la historia más TRISTE de la realeza

Mafalda de Saboya, tía del rey Simeón de Bulgaria: de los salones de palacio en Roma a su trágica muerte en un campo de concentración

Mafalda de Saboya era hermana de Juana, la madre del rey Simeón de Bulgaria, y se casó con un príncipe alemán que perteneció al partido Nazi.

Mafalda de Saboya el día de su boda con el príncipe Felipe de Hesse-Kassel. / getty

Juanra López
Juanra López

Mafalda de Saboya, hermana mayor del último rey de Italia, Humberto II, tenía sólo 41 años cuando murió en el campo de concentración de Buchenwald. Una de las historias más trágicas de la realeza europea que fue recogida en el telefilme italiano 'Mafalda de Saboya. El coraje de una princesa', estrenado en 2006, y protagonizado por Stefania Rocca.

Destinada para tener una vida privilegiada, el convulso siglo XX, sin embargo, tornó su existencia en una auténtica pesadilla. Nacida en Roma el 19 de noviembre de 1902, creció entre los salones del Palacio del Quirinal y a partir de 1914, en la Villa Saboya, conocida anteriormente como Villa Ada, que había comprado su padre, el rey de Italia Victor Manuel III , con su mujer, la princesa Elena de Montenegro, a las afueras de la capital.

En 1923 Mafalda conocería, ironías de la vida, al que acabaría siendo su marido, Felipe, príncipe de Hesse-Kassel, sobrino de Guillermo II de Alemania, kaiser de Alemania. La boda se celebró el 23 de septiembre de 1925 en el castillo de Racconigi en Turín. A su regreso de la luna de miel por la Riviera Italiana y Capri se establecieron en Villa Polissena, que se encontraba dentro de la propiedad de Villa Saboya.

La tía de Simeón de Bulgaria tuvo cuatro hijos que sobrevivieron a la II Guerra Mundial

Fue allí donde nacieron los cuatro hijos del matrimonio, Mauricio (1926-2013), Enrique (1927-1999), Otón (1937-1998) e Isabel (1940). Unos años en los que el príncipe alemán se fue acercando peligrosamente a los postulados fascistas, se afilió al partido Nazi y a las SA. en 1934 alcanzó el puesto de gobernador de la provincia de Hesse-Nassau, con la oposición de Mafalda de Saboya, contraria a las ideas fascistas y a dejar Italia.

Mafalda de Saboya.

El año 1943 fue fatídico para el destino de Mafalda de Saboya. Los aliados invadieron Sicilia, lo que propició el repliegue de las tropas alemanas al norte, y llegó la caída del régimen de Mussolini, que fue encarcelado por Víctor Emanuel III. Por esta razón, Hitler dio luz verde a la Operación Abeba con el firme propósito de acabar con la familia real italiana.

Mafalda se encontraba en esos momentos en la capital búlgara, Sofía, para asistir al entierro del rey Boris III, marido de su hermana Juana. La muerte del monarca, padre del rey Simeón de Bulgaria, de la que se cumplen 50 años este 2023, nunca se aclaró y no se descarta la hipótesis del asesinato.

La princesa de Saboya consideraba que estaba a salvo del plan salvaje de Hitler contra su familia al estar casada con una persona del régimen. Sin embargo, le habían encarcelado por no haber informado de las intenciones de Victor Manuel III y le habían enviado al campo de concentración de Flossenburg.

Sus hijos estaban a salvo en el Vaticano, pero cayó en una trampa urdida por los alemanes

Mafalda llegó a Roma el 21 de septiembre de 1943 para reencontrarse con sus hijos, que estaban a salvo en el Vaticano. Al día siguiente, el 22 de septiembre, Mafalda fue víctima de una trampa. Le hicieron creer que su marido había llamado a la embajada alemana en Roma, donde fue detenida y trasladada en avión a Alemania, bajo la creencia de que se encontraría con su marido.

Sin embargo, una vez en Alemania, Mafalda no sólo no se reunió con el príncipe de Hesse-Kassel, sino que fue acusada de traición y llevada al campo de concentración de Buchenwald, en Turingia. Allí la confinaron en la barraca número 15, el denominado barracón de aislamiento, que se encontraba fuera del campo, escondido entre la vegetación.

Retrato de la princesa Mafalda de Saboya.

Mafalda de Saboya recibió un nombre falso, Frau von Weber, para mantener oculta su identidad y un tratamiento muy superior al del resto de prisioneros del campo. Las instalaciones constaban de diez dormitorios, una cocina y un baño y se reservaba para personalidades relevantes.

Heridas mortales por un bombardeo de los aliados y enterrada en una fosa común

En precarias condiciones, estuvo encarcelada en la mencionada barraca hasta el 24 de agosto de 1944, cuando las fuerzas aliadas bombardearon el campo y provocaron al menos 400 muertos. Mafalda de Saboya resultó herida en un brazo a la altura del hombro, donde el hueso quedó al descubierto. La amputación llegó demasiado tarde, lo que provocó su muerte tres días más tarde.

Mafalda de Saboya recibió sepultura en la fosa 262 del cementerio de Weimer y después de la guerra, su familia recuperó sus restos y fue enterrada en el castillo de Kronberg, en Hesse, Alemania, en 1951, una vez recibieron la autorización del gobierno soviético para la exhumación del cadáver. Su familia, que sí había sobrevivido al nacismo, su marido y sus padres, se enteraron de su muerte a través de la prensa en su exilio en Alejandría, Egipto. Sus hijos, de los que solo sobrevive Isabel, se han encargado de mantener su memoria.