Letizia y Felipe VI, sentados junto a la reina Sofía y Juan Carlos (Marie-Chantal y Pablo de Grecia, marginados a la última fila): el poder de influencia de las casas reales, según su posición en el funeral de Isabel II

Una veintena de casas reales asistieron al funeral de Isabel II en la abadía de Westminster de Londres, donde se visibilizó el poder de cada una a los ojos del rey Carlos III. Felipe y Letizia han sido invitados a la ceremonia privada previa al entierro en Windsor.

La reina Letizia se sentó junto al rey emérito Juan Carlos y detrás de los reyes de Holanda, Suecia y Dinamarca en el funeral de Isabel II. /GTRES

La reina Letizia se sentó junto al rey emérito Juan Carlos y detrás de los reyes de Holanda, Suecia y Dinamarca en el funeral de Isabel II. / GTRES

Elena de los Ríos
Elena de los Ríos

La despedida a la reina Isabel II se ha convertido en el funeral del siglo gracias a una lista de invitados nunca vista, que reúne a todas las casas reales europeas, además de presidentes, primeros ministros y autoridades. Es un momento único, además, porque nos permite comprobar cuál es el peso del poder de cada monarquía a los ojos de la Corona británica y del nuevo rey, Carlos III. Felipe VI y la reina Letizia se la juegan en el 'sitting' de los monarcas en la abadía de Westminster.

La mayor concentración de líderes mundiales de lo que va de siglo ha provocado un verdadero terremoto diplomático a la hora de distribuir los asientos en el interior de la abadía de Westminster. Los invitados más importantes al funeral de Isabel II se concentran en el crucero sur del templo, donde se han dispuesto tres filas de asientos: una para las casas reales, la central para la familia real británica y una tercera para otros VIPs.

La disposición de reyes y reinas en ese primera y estrecha fila expresa exactamente cuánto 'soft power', cuánto poder blando, simbólico o influencia, tiene cada monarca. Además de las casas reales europeas, incluidos los Grimaldi de Mónaco, asistieron los emperadores de Japón, Naruhito y Masako, los reyes de Jordania, Abdalá y Rania, y el emir de Qatar, el jeque Tamin bin Hamad Al Thani.

Por qué no acuden al funeral de Isabel II algunas importantes casas reales

Completan la lista de familias reales los reyes de Bután, Jigme y Jetsun, el de Lesotho, el príncipe de Baréin y el de Kuwait, los sultanes de Brunei, Malasia, Tonga y Omán. También acudió a despedir a la reina Isabel II el príncipe Mulay Rachid, hermano de Mohamed VI de Marruecos. No acudió finalmente el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed Bin Salman, envuelto en una serie de escándalos de corrupción que salpican al nuevo rey, Carlos III.

La retransmisión no ha dado mucha soportunidades de comprobar cómo el protocolo ha decidido sentar a las casas reales, seguramente para centrar la atención en el funeral de Isabel II y no en detalles colaterales. Aún así, se pudo ver perfectamente a los reyes Felipe VI y Letizia y a los eméritos sentados juntos. De hecho, la reina Letizia se sentó al lado del rey emérito Juan Carlos.

Las casas reales europeas, incluida la española, en la despedida a Isabel II en la abadía de Westminsteer. / gtres

Los reyes Felipe VI y Letizia junto a los eméritos Juan Carlos y Sofía se sentaron en una segunda fila, con los reyes Harald y Sonia de Noruega. Seguramente, la decisión de relegarlos a una segunda fila tuvo que ver con el hecho de que son cuatro las personas que acudieron a despedirse de Isabel II de la casa real española.

En la primera fila, el protocolo decidió situar a cuatro casas reales europeas: Dinamarca, Suecia y Holanda. En la misma primera fila vimos a Beatriz, Máxima y Guillermo de Holanda, a Gustavo y Silvia de Suecia y a Margarita de Dinamarca con su hijo, el príncipe Federico.

Por qué Marie Chantal Miller se sentó dos filas por detrás de la reina Letizia en el funeral de Isabel II

Justo detrás de la reina Letizia y el rey Felipe y de los reyes eméritos, en la tercera fila, se situaron los reyes de Bélgica, Felipe y Matilde; los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y María Teresa; y los muy esperados Grimaldi Alberto y Charlène de Mónaco, en su primera gran aparición internacional.

Ya en la cuarta fila, probablemente el lugar menos apetecible en esta disposición de asientos para la realeza, tuvieron que sentarse los tres miembros de la familia real griega que asistieron al funeral de Isabel II: Ana de Dinamarca, Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia.

Finalmente, parece que el protocolo que dirige férreamente Buckingham Palace tomó la decisión más sensata: sentar a las familias juntas y colocar a las familias reinantes delante de aquellas que ya no tienen trono, de ahí que la familia real griega, a pesar de la familiaridad que les une a los Windsor, hayan sido relegados a una cuarta fila.

La familiaridad de la familia real española con la británica se extendió más allá de los actos televisados, pues fueron invitados a la ceremonia íntima que se celebró en Windsor, antes del entierro de Isabel II en la capilla en memoria de Jorge VI de la capilla de San Jorge. Debido al viaje a Nueva York de la reina Letizia, no pudo cumplir con todo el programa, así que en su lugar acudió la reina emérita Sofía. El rey emérito Juan Carlos volvió inmediatamente a Abu Dabi.