GOLPE DE REALIDAD PARA LOS REYES

Letizia está enfadada y el rey Felipe, dolido: por qué Zarzuela no pudo parar las fotos en bikini de la princesa Leonor

Pese a todos los esfuerzos de Zarzuela por contener la filtración de imágenes de la princesa Leonor, los reyes Felipe y Letizia no han logrado evitar que veamos a la futura reina en bikini. La pregunta es: ¿por qué tanto secretismo con una cuestión tan intrascendente?

La princesa Leonor, durante la última edición de los Premios Princesa de Asturias. / LIMITED PICTURES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

Había algo ridículo en la pretensión de ocultar a toda costa el posado en bikini de la princesa Leonor , como si la visión fuera a corromper de alguna manera el destino que la Constitución le ha reservado. No deducimos por encima de nuestras posibilidades si apuntamos a la reina Letizia como su valedora, ya que ella misma escoge destinos cada vez más amurallados para evitar que la fotografíen en traje de baño. De ella solo se publicaron unas fotos borrosas en Grecia, en 2011. Fue en la revista Semana y el asunto provocó una bronca en Zarzuela de tamaño considerable.

Una vez más, la sociedad española ha demostrado ir muy por delante de la Corona en lo que a darle normalidad a lo que es normal se refiere. Las fotos de la princesa Leonor en bikini se han publicado y, contra todo pronóstico cortesano, nada polémico ha sucedido. Lo que puede verse en las instantáneas que ha publicado Diez Minutos es lo que se comenta hoy en la calle: una veinteañera de lo más normal, disfrutando de la playa. Lo raro era lo otro: que las únicas imágenes que tuviéramos de la princesa de Asturias fueran de uniforme militar.

Este es un baño de realidad para los reyes Felipe y Letizia en varios aspectos. El más íntimo tiene que ver con el tratamiento que confieren al perfil público de su princesa primogénita , a la que parece negarse su edad juvenil y cualquier otro rasgo que la aparte de la recia imagen que se asocia a un jefe de Estado. Ya es momento de que en Zarzuela adviertan que el próximo monarca Borbón será una soberana. Meterla en un molde hecho para hombres no le va a favorecer nada.

Felipe VI y Letizia Ortiz habrán de admitir, además, que el control que Zarzuela puede ejercer sobre el entorno de Leonor no es omnipotente. Aunque, una vez más, se cuestione la aparición de estas fotos como una 'brecha de seguridad', lo cierto es que es imposible detener a un paparazzi cuando se ha propuesto hacer una foto, a no ser que una se guarde de aparecer en playas, parques y jardines. La única manera de desaparecer a los efectos de los teleobjetivos es ponerse el bikini solo en propiedad privada.

Hubo maniobras disuasorias de la publicación de las fotos

Otra cuestión son las hipotéticas presiones que el personal de Zarzuela habría ejercido, directa o indirectamente, para disuadir a las revistas españolas de publicar las fotografías de Leonor en bikini, tomadas durante al escala del buque-escuela Juan Sebastián Elcano en Uruguay. Sabíamos de ellas hace semanas, un ínterin en el que también supimos que Casa Real demandaba la filtración de unas fotos ilegales de la princesa . ¿Fue esa demanda una especie de aviso a navegantes? Si fue así, la velada amenaza quedó en nada.

En escasas tres semanas, desde finales de marzo hasta hoy, se disolvieron los miedos de las publicaciones, se pagaron las facturas (parece que el paparazzi pedía 200.000 euros, pero el precio final se valora en una horquilla entre 60.000 y 150.000 euros) y las fotos llegaron a quiosco. ¿Es acaso negativo para Zarzuela que se visualice tan claramente la impotencia de la Corona a la hora de preservar la imagen de la princesa Leonor ? De ninguna manera.

La princesa Leonor, el pasado verano en Madrid. / LIMITED PICTURES

La publicación de estas fotos de la princesa Leonor en bikini desmiente absolutamente a aquellos que deslizaban ciertas maniobras de control de Casa Real en los medios de comunicación, para acaso recuperar algún grado de aquella protección que benefició en su momento al rey emérito Juan Carlos. Hoy comprobamos que algo así no es ya posible, cosa que realza el respeto de unos hacia la independencia de los otros. Por supuesto, la redes sociales ya se hacen eco de todo tipo de teorías de la conspiración al respecto de la publicación de estas fotos.

La más sugestiva de esas elucubraciones apunta a que la aparición de Leonor en bikini responde a la existencia de fotos aún más comprometedoras que sí se habrían guardado en un cajón.

El enfado de Letizia y Felipe

En las últimas horas, los medios de comunicación han dado cuenta de la reacción del rey Felipe y de la reina Letizia a la publicación de las fotos de su hija en bikini. Y, efectivamente, de ellas también se colige el chapuzón de realidad que aún necesita esta parte de la familia real. El Rey, se ha dicho, está «preocupado» y «dolido» por si la frivolidad de las fotografías ensombrecen el duro trabajo de la princesa. En la misma línea, desde la Armada se teme que se desdibuje el proceso formativo de los guardiamarinas. La reina Letizia, sin embargo, está enfadada.

Letizia se queja del «acoso constante» que sufre Leonor, razón por la que no puede hacer planes privados con sus amigas. Comprensible, aunque es una de las cargas que conlleva un cargo que la ha favorecido con todo tipo de privilegio desde niña.

Sobre el 'dolor' del rey Felipe, cabe apuntar una obviedad que el monarca olvida. La ciudadanía no se va a enamorar de una reina soldado ni de una princesa admirable. Se va a vincular con una mujer sensible y receptiva que no blande medallas, sino naturalidad, compasión y conexión con la realidad. La realidad que vivimos los demás.