Momentos curiosos de la reina Letizia en el Premio Planeta: baile de sitios en el escenario y lágrimas de la ganadora

A la segunda fue la vencida para Paloma Sánchez-Garnica (62 años), finalista del Planeta hace tres años (el trío de escritores llamado Carmen Mola la adelantaron con su novela negra) y ahora ganadora gracias a Victoria. Muchas más noches como consorte adornan la biografía profesional de la reina Letizia . Anoche, cuando intentó poner en práctica la habitual coreografía de protocolo junto al rey Felipe, se notó cierta descoordinación.

Los Premios Planeta son territorio del rey Felipe, aunque los despampanantes vestidos de Letizia se lleven un buen número de chispazos de flash. El monarca dictó su discurso, correcto y oportuno, como siempre. La cena literaria debió hacérseles larga, pues una vez entregado el premio la reina se apresuró a bajarse del escenario en cuanto vio que se atiborraba de gente y no había gendarme alguno del orden y concierto.

La organización de los Premios Planeta situó la mesa de los reyes Felipe y Letizia en lugar privilegiado del Salón Oval del Museu Nacional d'Art de Catalunya, donde se celebró el septuagésimo quinto aniversario del galardón mejor dotado de la industria de habla hispana: un millón de euros se embolsa Paloma Sánchez-Garnica y 200.000 la finalista, la periodista Beatriz Serrano (36). Es la quinta vez que vemos un doblete de mujeres.

Un cuarteto de cuerda recibió al público en un espacio iluminado por cientos de velas de titilante llama naranja y una iluminación con el azul corporativo del grupo Planeta. En el menú figuraba vichyssoise de pera asada con tartar de gamba roja y tomate, lubina a la catalana, vino tinto Semon 1962 y blanco Miranda d'Espiells. Como otros años, se escenificó una eliminatoria de los 10 nominados y se celebró una quiniela entre los comensales.

La mesa real, en lugar central como decimos, disponía además de una distancia extra del resto de las mesas que llenaban el salón, todas a rebosar con alrededor de 1.100 invitados. Al estar muy cerca del escenario, el rey Felipe y la reina Letizia no perdieron ripio de lo que allí sucedió. Poca cosa, pues el grueso del tiempo del evento se lo lleva la cena. La compartieron con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa , el ministro de Cultura, Ernest Urtasun; el presidente de Planeta, José Crehueras.

En el resto de mesas, todas redondas y para diez comensales, se veía mucha más animación. Se sentaban, como cada año, numerosos rostros populares y mediáticos, además de autores de la casa y trabajadores del grupo. Por el photocall pasaron Ángel Martín, Marta Robles, Manuel Vilas, Nativel Preciado, el músico de Love of Lesbian Santi Balmes, Boris Izaguirre, Nieves Herrero... Del mundo empresarial, todo el mundo quería saludar a Isac Andik, fundador de Mango.

Es cierto que los reyes solo acuden a los Premios Planeta en fechas señaladas (en ediciones con número redondo). De momento, solo han sido cinco de las 73. Sin embargo, se espera de un acontecimiento como este una preparación del protocolo más cuidada. Cuando una llorosa Paloma Sánchez-Garnica subió al escenario para recoger su premio, un trofeo de buen tamaño, allí no había nadie para sujetarlo.

La situación, solventada en unos pocos segundos, fue curiosa y divertida. El presidente de Planeta, José Crehueras, hizo las veces de azafato y sostuvo primeramente el trofeo que debía entregar el rey Felipe. Cuando la escritora, después de besar al jurado, se acercaba al centro del escenario donde estaba los monarcas, Crehueras se la pasó al soberano, al que no le quedó más remedio que sostener el premio. Hasta Letizia, desconcertada, hizo el gesto de cogerlo en su lugar.

Tampoco es que el aterrizaje de los reyes Felipe y Letizia en el escenario estuviera demasiado calculado. Letizia quiso ponerse a la izquierda del monarca: sabía perfectamente que el protocolo marca que el primero en ser saludado sea el rey. Sin embargo, este le indicó que se pusiera a su derecha y, de hecho, tuvo que volver a indicarle que podía saludar primero a Paloma Sánchez-Garnica. Una situación breve pero incómoda que, además, quedó inmortalizada en vídeo. Normal que la reina quisiera salir cuanto antes del escenario.