate Middleton, actual princesa de Gales y heredera, no solo del título de la malograda Lady Di, sino también de su popularidad y el cariño del que siempre gozó entre los ingleses.
Pero con el paso del tiempo, y la publicación de libros y entrevistas –y también cotilleos de dudosa veracidad–, ya sea por periodistas expertos en casa real o por familiares de unos y otros, vamos descubriendo más y más desencuentros de la esposa del príncipe Harry con diferentes royals de su familia.
Kate Middleton y Meghan Markle compartieron durante un tiempo muchos actos públicos. GTRES
Meghan no solo ha tenido problemas con su cuñada Kate Middleton. La abuela de su marido, la fallecida Isabel II, también la criticó por casarse con un vestido «demasiado blanco» dada su condición de mujer divorciada. Parece ser que para la difunta reina el look nupcial no era del todo adecuado para la mujer que se iba a convertir en esposa de su nieto Harry. Esta crítica molestó enormemente a la californiana, quien también había acusado veladamente a la monarca de racista. No hay que olvidar que la madre de Meghan Markle es afroamericana y de raza negra, algo que nunca fue muy bien recibido por la abuela de los príncipes William y Harry.
Pero también el rey Carlos III ha tenido lo suyo con su nuera Meghan (y de ahí venga, quizás, la decisión de esta de no viajar a Londres con su marido en los próximos días). Según parece, Harry felicitó a su padre por su 75 cumpleaños con una videollamada. Y entre otras cosas, intentaron limar asperezas tras las confesiones en las memorias de Harry que no dejaban muy bien parado a su progenitor con respecto a su relación con Meghan.
Esta conversación, así como un video en el que de los pequeños Archie y Lilibet felicitaban a su abuelo salieron a la luz. Y el padre de Harry se enfadó aún más, pues acusaba a su nuera de haberlos filtrado a la prensa. Y es que, visto lo visto, ¿tendría sentido que Meghan viajara a Londres en los próximos días? No lo parece.