Meghan Markle y el príncipe Harry. /
Y van nueve desde que empezaron su exilio americano. O 18 si contamos todas las dimisiones en el equipo del príncipe Harry y Meghan Markle desde 2018. Esta semana, se conocía que Josh Kettler, jefe de gabinete de los duques de Sussex , ha dimitido de su puesto apenas tres meses después de aceptar el encargo.
Conscientes del daño reputacional que la noticia puede tener en su maltrecha marca, un portavoz de la pareja se ha apresurado a explicar que Kettler estaba «a prueba», que la decisión ha sido de mutuo acuerdo y que, sencillamente, su perfil no encajaba bien con el puesto. Sin embargo, el Daily Mail habla de una dimisión (o despido, eso no se ha precisado) llena de intrigas.
La decisión, sin embargo, llega en el peor momento para ellos, a solo unas horas de un viaje de cuatro días por Colombia que iniciarán este mismo jueves. La visita, una suerte de tour royal que no es oficial pero imita sin ambages a los que suelen llevar a cabo los miembros de las casas reales, les llevará a ciudades como Bogotá, Cartagena o Cali y ha sido organizada después de aceptar la invitación personal de la vicepresidenta del país Francia Márquez .
Kettler, que en su perfil de LinkedIn se define como «un experimentado acelerador ejecutivo, organizador y confidente», había trabajado antes en la plataforma de comunicación Cognixion, pero también en compañías de referencia como Patagonia o la productora cinematográfica Lionsgate.
Nada más aceptar el trabajo, que tal y como se anunció entonces tenía como objetivo ayudar al príncipe Harry a « afrontar su nueva etapa», Kettler acompañó a la pareja en un viaje de tres días a Nigeria . También viajó con Harry a Londres con motivo del décimo aniversario de los Invictus Games, que se conmemoraron con una misa en la Catedral de St. Paul a la que no asistió ningún miembro de la familia real británica, pero sí su tío, y hermano de la princesa Diana, Charles Spencer.
La salida de Kettler solo es la última de una larga lista de dimisiones desde que la pareja se instaló en California. Bennett Levine, mánager de Archewell Productions, dejó el trabajo en enero; igual que Fara Taylor, jefa de marketing y responsable del lanzamiento, entre otras cosas, de las memorias del príncipe Harry , que dejó su puesto en Sony, donde trabajó en películas como Spider-Man o la franquicia de James Bond, para unirse al equipo de los Sussex.
Ben Browning, jefe de contenido, dimitió en enero de 2023, justo después del estreno del documental de Netflix sobre la pareja que ayudó a producir. Un mes antes, se había ido Rebecca Sananes, jefa del podcast Archetypes presentado por Markle y que terminó cuando la pareja rompió su contrato multimillonario con Spotify entre durísimas críticas de los ejecutivos de la plataforma .
Los duques de Sussex durante la celebración de los Invictus Games en 2023. /
Mandana Dayani solo estuvo un año al frente de la Archewell Foundation, igual que Catherine St Laurent, la última jefa de gabinete de los Sussex que dejó su trabajo con Melinda Gates para aceptar el reto y dimitió solo once meses después. Ni siquiera Toya Holness, la secretaria de prensa de la pareja conocida como «la sombra de Meghan», aguantó dos años.
«No son empleados que acababan de encontrar en la calle. Muchos de ellos son personas que antes habían destacado trabajando para jefes exigentes en empresas y entornos de alto rendimiento», ha explicado un antiguo empleado de la pareja al diario Daily Mail. «Lo más revelador es que, en todo el tiempo que trabajé allí, no creo haber oído a ningún empleado o antiguo empleado de su plantilla decir que volverían a aceptar el trabajo si tuvieran la oportunidad», añadía la misma fuente.
Antes de su exilio americano, los Sussex ya habían tenido un problema similar con el staff que trabajaba para ellos dentro de la casa real británica . Entre rumores sobre las formas abruptas en las que Markle trataba a los empleados, hubo diversas dimisiones y despidos: asesores como Natalie Campbell, secretarias privadas como Samantha Cohen hasta cuatro miembros de su equipo de comunicación y tres asistentes personales abandonaron su equipo en un tiempo récord.
Ahora, al hueco dejado por Kettler hay que sumar otro más. Markle, que está inmersa en una inetnsa campaña de rebranding y que podría lanzar su marca, American Riviera Orchid, coincidiendo con el estreno de un programa de cocina y jardinería en Netflix, todavía está buscando CEO para su compañía de lifestyle. Y a juzgar por las referencias (no de los candidatos, sino del empleador) es probable que no sea precisamente fácil.