Kate Middleton fue la dama de honor de su hermana en el día de su boda, pero no llegó a robarle el protagonismo como sí hizo Pippa. /
La boda hace ya doce años entre Kate Middleton y el príncipe Guillermo tuvo una protagonista inesperada: no debió hacerle mucha gracia a la futura reina que su hermana le robara el foco de atención gracias a un ajustadísimo vestido blanco que la hizo viral. Pippa Middleton se convirtió en la soltera de oro de la alta sociedad británica, aunque por poco tiempo. Se casó en 2017 con un aristócrata, heredero y financiero millonario. Ahora es una futura 'lady' de oro.
Las hermanas Middleton supieron sacarle todo el partido al matrimonio, con sendas bodas que las colocaron en lo más alto de la escala social británica. Kate será reina, pero Pippa no le anda a la zaga gracias a una vida de híper millonaria que su hermana no podrá tener jamás. De momento, Pippa vive en una mansión mucho más lujosa y atractiva que la princesa de Gales y su estilo de vida hace tiempo que no conoce el verbo 'trabajar'.
Según revelaciones de la prensa británica, la fortuna personal de Pippa Middleton asciende a 43 millones de libras, unos 50 millones de euros. Para que nos hagamos una idea de la dimensión de sus activos, la princesa real Ana, hija única de la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, posee 30 millones. El príncipe Eduardo, su hermano pequeño, 'solo' 10. ¿Cómo ha logrado una chica de buena familia codearse económicamente con media familia real británica?
La familia Middleton, aunque muy bien conectada con la alta sociedad británica, no es aristocrática. Eso sí: accedió a los círculos de la élite económica gracias a su millonario negocio, la compañía de objetos de decoración para fiestas Party Pieces. Pippa trabajó para sus padres durante su juventud e incluso editó la revista de la marca, 'Party Times'. En 2013, la empresa familiar estaba valorada en unos 40 millones de euros.
La hermana de Kate Middleton ha pasado de un pluriempleo en medios de comunicación y marcas, a disfrutar de una tranquila vida de ama de casa de lujo gracias a una fortuna bien invertida. /
Paradójicamente, mientras Pippa Middleton iba construyendo su imperio económico, el de su madre iba perdiendo valor. En las últimas semanas hemos conocido cómo Party Pieces no logra reflotar las ventas desde los cierres obligatorios de la pandemia ni tampoco ha despegado el negocio digital ni la expansión a Estados Unidos. De hecho, Carole y Michael Middleton ya están valorando la posibilidad de vender el negocio familiar al mejor postor.
Pippa Middleton aprendió los rudimentos de la influencia en la compañía familiar, algo que exprimió al máximo posteriormente, como influencer de marcas de lujo. Sin embargo, parece que el fondo de su fortuna procede de dos libros que publicó antes de casarse: uno sobre cómo planear fiestas, muy relacionado con Party Pieces, y otro de cocina. 'Celebrate' salió en 2012 y por él obtuvo 400.000 libras solo de adelanto. 'Heartfelt', publicado en 2016, le fue aún mejor.
Pronto saltó a los medios de comunicación como columnista y, a continuación, se convirtió en embajadora de la British Heart Foundation, para la que participó en distintas competiciones deportivas. Pippa es una amante del ejercicio físico y, de hecho, ya ha confesado que cuando sus tres hijos sean mayores, quisiera completar los maratones de Londres y Nueva York, la carrera Ultra Trail du Mont Blanc MCC o el tour ciclista de Ciudad del Cabo.
No es un atrevimiento apuntar a que el constante crecimiento de su fortuna personal se debe al talento de su marido, James Matthews. Hablamos de un tiburón de la banca de inversión que lidera un fondo, Eden Rock Capital, que le ha hecho ganar billones. Tras casarse con este aristócrata y millonario, la pareja su mudó a una impresionante casa en el exclusivo barrio londinense de Chelsea, con cinco pisos, seis suites, gimnasio y cine. La vendieron en 2022 por 22,5 millones de libras.
Ese mismo año, Pippa Middleton y James Matthews encontraron la casa de sus sueños: una casa de estilo georgiano y 30 habitaciones en Berkshire, muy cerca de la residencia de sus padres y de su hermano menor, James. Desembolsaron 15 millones de libras, pero la inversión para adaptarla a sus necesidades va a ser cuantiosa. De hecho, luchan con grupos ecologistas y el ayuntamiento local para construir una piscina tamaño gigante y una pista de tenis cubierta.
Lo cierto es que la familia de James Matthews es de lo más interesante desde el punto de vista de los negocios. David y Jane Matthews, sus padres, poseen uno de los hoteles de lujo de St. Barths más deseados por los famosos. Ambos se mudaron a dicha isla del Caribe en 1995 y tomaron el control de un establecimiento al que han acudido Greta Garbo, la princesa Lee Radziwill, Sir Elton John o Leonardo DiCaprio.
Pero las propiedades de los Matthews no se quedan ahí, pues también poseen una casa solariega del siglo XVIII en Nottinghamshire. Además, los suegros de Pippa Middleton son titulares una gran propiedad en Escocia que incluye casa solariega y título: Señorío de Glen Affric. Eso significa que James y Pippa se convertirán en Lord y Lady Glen Affric. Pippa, aristócrata al fin.
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