El nuevo plan de Kate Middleton y el príncipe Guillermo que huele a desastre: quieren arrebatarles Estados Unidos a los Sussex

Kate Middleton y el príncipe Guillermo, como príncipes de Gales, tienen programado un viaje a Estados Unidos en diciembre que puede convertirse en un fracaso total.

Kate Midleton, princesa de Gales / gtres

Silvia Vivas
Silvia Vivas

Kate Middleton y el príncipe Guillermo se estrenan como príncipes de Gales esta misma noche, en una cena de Estado en honor al presidente de Sudáfrica. Pero el mayor reto al que se enfrentan como príncipes herederos del trono británico se producirá en breve y lejos de los salones de Buckingham: enfrentar a los duques de Sussex en Estados Unidos y recuperar, de paso, el respeto de los estadounidenses por la corona británica.

No sabemos qué tiara llevará esta noche Kate Middleton , pero sí hay fecha para su próximo duelo con los Sussex: tanto ella como su marido, en calidad de príncipes de Gales, acudirán a la gala de entrega de los Earthshot Prize Awards 2022 que se celebrará en Boston el próximo 2 de diciembre. Tan solo unos días después los Sussex serán premiados en Nueva York.

Por qué los Windsor tienen mala imagen en Estados Unidos

No todo es culpa de The Crown. Para los estadounidenses el punto de inflexión que marcó para siempre su «antipatía» por la corona británica fue, sin duda, la controvertida entrevista de los duques de Sussex con Oprah Winfrey de marzo de 2021.

En ella Meghan Markle, de la mano de su principesco esposo, retrató para su país natal a una familia real distante, racista y que ignoró por completo sus llamadas de auxilio. Algunos medios, como el Sunday Times han definido lo que pasó con Oprah como «90 minutos de aniquilación de la monarquía en horario de máxima audiencia».

Desde aquel día, y a pesar de las muchas meteduras de pata posteriores de los Sussex, se puede decir que el hijo menor de Diana de Gales y su esposa han convertido a Estados Unidos en su propio «reino»: la inmensa mayoría de sus acciones comerciales y publicitarias han tenido lugar en suelo estadounidense.

Sus esfuerzos no han sido en vano, según una encuesta realizada por The Economist tanto Enrique como Meghan son los integrantes de la familia real mejor valorados por los ciudadanos afroamericanos; pero lo más impactante es que los miembros mejor valorados por la población general son aquellos que ya no están con nosotros: la reina Isabel II y Diana de Gales.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo en su primera incursión a Gales como príncipes de Gales. / instagram

Mientras la mala imagen de los Windsor se extiende sin cortapisas en EE.UU., Kate Middleton y Guillermo, los únicos representantes de la plantilla «oficial» de los Windsor con suficiente carisma y tirón en la población de aquel país como para darles la réplica a los Sussex han eludido pisar la tierra de las barras y estrellas desde 2014. Una racha que va a terminar el próximo mes.

El difícil viaje de Kate Middleton y Guillermo a Estados Unidos en plena crisis

El objetivo ahora que la familia real británica comienza una nueva etapa bajo el auspicio de Carlos III es, según apuntan medios británicos como el Daily Mail, recuperar los corazones de los americanos y para ello lo han apostado todo por los recién estrenados príncipes de Gales, Kate y Guillermo.

Kate y Guillermo siempre han tenido buena fama en Estados Unidos (algo que no sucede ni aún hoy con Carlos y Camilla). De hecho, cuando se comprometieron en noviembre de 2010 la noticia fue acogida con entusiasmo al otro lado del océano: su lista de VIPs glamourosos en aquel momento estaba en las últimas y los jóvenes royal llegaba a la prensa rosa como agua de mayo.

Para aquel país, la boda del hijo mayor de Diana de Gales, la única royal que ha protagonizado 60 veces la portada de la revista People y a la que los paparazzis americanos eran capaces de asediar, incluso, alquilando un submarino, era un notición.

Aprovechando aquel tirón los recién casados pasaron unos cuantos días en Nueva York, y aquella visita consolidó aún más su imagen. El actual viaje de los príncipes de Gales a Estados Unidos está organizado de manera que se vea a los dos exponentes más jóvenes y atractivos de los Windsor acometer una agenda variada y seria en la que se hable de cambio climático, jóvenes en situaciones de vulnerabilidad y ecología.

Una compleja cita pensada para elevar la imagen pública de la realeza british y sacarla de las páginas de cotilleos para que dé el salto definitivo a las de la prensa seria. Pero dudamos que lo consigan, porque para el público norteamericano los Windsor son poco menos que celebridades, algo que forma más parte de la cultura pop que de la geopolítica mundial y la boda de Enrique de Sussex con una actriz de Hollywood reforzó aún más esa impresión.

Si el objetivo era batir a los Sussex en el que han convertido su propio terreno el tiro puede que les salga a los príncipes de Gales por la culata. Después del gélido reencuentro de los hijos de Carlos y Diana durante los actos por el funeral de Isabel II (y especialmente la nula interacción de Meghan Markle y Kate Middleton ), es poco menos que imposible pedirle a la prensa que no esté pendiente del morbo y gossip royal que les rodea y que elucubren más sobre si va a haber reencuentro Sussex-Gales en suelo americano que sobre el compromiso climático.

Vídeo. Los cuatro momentos que definen a Kate Middleton como la reina perfecta

Es más, incluso la fecha escogida por los británicos para viajar a Boston puede resultar poco acertada. Aún no se ha confirmado la fecha de emisión de la serie documental de Netflix que relata la vida de los Sussex, pero algunos apuntan a que coincidirá o será inmediatamente posterior a la estancia de los próximos reyes ingleses en Estados Unidos.

Se rumorea que tras el entierro de Isabel II tanto Meghan Markle como Enrique de Sussex intentaron cambiar el contenido del documental de Netflix rebajando la intensidad de sus declaraciones sobre Carlos, Camilla y los actuales príncipes de Gales.

Pero según Page Six no lo consiguieron y lo que se emitirá el próximo mes de diciembre será la historia completa tal y como ha querido contarla la directora de la serie, Liz Garbus. De ser así, de haberse conservado todo el contenido polémico original y de emitirse en el mismo mes en el que Kate Middleton y el príncipe Guillermo viajan a Boston puede ser que todo el esfuerzo por lavar la imagen familiar que hayan podido hacer los príncipes en su visita quede en papel mojado.