Constantino II . el último rey de los griegos, ha muerto hoy en Atenas a los 81 años tras sufrir un accidente vascular isquémico el pasado 6 de enero. El monarca en el exilio ha fallecido en su amada patria tras pasar los últimos días en la unidad de Cuidados Intensivos del hospital privado Hygeia de Atenas.
Hermano favorito de la reina Sofía , Constantino llegó al trono de Grecia con 24 años. Pertenecía a la Casa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, también llamada Casa de Glücksburg, una rama de la dinastía danesa de Oldemburg. Nació, el 2 de junio de 1940, en Psykhikó, cerca de Atenas.
Era el segundo hijo de los entonces príncipes Pablo, hermano del rey Jorge II, y Federica de Hannover, tras su hermana mayor, la reina Sofía de España. Por sus venas corría sangre alemana, prusiana, rusa y danesa. Su madre, Federica de Hannover, era nieta del emperador Guillermo II de Alemania, y su padre, el rey Pablo, el tercer hijo de Constantino I de Grecia, hijo de la Gran Duquesa Olga Constantinovna de Rusia.
Desde su nacimiento, que supuso un alivio en una familia real sin herederos, tuvo el tratamiento de Su Alteza Real, y el de príncipe de Grecia y Dinamarca, ya que por sus orígenes familiares era oficialmente príncipe de Dinamarca.
Su relación con sus hermanas –la tercera fue la princesa Irene– fue siempre muy afectuosa. Sofía se refugió en numerosas ocasiones en los consejos de su hermano pequeño. Una de estas ocasiones tuvo lugar cuando se produjo el accidente del rey Juan Carlos en Bostwana, que dejó al descubierto su relación extra matrimonial con la empresaria Corinna Larsen y causó un gran escándalo.
De carácter apacible y discreto, su vida como príncipe y como monarca fue, sin embargo, amarga y agitada. El exilio fue una constante en su vida. Cuando tenía un año de edad, las fuerzas del Eje invadieron Grecia y la familia tuvo que partir a Egipto y a Sudáfrica, donde permanecieron cinco años.
De regreso a Grecia, fue educado en una escuela preparatoria, el Instituto Anavryta, en Atenas, y posteriormente sería educado según los principios del alemana Kurt Hahn con otros muchachos de su edad, en el placio de Tatoi. Luego entraría en las academias militares, y en la Escuela Especial de la OTAN, en Alemania. Al terminar acudió a la Universidad de Atenas, donde estudió Derecho.
Cuando el rey Jorge II, su tío paterno, murió en 1947, su padre se convirtió en rey, y Constantino en Diádocos, la palabra griega para heredero de la corona. Su primera aparición en público, tras convertirse en heredero, fue en abril de 1947, con ocasión de los funerales de Jorge II. Constantino fue educado para reinar.
Disciplinado y afable, fue, además, un gran deportista. En 1960 ganó la medalla de oro con los otros dos miembros del equipo griego de vela, durante los Juegos Olímpicos de Roma de 1960. Era la primera vez que un equipo griego conseguía ese galardón desde 1912.
Poco antes de su matrimonio con la princesa Ana María de Dinamarca, hermana de la actual Reina Margarita y prima de Constantino, falleció el rey Pablo, su padre, y Constantino ascendió al trono como Constantino II. Era el rey más joven de Europa, apuesto y con la mejor educación que había recibido un rey heleno.
Pero no todos los griegos lo veían con buenos ojos. El joven rey era considerado por buena parte de la opinión pública como un joven inexperto y manejado por su madre, la reina Federica, a la que veían como una persona de carácter muy conservador, poco tolerante y autoritaria, poco apegada al funcionamiento de una monarquía constitucional y que creía, al contrario, en las prerrogativas reales sobre el gobierno.
Constatino y Ana María de Grecia. /
Constantino y Ana María protagonizaron una boda de ensueño y pasearon por las calles de Atenas en carroza descubierta, entre el fervor del gentío. Pero muchos criticaron su suntuosidad y, aunque la joven pareja supuso un soplo de aire fresco en una monarquía que había tenido que partir en muchas ocasiones al exilio, Constantino no supo mantener el timón de la corona.
