El encuentro de los padres de Kate Middleton con el príncipe Guillermo en Ascot: «Son los héroes anónimos ahora mismo»

Los padres de la princesa de Gales, Carole y Michael Middleton , han sido los invitados VIP más sorprendentes en la segunda jornada de la Royal Ascot, en su primera aparición pública desde el diagnóstico de cáncer de su hija. Vestidos con sus mejores galas, el matrimonio parecía relajado y sonriente mientras llegaban codo con codo al prestigioso evento celebrado en el hipódromo de Berkshire, junto a miembros de la realeza como Zara y Mike Tindall, las princesas Eugenia y Beatriz, y por su puesto su yerno, el príncipe Guillermo.

Esta cita ecuestre de los Middleton se produce apenas unos días después de que su hija Kate, que ha estado recibiendo quimioterapia preventiva para una forma no revelada de cáncer desde febrero, hiciera un espectacular regreso a la vida pública durante el desfile Trooping the Colour el pasado sábado . La última aparición pública de los Middleton fue en el recital de villancicos anual de su hija, que tuvo lugar la pasada Navidad en la Abadía de Westminster de Londres.

El heredero al trono, que encabezó la comitiva de carruajes reales junto a la reina Camilla en ausencia de su padre en la segunda jornada del evento, dedicó un rato a charlar con su madre y su suegro antes del comienzo de las carreras. Incluso protagonizó un caballeroso momento al ofrecer una mano de apoyo para que su suegra se agarrara después de que el tacón de su zapato derecho quedara atrapado en el césped. Un pequeño detalle que vuelve a poner de manifiesto el estrecho vínculo que une a Guillermo con su familia política.

A pesar de la ausencia de Carlos III y Kate Middleton en el segundo día de las carreras de Ascot, el evento no estuvo corto de royals, con los Windsor –y los Middleton- haciendo frente común ante las recientes adversidades. Zara y Mike Tindall charlaron con los duques de Edimburgo, que celebraban sus bodas de plata, mientras cerca de ellas aparecían la princesa Eugenia y su marido Jack Brooksbank, acompañados de la princesa Beatriz junto a su marido Edoardo Mapelli Mozzi y su madre, la duquesa de York.

Además de derrochar complicidad con su yerno y elegancia con su vestido azul claro de Self-Portrait, una de las firmas favoritas de su hija, la presencia de Carole Middleton y de su esposo en las carreras de caballos ha sido interpretada como un avance positivo en la recuperación de la princesa de Gales . La antigua azafata de vuelo ha estado apoyando a su hija durante su tratamiento contra el cáncer en su casa de Windsor y siendo toda una Mary Poppins para sus nietos.

Richard Fitzwilliams, experto en la realeza británica, se refería en declaraciones al 'Daily Mail' a la reincorporación de los Middleton a la vida real: «Son los héroes anónimos ahora mismo, huyendo de los focos, pero sin duda haciendo una contribución muy significativa en un momento tan difícil para la familia de Gales».

Fitzwilliams añadió que «mientras nos alegramos de que Kate haya tenido un éxito tan impresionante en su primera aparición oficial en seis meses en Trooping the Colour, pensemos en sus padres, que sin duda la han ayudado tanto a ella y a su familia durante este período tan estresante».

Kate había revelado el día anterior que acudiría a las celebraciones por el cumpleaños del Rey, pero valientemente confesó que sigue teniendo «días buenos y malos». A continuación añadió que esperaba seguir lejos del foco mediático durante «unos meses más», mientras continuaba centrándose en su salud.

Además de estrechar lazos con sus suegros y de volver a compartir plano con muchos de sus primos, esta nueva jornada de la Royal Ascot ha servido para que viéramos al primogénito de Carlos III más cercano que nunca a la reina Camilla. No hace tantos años, la relación del príncipe Guillermo con la segunda esposa del rey Carlos era tan mala que supuestamente «suplicó» a su padre que no se casara con su «malvada madrastra». Así lo confesaba al menos su hermano Harry en sus memorias . Pero ahora, el heredero al trono y la Reina han mostrado el momento actual en el que está su relación al llegar juntos a Royal Ascot en lo que fue una poco habitual aparición conjunta.

Con sonrisas radiantes, la pareja demostró complicidad mientras compartían carruaje con los condes de Halifax durante la tradicional procesión real hasta llegar a Ascot. Era la primera vez que Camilla y Guillermo formaban equipo desde que encabezaron a los miembros de la realeza en el servicio del Día de la Commonwealth en la Abadía de Westminster el pasado mes de marzo.

Pero mientras que ese fue un compromiso oficial, estas carreras de caballos no están en su lista de obligaciones y por lo tanto se puede apreciar como una señal de lo bien que ambos se llevan ahora. Carlos III, que sí acudió al hipódromo en la primera jornada, no apareció durante el segundo día y en su lugar se centró en celebrar audiencias en el Palacio de Buckingham.