Marta Luisa de Noruega y el chamán Durek Verrett. /
Ha comenzado la cuenta atrás para la que será, con permiso de la princesa Teodora de Grecia , la gran boda royal de este 2024. El próximo 31 de agosto Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett contraerán matrimonio en un entorno tan idílico como pintoresco: el Hotel Union, situado en la ciudad de Geiranger y rodeado de fiordos que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Gracias a una invitación de boda, ya conocemos algunos de los detalles del gran momento de la hija de los reyes Harald y Sonia, con una celebración que durará cuatro días. Pero el lugar que han elegido para sellar su amor también nos dice mucho sobre lo que allí va a ocurrir.
El enlace de Marta Luisa con el controvertido chamán estadounidense será la segunda vez que se dé el 'sí, quiero'. La hermana del príncipe heredero Haakon ya estuvo casada entre 2002 y 2017 con Ari Behn . El escritor, fallecido en 2019, es también el padre de sus tres hijas.
Este feliz acontecimiento llega no obstante en un momento turbulento para la familia real noruega. Por un lado, está la reciente detención por agresión a una joven del hijo mayor de la princesa Mette-Marit, Marius Borg . Pero Marta Luisa y Durek Verret tampoco se han librado de verse metidos en líos. Al revuelo que se armó después de que ambos usaran el monograma de la casa real y el título de princesa para promocionar una ginebra rosa se suma el controvertido pasado del chamán, que asegura ser la reencarnación de un faraón y ha sido acusado de practicar exorcismos.
El lujoso Hotel Union de Geiranger tiene vistas al fiordo del mismo nombre y está construido sobre el primer hotel del mismo nombre edificado en estilo suizo en 1899. Su nuevo edificio data de 1979 y ha sido ampliado y modernizado para albergar 197 habitaciones, sala de conferencias, piscinas cubiertas y al aire libre, una nueva planta superior con 13 suites, un centro de fitness, un parque infantil, una exposición de coches de época, una discoteca y un spa.
El exterior del Hotel Union. /
Pero si cotilleamos su página web, vemos que entre su oferta se detalla cómo podría ser una romántica ceremonia de boda ante el pintoresco telón de fondo del fiordo. Por ejemplo, el hotel elabora tartas de boda personalizadas y recomienda determinados lugares, como los miradores de Flydalsjuvet y Ørnesvingen, para las fotos de boda. También disponen de coches vintage que «siempre estarán a disposición de los novios».
El hotel tiene vistas a los fiordos. /
El detalle que aún no se ha desvelado es dónde sellarán su amor exactamente Marta y Durek. El Hotel Union tiene un espacio destinado a una ceremonia nupcial, pero también hay una pequeña capilla junto al fiordo para este fin. Lo que está claro es que los novios y sus invitados no tendrán que preocuparse por ojos indiscretos. A partir del 29 de agosto, no se podrán hacer reservas hasta el 31 de agosto inclusive, por lo que es de suponer que la comitiva nupcial mantendrá el hotel totalmente reservado hasta el fin de la boda.
Los novios y sus invitados disfrutarán de un paisaje de postal. /
Por el momento, la novia nos avisaba desde los micrófonos de su podcast que podemos esperar «algunas sorpresas», mientras se mostraba preocupada por ser incapaz de no llorar durante la ceremonia y arruinar así su maquillaje. Pero también aseguró que sabe cómo «contrarrestar este miedo» con algo positivo. En su opinión, lo más importante es «estar presente y asimilar todo lo que rodea a la boda y los días posteriores».
Según han publicado medios noruegos como la revista 'Se og Hør', los asistentes a la boda tendrán que seguir unas normas muy estrictas en cuanto al código de vestuario, que están definidos con precisión en función de la velada: desde el traje tradicional al 'sexy & cool', pasando por la prohibición de los colores blanco, rosa, negro y dorado.
Vista aérea del hotel y sus alrededores. /
También se ha pedido a los invitados que se abstengan de hacer fotos privadas de recuerdo. En su lugar, un fotógrafo captará los momentos especiales del largo fin de semana nupcial. En cuanto a la lista de VIPs, además de la familia real noruega, se espera la asistencia de estrellas de Hollywood como Gwyneth Paltrow o Lenny Kravitz, amigos (y clientes) del novio. Los medios noruegos también especulan sobre la posible presencia del príncipe Harry y Meghan Markle , que han sido invitados a la boda por el chamán.
A quien no se espera, además de al conflictivo Marius Borg, es la madre y a la hermana del novio. Ambas han mantenido caldeadas disputas con Durek Verrett en los últimos meses. La propia Marta Luisa se encuentra en plena guerra con su suegra, Veruschka Urquhart , que asegura que su futura nuera le ha «lavado el cerebro» a su hijo.