La reina Letizia, en la inuguración de la temporada del Teatro Real. /
El 2024 comenzó con una noticia esperada pero no anunciada: el relevo de Jaime Alfonsín como jefe de la Casa del Rey. El abogado del Estado y colaborador más veterano del rey Felipe ya había anunciado su deseo de abandonar Zarzuela, pero su sustituto aún no se había determinado. Fue Camilo Villarino , diplomático y jefe de Gabinete del alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell. En abril, la fontanería de los Reyes dio otro vuelco: la reina Letizia también renovaba su secretaría .
María Dolores Ocaña Madrid, relevo del general José Manuel Zuleta, es la primera mujer que ocupa la Secretaría de la Reina : en este 2024, se ha encargado personalmente de organizar su agenda y asesorarla en todas sus actividades. No se quedaron ahí todos los nombramientos que han ido renovando 'la trastienda' de Casa Real en los últimos meses. Se jubilaron dos septuagenarios: el jefe de Administración, Infraestructuras y Servicios y el el jefe de gabinete de Planificación y Coordinación. Y fueron relevados el secretario general y el consejero diplomático, ambos sustituidos por mujeres.
El pasado noviembre se anunció el nombre de la nueva Secretaria general, 'de facto' la segunda persona más poderosa en la Zarzuela de los Borbón : Mercedes Araújo Díaz de Terán , secretaria general adjunta para Asuntos Parlamentarios del Congreso de los Diputados. Ya se encarga de la coordinación de todos los servicios de Zarzuela. Carmen Castiella Ruiz de Velasco, embajadora de España en Paraguay, dejó su destino diplomático para prestar asistencia a Camilo Villarino en el ámbito internacional, como consejera diplomática.
Los movimientos no puede ser más claros: estamos asistiendo a una renovación profunda del equipo que dirige los destinos de la Casa Real en una misma dirección: una mayor visibilidad para mujeres capaces y con carreras extraordinarias. Es inevitable pensar en que la siguiente titular de la Corona será una mujer, la princesa Leonor , y que todos los preparativos que se puedan avanzar serán sensibles a la circunstancia del género. Aún así, no es solo la irrupción de Leonor en la agenda oficial la que aconseja feminizar Zarzuela: los tiempos llaman a a colaborar, empatizar y comunicar, misiones en las que la excelencia proviene de lo femenino.
La comunicación es, precisamente, uno de los espacios en los que la acción de Casa Real tiene margen para mejorar. El diagnóstico es compartido por los jefes de Zarzuela, pues este 2024 ya se dio un paso de gigante para actualizar los canales de difusión que conectan a la familia real con la ciudadanía. Con motivo de la celebración del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, por fin se inauguró el perfil oficial de la Corona en Instagram. Un gran paso para Letizia y sus hijas .
Evidentemente, abrir un perfil en Instagram no significa gran cosa si no se pueden actualizar los contenidos y las estrategias que se pueden implementar en dicho canal. Hoy son las mismas instituciones las que elaboran sus contenidos finales tanto para las redes como para los medios de comunicación. Nadie espera que terceros produzcan imagen y vídeo, sino que se elaboran dentro.
El tierno posado en los jardines del Palacio Real con el que Letizia y sus hijas celebraron el vigésimo aniversario de boda y el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI. /
El vuelco en la producción de los contenidos de comunicación que se ha producido en los últimos años también llega a la sala de máquinas de Casa Real. De hecho, ya se ha anunciado que se busca agencia de fotografía o equipo de fotógrafos profesionales que se encargue de cubrir alrededor de 150 eventos oficiales de la Corona, en España y el extranjero, con fotografías y vídeos. Se trata de obtener imágenes que realcen al máximo las salidas de los reyes y sus hijas para que impacten a nivel global.
En realidad, la comunicación de Casa Real se beneficiaría de una apertura en clave femenina a los modos y formas que van imponiendo las redes sociales a los mismos medios de comunicación. La normalización de las relaciones con las cuentas en redes sociales que siguen a la reina, la princesa Leonor y la infanta Sofía y alguna atención específica hacia las publicaciones femeninas que cubren a la familia real en sus secciones de moda, revertiría en una cobertura adecuada más allá de los medios de información general.
En este sentido, muchas ávidas lectoras de los 'insiders' en Casa Real tomamos buena nota de algo que apuntó el periodista Ignacio Peyró en el diario 'El País'. En un artículo que celebraba el 'año milagroso' de la Corona española, apunta a lo que ha significado Letizia en este éxito y cómo, por fin, ya se reconoce su papel en Zarzuela: « Ella se ha convertido en un poder. Los nombramientos recientes en su entorno dan indicio de una sensibilidad algo distinta: el jefe de la Casa ya habla siempre de 'los Reyes'».
Otra imagen de la celebración del décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI que salió de la óptica habitual de la comunicación audiovisual de la familia real. /
Junto a la feminización, Casa Real también se ha empeñado este año en mejorar la imagen de la Corona en lo relativo a la transparencia. El pasado abril se publicó por primera vez el patrimonio personal del Felipe VI y se aprobó un Real Decreto que obliga a informar acerca del presupuesto de Zarzuela, un gasto fiscalizado por el Tribunal de Cuentas. Quedan, sin embargo, algunas lagunas en este esfuerzo de luz y taquígrafos
Aún no se conoce el gasto en personal de seguridad de la familia real, que depende del ministerio del Interior. Tampoco trascienden el coste de los viajes al extranjero, a cargo del ministerio de Exteriores. Los vehículos oficiales, por ejemplo, integran las partidas de Hacienda. Por ello, habría que sumar estas partidas dedicadas a Casa Real en presupuestos satélites para conocer la cifra real del coste de la Corona. Quizá ese sea un propósito factible para 2025.