Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia constituyen la pareja 'royal' sin trono más glamourosa de la alta sociedad internacional. /
La doble boda de Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia , una faraónica ceremonia en la catedral de Santa Sofía de Londres y, a los pocos días, una anónima cita civil en un juzgado, representa muy bien la posición de una pareja destinada al quiero-y-no-puedo. Se casaron ante lo más granado de la realeza europea , pero la boda fue declarada inválida y tuvieron que recurrir a un juez. Lo mismo ocurre con el título de reyes que les otorgan: no lo han sido ni lo serán, aunque lo diga la BBC.
La polémica es comprensible: nadie entiende en Grecia que la cadena pública británica presente a Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia como altezas reales, si jamás se sentaron ni se sentarán en el trono de su país. Pablo nació príncipe heredero, pero un referéndum republicano le arrebató el destino 'royal' a los siete años. Desde entonces, son como mucho príncipes destronados A los efectos, 'celebrities' con corona de papel.
Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia no son reyes, pero viven como tales. O, mejor, como auténticas 'celebrities' con pedigrí real. Sus fotos en Instagram muestran lujosos salones, bucólicas escapadas a la campiña, paseos a caballo, días de caza y asueto en yate. Sin duda, un estilo de vida de súper lujo que llevan pocos monarcas y que extrae lo mejor de ambos mundos: las esencias del ocio de rancio abolengo junto a la 'dolce vita' de los ricos.
Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia poseen mansiones en Nueva York, Londres, la campiña inglesa y Bahamas. /
Nada sabemos de cómo gestionan el dinero de bolsillo, pero sí podemos decir algo sobre su patrimonio inmobiliario: es una fantasía. Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia viven la mayor parte del año en una increíble casa situada en el Upper East Side de Nueva York, aunque viajan muchísimo a Reino Unido, donde se educaron todos sus hijos. Allí poseen una casa (en Londres) y una gran finca con mansión en Cotswolds, donde también tiene residencia Carlos III. Para las vacaciones, reservan su casa en Bahamas o su retiro rural en Yorkshire.
¿Cómo han llegado los reyes destronados de Grecia a conseguir este tren de vida de 'alto standing'? Efectivamente, gracias a un provechoso matrimonio. Pablo de Grecia era otro alumno prominente en Georgetown, la universidad en la que se graduó en Relaciones Internacionales e intimó con el príncipe Felipe, su primo.
Ambos jóvenes se enfrentaban a un futuro financiero delicado: el rey Juan Carlos no era un monarca rico (hoy sabemos que, quizá, era más rico de lo que suponíamos) ni el depuesto rey Constantino nadaba en dólares. Felipe de Borbón reinaría pero, ¿y Pablo? ¿Qué le quedaba a Pablo?
Evidentemente, el matrimonio. Un último recurso que lleva siglos funcionando como mecanismo de intercambio de pedigrí 'royal' por dinero. Pablo conoció a Marie Chantal Miller, una de las tres famosas hermanas Miller, hijas de multibillonario Robert Warren Miller, en una fiesta en Nueva York en 1993.
Marie Chantal Miller y Pablo de Grecia, en un retrato de juventud. /
En 1995 ya se estaban casando, con un fabuloso ceremonial digno de una reina. Costó ocho millones de dólares, pagados por el padre de la novia. El vestido de Marie Chantal Miiler, diseñado por Valentino, costó 225.000 dólares. A esta boda por el rito ortodoxo griego asistieron más miembros de la realeza que a la de Carlos de Gales y Diana Spencer.
Fue una cita a ciegas, orquestada por un banquero de inversión griego amigo de él, lo que disparó el flechazo. «Fue amor a primera vista. Supe inmediatamente que nos casaríamos», dijo ella. A los efectos, la novia aportó a la boda el poder, la influencia y los contactos de su padre, hacedor de una incalculable fortuna que comparte con su familia en una firma de inversión valorada en casi 3 billones de libras. Obviamente, el novio conectó con su suegro a la perfección.
Robert Warren Miller es, además de un super rico hecho a sí mismo, campeón de navegación. Fue inevitable que la conexión con el mar le congraciara con Pablo de Grecia, también navegante. De hecho, este ha logrado con la embarcación de Miller, Mari-Cha IV, casi tantos títulos como su propietario. En octubre de 2003, suegro y yerno cruzaron juntos el Atlántico a bordo del Mari-Cha IV, por primera vez en menos de siete días.
Como Pablo ya había hecho pinitos en la asesoría de inversión en algún que otro fondo, enseguida se sumó a la gestión del negocio financiero de Robert Warren Miller. De hecho, su suegro prácticamente fundó Ortelius Capital, la firma de inversión principal desde la que opera Pablo de Grecia. Este, además, está involucrado en tres compañías de inversión más: Brigantine, Ivory Capital Group y Griphon Asset Management.
Marie Chantal Miller, por su parte, dirige su propia firma de moda infantil de lujo, que ha abierto tienda en Londres y Nueva York y ha llegado a crear una mini colección para Marks&Spencer. Podría ser un pasatiempo, pero siendo hija de quien es resultó un negocio exitoso: toda la alta sociedad británica y la jet set neoyorquina compra en Marie Chantal LLC.