Su reinado duró poco: desde el 6 de marzo 1964 al 29 de junio de 1973. El 21 de abril de 1967, un pelotón de paracaidistas del Ejército dio un golpe de Estado y asaltó el palacio de Tatoi, a unos 30 kilómetros de Atenas, y desalojó a los jóvenes monarcas. La escena fue traumática. Ana María estaba embarazada de ocho meses de su segundo hijo y, en ese momento, estaba tratando de dormir a su hija mayor, Alexía.
En los primeros momentos del golpe, aislado y confuso, Constantino pactó con los asaltantes ––Coroneles del Ejército–– para poder mantenerse en el trono. El joven rey siempre adujo que quería evitar un baño de sangre. Pero el 29 de junio de 1973, la Familia Real griega tuvo que salir finalmente hacia el exilio, poco después de que Constantino intentara un contragolpe para desalojar a los Coroneles del poder.
Se instalaron primero en Roma, donde nació su tercer hijo. La familia real griega no regresaría a Grecia durante el gobierno militar, y de hecho Constantino ya nunca regresaría como rey. En 1974, quedaba abolida la monarquía en Grecia tras un referendum. Los griegos no perdonaban las interferencias del monarca en la política. La familia viajó después a Londres, y se instaló en el elegante barrio de Hampstead, donde nacieron sus dos hijos pequeños. Siempre gozaron de la protección y el cariño de la reina Isabel.
Constantino llevó, a partir de entonces, una vida tranquila, aunque melancólica, en la que destacaban, sobre todo, las celebraciones reales. Emprendió algunos negocios. Sus propiedades en Grecia habían sido expropiadas y la familia había salido del país casi con lo puesto. Constantino no pudo volver a Grecia en 40 años, salvo unas horas, en 1981 para enterrar a su madre, la reina Federica, en el palacio de Tatoi.
Regresó definitivamente con su familia en 2013, tras celebrarse un plebiscito por el cual el pueblo griego expresó su apoyo a la Monarquía. Desde entonces, él y Ana María vivían en Grecia, primero en Porto Heli, una tranquila localidad junto al mar, en el Peloponeso y, desde hacía unos meses, en una casa en el centro de Atenas, para estar cerca del hospital, dado que los problemas de salud se habían multiplicado en los últimos tiempos.
Si por algo se han distinguido Constantino y Ana María es por su plácida vida familiar. El matrimonio tuvo cinco hijos. Alexia es la mayor y está casada con el español Carlos Morales, con quien tiene cuatro hijos. Pablo es el segundo, uno de los más conocidos, sobre todo a nivel internacional, por su matrimonio con la heredera Marie-Chantal Miller, con quien tiene cinco hijos.
Alexia y Pablo nacieron en Grecia, mientras que los tres hijos pequeños nacieron ya en el exilio. Nicolás, vive en Grecia, y está casado con la diseñadora Tatiana Blatnik; Teodora trabaja como actriz en Estados Unidos, y está comprometida con el abogado norteamericano Matthew Jeremiah Kumar, aunque la boda no termina de llegar; y el más joven de todos, Felipe, se casó recientemente, con la heredera Nina Flohr.
La familia se reúne, a menudo en Grecia –incluidas las hermanas de Constantino, la reina Sofía y la princesa Irene– especialmente en verano y en la celebración de cumpleaños para disfrutar de planes todos juntos y seguir manteniendo la relación.
En los últimos meses, Constantino había estado totalmente retirado de la vida pública por sus problemas de salud. Fue hospitalizado por una neumonía en diciembre de 2021 y después, en enero de 2022, por covid. Pasó por varias intervenciones de corazón y sufrió un derrame cerebral en 2017.
A pesar de todo, en octubre de 2021 acudió a la boda de su hijo menor, Felipe, con la heredera suiza Nina Flohr, la primera boda real que se celebraba en Atenas en 50 años. Hace años confesó en una entrevista que quería ser enterrado en Tatoi, junto a sus padres, frente al mar.