Así van a despedir Kate Middleton y el príncipe Guillermo el año más complicado de sus vidas: este es su plan para empezar 2025

Cuando la reina Isabel II calificó 1992 como su 'annus horribilis' , reflejaba sus sentimientos por el incendio del castillo de Windsor y los divorcios consecutivos de tres de sus hijos. Desde entonces, la familia real británica ha vivido una buena ración de escándalos, conflictos y tragedias, pero quizá ningún año haya estado tan cerca de ser tan horrible para ellos como 2024, debido a las crisis de salud sin precedentes que han afectado a varios de sus miembros más importantes.

A principios de año, el Palacio de Kensington revelaba que la princesa de Gales había sido ingresada en un hospital para someterse a una cirugía abdominal programada, mientras que el Palacio de Buckingham hacía lo propio menos de hora y media después con la noticia de que el rey Carlos III se sometería a una operación de próstata ese mismo mes. Estos anuncios supusieron un gran cambio con respecto al protocolo del pasado, cuando la salud de los miembros de la realeza era un secreto muy bien guardado. A los posteriores diagnósticos de cáncer de ambos, se unieron a otros graves sucesos como el suicidio de Thomas Kingston , el marido de Lady Gabriella Windsor, o el accidente de la princesa Ana.

Ahora, por fin, está a punto de cerrarse el telón de lo que sin duda ha sido un año «brutal» y «terrible» para los royals británicas, en palabras con las que el propio príncipe Guillermo describió 2024 en una reveladora entrevista durante su visita a Sudáfrica el mes pasado. Tras una concurrida Navidad en Sandringham , se prevén planes más relajados para Nochevieja.

Carlos y Camilla recibirán el 2025 una vez más en Birkhall, su residencia en las Highlands escocesas. La pareja lleva acudiendo a este emblemático enclave desde 2004, cuando el entonces príncipe heredero l e pidió allí matrimonio a su ahora esposa . En cambio, su madre, Isabel II, solía permanecer en Sandringham hasta principios de febrero para conmemorar la muerte de su padre, el rey Jorge VI.

Se espera que, una vez más, los príncipes de Gales pasen la Nochevieja junto a los padres de Kate, Carole y Michael Middleton, que residen en una mansión de cinco millones de euros en el condado de Berkshire. Bucklebury Manor es una casa de estilo georgiano con siete dormitorios y un gran jardín, y es donde la hermana de Kate, Pippa, y su marido, James Matthews, celebraron su banquete de boda en mayo de 2017.

En años anteriores, los medios británicos han publicado que en la residencia de los Middleton se celebran en «fiestas muy animadas» en Nochevieja y que tanto a Kate como Guillermo les gusta repartir las vacaciones entre sus respectivas familias. Este duro año además, los padres de Kate han sido un apoyo muy importante durante su enfermedad, sobre todo a la hora de cuidar de sus nietos .

Según informa una fuente cercana a la pareja a 'The Express', «los príncipes de Gales son como cualquier pareja normal y quieren pasar tiempo con ambas familias. Es una situación con la que millones de personas pueden identificarse y, obviamente, no se puede estar en dos sitios a la vez. A Guillermo le gusta estar en Sandringham, pero también le encanta relajarse en un ambiente familiar normal con los padres de su mujer. Los Middleton siempre son grandes anfitriones y les gusta que los invitados disfruten«.

Mucho antes de que Kate Middleton pasara por su propio 'annus horribilis', le tocó vivir otro triste final de año. Ocurrió en la Nochevieja de 2006, cuando acababa de comenzar su relación sentimental con el que a la postre sería su esposo. Aunque Guillermo estaba obligado a pasar las Navidades en Sandringham por tradición real, no tenía obligaciones para Año Nuevo, por lo que prometió a su novia que lo pasaría con ella y su familia.

Pero en su libro 'The making of a royal romance', la escritora Katie Nicholl afirma que finalmente el príncipe decidió a última hora quedarse con su familia y así se lo comunicó por teléfono a Kate el 26 de diciembre, lo que dejó a la joven sumida en «un mar de lágrimas».

«Guillermo se lo había estado pensando y se sentó con su padre y su abuela para tener una conversación franca sobre su futuro con Kate. Ambos le aconsejaron que no se precipitara», se puede leer en el libro. Semanas después de que Guillermo cancelara sus planes de pasar la Nochevieja con Kate y su familia, puso fin a su relación. Sin embargo, reavivaron su romance tan solo unos meses después y han estado juntos desde entonces.