SOLA EN CASA
SOLA EN CASA
El viaje del príncipe Enrique a Londres para presenciar la coronación de su padre va a ser un viaje relámpago (después de temerse que Harry los dejaría plantados). El Duque de Sussex, que asiste sin su esposa Meghan a la ceremonia, abandonará Londres justo después de la coronación en la Abadía de Westminster. La razón: el cuarto cumpleaños de su hijo Archie, que es este mismo día 6 de mayo, y que no se quiere perder por nada del mundo. Los Sussex se han visto obligados a retrasar la celebración de su hijo mayor.
Meghan no asiste a la ceremonia de Westminster, consciente de la baja popularidad que tiene entre los británicos y para evitar así centrar la atención en un día tan solemne e importante para la monarquía británica. Se queda al cuidado de sus dos hijos, Archie y Lilibeth Diana. El amigo íntimo de la pareja Omid Scobie ha asegurado que es precisamente la coincidencia de la coronación con el cumpleaños de Archie lo que ha retenido a Meghan lejos de Londres. La prueba es que Enrique no estará en ninguno de los actos previstos con su familia, salvo en la ceremonia de la Abadía de Westminster.
Se dijo que Enrique quería que sus hijos tuvieran un papel destacado en la ceremonia, pero todas las negociaciones acabaron en nada. Y, finalmente, Meghan decidió no asistir. Archie y Lilibeth apenas han estado en Londres. Archie visitó la ciudad natal de su padre con motivo del Jubileo de Plata de la reina Isabel II. Esa visita sirvió también para que la reina y Carlos III conocieran a Lilibeth, que cumplió un año en ese viaje. Los Sussex celebraron una pequeña fiesta en Frogmore Cottage.
La ausencia de Meghan en la Coronación ha sido motivo de disgusto, pero también de alivio, para los Windsor. Carlos habría querido ver a sus nietos, pero la no asistencia de su nuera alivia también las posibles tensiones. ¿Verá Meghan la ceremonia desde su casa de Montecito? Cuando los fastos comiencen en Londres, a las 10 de la mañana, serán las tres de la madrugada en California. No es difícil imaginarse a la Duquesa de Sussex desvelada siguiendo los acontecimientos por televisión.
Desde que se hizo público que Enrique y Meghan habían recibido una invitación del Palacio de Buckingham, no ha habido ninguna información sobre la reacción de los Duques de Sussex, solo que Harry asistiría solo. Y con la excusa del cumpleaños de su hijo mayor, se cierran las posibilidades de un encuentro íntimo con su hermano, el Príncipe de Gales, o con su padre, el rey Carlos III. ¿Dónde se alojará? ¿Quién le acompañará? No ha trascendido ningún dato.
Meghan estará a su lado en la distancia, sin duda. Es uno de los momentos más delicados para Harry, que, en estos meses, ha seguido adelante con sus polémicas acusaciones contra los Windsor. Enrique no quiere (o no puede) callarse. La última polémica la protagonizó, a finales de abril, en sus declaraciones ante el juez por el proceso que sigue contra News Group Newspapers, la editorial del todopoderoso Rupert Murdoch, por haber sido objeto de espionaje por parte de sus tabloides.
Enrique aseguró ante el tribunal que su padre le había pedido retirar la demanda, con el objeto de que la familia real fuera mejor tratada por Murdoch. Pero las afirmaciones más polémicas llegaron cuando aseguró que su hermano Guillermo había llegado a un acuerdo con News Group Newspapers, a cambio de dinero. Harry asegura en su escrito al tribunal que su abuela Isabel II estaba al tanto de todo.
Palacio no ha reaccionado, como es su norma, y más teniendo en cuenta la proximidad de la coronación. Harry querría retomar la relación familiar con su padre y su hermano, pero sigue causando incendios. El último, con sus afirmaciones de que se aficionó a fumar droga en la adolescencia, que podrían costarle la renovación de su visado de residencia en Estados Unidos. Es este, sin duda, el momento más bajo de los duques de Sussex, a pesar de que llevan una feliz vida de familia en California.