EN EL PUNTO DE MIRA
El príncipe Harry y Meghan Markle llevan años distanciados de la familia real inglesa. /
En torno a los duques de Sussex se ha generado una pésima corriente de opinión desde que decidieron dar el paso de trasladarse a Estados Unidos para apartarse de la familia real británica. Son muchas las decisiones que a priori no parecen acertadas y que han generado muchos dolores de cabeza entre los Windsor. Ahora, sin embargo, parecen entonar el mea culpa o, al menos, intentarán no tropezar en la misma piedra .
En los últimos meses se ha hablado mucho de dos libros que, según parece, no verán la luz. Las memorias de Meghan Markle y la segunda parte de las de Harry. Se ha interpretado como un gesto muy positivo por parte de los Sussex que hayan decidido parar estos proyectos . Sin duda, no harían sino dañar más profundamente las ya maltrechas relaciones entre la familia real británica y el controvertido matrimonio.
Otro de los gestos en este sentido que se ha subrayado en estos días ha sido los mensajes de apoyo que han mandado a su cuñada, Kate Middleton, operada de una dolencia abdominal cuya naturaleza no desvelaba el ambiguo comunicado emitido por Kensington Palace. Guillermo y Harry no están en los mejores términos en la actualidad y la idea sería restañar las heridas, poco a poco.
Mientras llega ese momento, los Sussex están intentando recomponer su lugar en el mundo. En el Reino Unido su popularidad está por los suelos y su enfrentamiento legal con la prensa sensacionalista no ha hecho sino propiciar que los tabloides se empleen a fondo para seguir horadando su imagen de marca.
Vídeo. Los 5 momentos más polémicos de Harry y Meghan /
El príncipe Harry ha ganado su primera batalla en los tribunales contra los editores de Daily Mirror. No en vano, le deberán indemnizar con 163.000 euros por haber hackeado de manera continuada su teléfono. En este caso también se implica a Piers Morgan, que fue director del mencionado periódico entre los años 1995 y 2004, aunque éste niega haber estado al tanto de estas prácticas delictivas.
Piers Morgan, una figura muy controvertida en el Reino Unido, se ha convertido en los últimos años en el azote de los Sussex y sus comentarios virulentos contra ellos le costó su trabajo en el programa Good Morning Britain. En España, el periodista alcanzó cierta notoriedad al ser el primero en entrevistar a Luis Rubiales, después del escándalo de su beso a la futbolista Jenny Hermoso.
Entre las decisiones más controvertidas del príncipe Harry y Meghan Markle destaca la de realizar una entrevista con la todopoderosa Oprah Winfrey , gran amiga de la pareja. Las declaraciones que levantaron más ampollas fueron aquellas que atribuían un comportamiento racista a miembros de los Windsor que habrían mostrado preocupación por el color de la piel que podría tener Archie, el primer hijo de la pareja. La victimización que trataron de reflejar no consiguió, sin embargo, el efecto deseado más allá de Estados Unidos, donde ahora también su valor como defensores de diferentes causas sociales y celebrities está a la baja.
Kate Middleton y Meghan Markle, en una imagen de archivo. /
El primer volumen de memorias del principe Harry, Spare, publicadas hace un año, no hizo sino afianzar la imagen de supuesta víctima de las circunstancias al hijo de la recordada Diana de Gales. En ese contexto también debemos incluir sus afirmaciones de que había matado a 25 talibanes en Afganistán durante sus misiones militares en 2012 y 2013. «Eran piezas de ajedrez quitadas del tablero, gente mala eliminada antes de que pudieran matar a la gente buena», manifestaba en el libro. Por ello se granjeó las críticas del ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático y de diversos militares que condenaron esas palabras porque consideraban que no reflejaban el espíritu del ejército británico.
¿Volveremos a ver en el futuro imágenes de los príncipes de Gales y los Sussex como cuando la prensa británica les bautizó como 'los fabulosos cuatro'? En principio, parece poco improbable, porque queda mucho recorrido por recorrer. Lo que es de valorar es que Meghan y Harry empiecen a mostrar cierta prudencia y contención verbal, algo por lo que no se han caracterizado en los últimos años.
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