Así fue la increíble vida de la condesa Marina Cicogna: novia de Alfonso de Borbón, íntima del rey y las dos mujeres a las que amó

Condesa, productora de cine y luchadora. Marina Cicogna ha fallecido a los 89 años de edad en su casa de Roma a causa del cáncer que padecía. Se puso el mundo por montera y peleó hasta romper el techo de cristal que existía en el mundo de la gran pantalla. Era hija del banquero Cesare Cicogna y la condesa Annamaria Volpi di Musurata, nieta del conde Giuseppe Volpi di Misurata quien fue creador de la Mostra de Venecia en 1932. Nació en el palacio Volpi de Roma y desde entonces su vida ya estaba destinada a ser de película.

Sus padres se divorciaron cuando era pequeña y comenzó a vivir entre Roma, Venecia y Cortina mientras en ocasiones viajaba para ver a su abuelo durante el festival, quien murió cuando ella tenía 13 años. Dos años más tarde, con 15 años, conoció a David O. Selznick, productor de 'Lo que el viento se llevó' , en el Lido de Venecia. «Gracias a él tuve claro que quería dedicarme a mi pasión, las películas», confesó a la revista Vanity Fair. Siempre estuvo bien rodeada, hasta tal punto que fue una de las invitadas con 17 años al baile de máscaras que organizó Carlos Beistegui en 1951 y que fue considerada 'la fiesta del siglo'. Entre los asistentes, se encontraban Dalí , Orson Welles y Christian Dior .

Sin embargo, uno de los hombres que también marcó su juventud fue Alfonso de Borbón . Se conocieron en Suiza, donde los borbones vivieron desde 1942 hasta 1946 y ella pasaba sus veranos. Ahí también residió Juan Carlos, con quien mantuvo una amistad desde entonces. «Jugábamos de niños en Lausana. Su primo Alfonso, que después se casó con Carmen (Martínez-Bordiú), fue mi primer novio», confesaba a la misma publicación.

Pese a distanciarse del duque, con el emérito mantuvo aquella relación. Con motivo de su visita en 2016 a nuestro país, disfrutó de una comida en el famoso restaurante madrileño Casa Lucio con el monarca, según el diario El Español. Por aquel entonces, habían pasado solamente dos años de la abdicación del rey y atravesaba uno de sus peores momentos. «Adoro la compañía de don Juan Carlos, es muy espontáneo y animado. La gente así puede puede parecer desenfadada, pero es un hombre muy serio. Hoy, la prensa supone un gran problema. Les encanta destruir la reputación de la gente conocida. Le admiro, ha hecho muchas cosas bien y le considero extremadamente inteligente. Pero nadie es perfecto», expresó.

Sus grandes amores fueron dos mujeres. Primero fue la actriz brasileña Florinda Bolkan, con quien convivió durante 20 años, y más tarde Benedetta Gardona, hija adoptiva que la acompañó hasta el final. Vivió su sexualidad en libertad y sin miedo a ninguna represalía. Esta valentía también marcó su carrera profesional. En los años 60, junto a su hermano Bino crearon una distribuidora. En 1971, ganó el Oscar a mejor película extranjera con el director Elio Petri. Tras el suicidio de Bino, ella se convirtió en administradora única y pasó a ser productora, siendo la primera mujer en Europa. Intentó dar el salto a Hollywood con Paramount, pero regresó a Italia porque aquel mundo no le pertenecía.

Ha sido musa de multitud de celebridades, hasta ser considerada «una de las mujeres más poderosas del cine europeo» según The New York Times. En 2018, con 83 años, modeló para Gucci en la campaña Cruise Resort 2018. Conocida por el sobrenombre de la Condesa del cine, se despide una artista de carácter y aristócrata de nacimiento.