La calculada operación de Meghan Markle para ser relevante de nuevo: un programa de cocina para vender sus mermeladas

Han exprimido su historia de amor y su huída del Reino Unido y exilio de la familia real británica , en todos los formatos posibles. La última, en la entrevista que concedieron hace solo unos días y en la que Meghan Markle habló de sus pensamientos suicidas mientras todavía ella y el príncipe Harry eran royals en activo. Pero, sobre todo, en la serie de Netflix Harry & Meghan , que batió récords en la plataforma de streaming. Ahora los Sussex, pero sobre todo Meghan Markle, vuelven a la plataforma de streaming con un nuevo proyecto y renovadas intenciones.

La más obvia: posicionar a la exactriz como una nueva gurú del boyante negocio del lifestyle. La segunda: rehabilitar su marca personal en una ambiciosa operación de rebranding . La tercera: ganar mucho, muchísimo, dinero.

Sin título ni fecha de estreno confirmada todavía, lo que se sabe de la serie de Markle para Netflix es relativamente poco. Se conoce, eso sí, que explorará « los placeres de la cocina, la jardinería, el entretenimiento y la amistad». También que el rodaje ya ha terminado y que ha tenido lugar en localizaciones cercanas a la casa de la pareja en Montecito , como el pueblo costero de Carpinteria. Y que Markle será, además de la protagonista, la productora ejecutiva de la serie.

A juzgar por las estrellas que ya acompañaron a la ex actriz en su podcast, y que incluyeron a Serena Williams o Mariah Carey, no es descabellado pensar que tratándose de un show dedicado, entre otras cosas, a celebrar la amistad, su círculo íntimo de VIPs desfile por los capítulos. O que Archie , de cinco años, y Lilibet , de tres, hagan alguna aparición estelar.

No se le escapa a nadie que el contenido parece hecho a la medida de otro de los grandes proyectos de la duquesa de Sussex: su marca de lifestyle American Riviera Orchard, que presentó tímidamente en marzo, pero cuyo lanzamiento aún no ha sucedido. Según la prensa norteamericana, el estreno en Netflix podría coincidir con el esperado lanzamiento comercial de su marca, en una operación de marketing calculada al milímetro.

En realidad, no es nada que no esté inventado ya. Martha Steward , gurú norteamericana del lifestyle cuyo caso de éxito han copiado estrellas como Gwyneth Paltrow , lleva varias décadas haciendo lo mismo y ha conseguido crear un ecosistema en el que todo se retroalimenta: los programas de cocina de los libros y los libros de los productos del hogar. Y vuelta a empezar. Markle parece decidida a reproducir su modelo.

Lo primero, fue crear expectación. Primero, se anunció la marca, que hace alusión a la zona de Santa Bárbara donde reside la pareja y que también se conoce como la American Riviera. Un mes más tarde, lanzó la correspondiente web y el perfil Instagram. A continuación, se puso a enviar mermeladas, estampadas con el logo de la nueva marca, a algunas de sus amigas más famosas como Chrissy Teigen o Kris Jenner . Y la operación de marketing funcionó: más de 100.000 personas se inscribieron en la web para recibir información sobre el lanzamiento de los productos.

Pero, ¿ qué quiere vender Markle exactamente? Un poco de todo y mucho más que mermeladas. En la solicitud de patente, la duquesa de Sussex ha incluido libros de cocina, vajillas, servicios de café y té, mantelería, cubertería, pero también productos de alimentación, comida para mascotas, cosméticos, perfumes, incienso, tarjetas de felicitación y decenas de cosas más.

Según la revista People, el lanzamiento de la marca, que ha sido retrasado debido a problemas burocráticos con la solicitud de la patente, podría ocurrir antes de que termine el año. Y, previsiblemente, al mismo tiempo que la serie de Netflix vea la luz.

En esta operación, los Sussex también se juegan el futuro de su acuerdo con Netflix que en principio expira en 2025, que está valorado en más de 100 millones de dólares y para el que todavía están desarrollando otros contenidos, entre ellos una película, una serie de ficción y una docuserie sobre polo, el deporte favorito del príncipe Harry. Y, sobre todo, querrán evitar un desenlace como el de su contrato con Spotify cancelado tres años después de firmarlo por 20 millones de dólares y acompañado por las durísimas críticas de los ejecutivos de la plataforma .

En su camino por conservar su relevancia, Markle no puede fallar otra vez. Por eso, todo sigue una calculadísima estrategia. Habrá que ver si funciona o si, como ha ocurrido otras veces, promete más de lo que es capaz de dar. Continuará…