La única princesa entre la progenie de Carolina de Mónaco, Alexandra de Hannover (22 años), vive una historia de amor casi de cuento. La hija del polémico Ernesto de Hannover y la gran dama Grimaldi, a la sazón princesa von Hannover, duquesa de Brunswick y Lüneburg y princesa de Gran Bretaña e Irlanda, se enamoró con solo 17 años de Ben-Sylvester Strautmann (22), un joven alemán, millonario y altísimo (casi dos metros) que es todo lo contrario que su padre. Ni rastro del complejo de Edipo en este romance bendecido en ambas familias, aunque tanto los Strautmann como los Hannover proceden de la región de la Baja Sajonia alemana. En esta consolidada unión, Alexandra Charlotte Ulrike Maryam Virginia pone el rancio abolengo, el yate y la zona VIP, aunque él posee una enorme fortuna familiar, producto del comercio con maquinaria agrícola.
La presencia de Ben-Sylvester Strautmann no ha pasado inadvertida en la aparición de la familia Grimaldi en el Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco, donde el altísimo novio de Alexandra de Hannover ha monopolizado flashes y focos. Se trata de la última novedad llegada a la familia real y, quizá, el protagonista de la próxima boda en la familia, si antes no dan la sorpresa su prima Pauline Ducret y Maxime Giaccardi, un empresario dedicado al sector del lujo. Lo cierto es que la gran foto viral de esta aparición de la familia real no ha sido la de la recuperada Charlene de Mónaco, sino una imagen en la que vemos a Ben rodeado de las mujeres más deslumbrantes de la familia Grimaldi: Beatrice Borromeo, su novia Alexandra y Carlota Casiraghi, la nuevageneración.
Vídeo. Alexandra de Hannover: la discreta princesa de Mónaco
Educado en Munich y residente en Mónaco desde que sus padres se mudaron para trabajar en banca, Ben es jugador de baloncesto y ha formado parte del equipo nacional de Mónaco. De hecho, el deporte es una de las aficiones que les ha unido, ya que Alexandra de Hannover es una consumada patinadora. Pero no todo es deporte. Ben-Sylvester también siente pasión por la música y ha trabajado como DJ en fiestas y locales VIP en más de una ocasión, aunque no han trascendido juergas como las que acostumbra a pegarse su actual suegro. Sus padres son discretos y tradicionales. Su madre, Sabine Holz-Strautmann, trabaja en el Sarasin Bank mientras que su padre, Joachim, hace lo propio en el banco privado Compagnie Monégasque de Banque.
Alexandra de Hannover y Ben-Sylvester fueron fotografiados por primera vez en noviembre de 2016, cuando asistieron juntos a la carrera benéfica No finish line. Desde entonces, Ben ha ido a diferentes eventos familiares de los Grimaldi, como la boda de Carlota con Dimitri Rassam en el verano de 2019 en el Palacio Real de Mónaco, pero también a otros más mundanos como el Baile de la Rosa o eventos deportivos. Además, cada verano, Alexandra y Ben disfrutan de sus vacaciones en Saint Tropez a bordo del Pacha III, yate que Stefano Casiraghi regaló a Carolina de Mónaco en 1989.