Lejos de la omnipresencia en los medios de Rania de Jordania o del glamour sofisticado (y carísimo) de su antecesora, la jequesa Mozah bint Nasser, la actual jequesa de Qatar, es un misterio y una sorpresa. Su visita a España acompañando a su esposo y haciendo pareja con la reina Letizia ha sido una sorpresa destrás de otra: no es fácil ver a la mujer más poderosa del emirato fuera de su espacio natural, su propio país. Pero ya que nos ha visitado es un buen momento para conocer un poco más a la mujer que le ha dado la réplica en cuanto a presencia y estilo a la reina Letizia durante el primer día de la visita oficial de los jeques de Qatar a nuestro país.
Su nombre completo es Jequesa Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al Thani y es una completa desconocida para la prensa rosa, toda una novedad en nuestro panorama royal europeo e incluso en el de Asia ya que su antecesora sigue siendo un icono de estilo para el papel cuché. En 2013 la mediática jequesa Sheika Mozah Bin Nasser le cedió su puesto a esta discretísima royal cuando el anterior emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al Thani abdicó a favor de su hijo Tamin bin Hamad al Thani que en aquel momento tenía 33 años y que era el cuarto de sus 27 hijos.
De la «nueva» jequesa, en sí, sabemos poco. Su padre es el jeque Hamad bin Suhaim Al Thani, un hombre bien relacionado con las altas esferas del poder qatarí y que llegó a ser ministro con el anterioremir. En 2005 Jawaher se casó con el actual emir de Qatar y la pareja tiene cuatro hijos: Almayassa, Hamad, Aisha y Jassim. El emir, a su vez, está casado con otras dos mujeres (Anoud bint Mana Al Hajri y Noora bint Hathal Al Dosari) y tiene otros siete hijos.
Aunque esta visita a España es pura historia porque constituye la primera incursión internacional de la jequesa Jawaher acompañando a su esposo en actos oficiales, no se puede decir que sea su primera aparición pública: en su país está acostumbrada a acompañarlo en algunos actos relacionados con el mundo educativo. Sin ir más lejos el pasado 11 de mayo el emir y su jequesa consorte acudieron juntos a la ceremonia de graduación de la Fundación para la Educación, la Ciencia y el Desarrollo Comunitario de Qatar (fundación que, por cierto, preside su suegra y antecesora en el cargo).
También dentro de sus fronteras la jequesa Jawaher Bint Hamad Bin Suhaim Al Thani ha ejercido de anfitriona y representante de su marido en contadas ocasiones oficiales. Por ejemplo, cuando en abril de 2021 recibió a la esposa del presidente de Ucrania, Olena Zelenska, y organizó un banquete en honor de la delegación ucraniana que realizaba una visita oficial a su país.
En noviembre del mismo año repitió funciones e hizo lo mismo con la mujer del presidente de Brasil, Michelle Bolsonaro: recepción y banquete. La consorte de Bolsonaro debió de quedar encantada con el trato recibido en el Palacio de la Perla y su anfitriona, habida cuenta de que se despidió del país haciendo un corazón con sus manos en la escalerilla del avión oficial que los llevaba de Doha a Brasil.
En la jequesa Jawaher su marido también ha delegado gestionar algunas de las interacciones con los demás royals de Oriente Medio, como se pudo comprobar en 2020 cuando fue la responsable de transmitir las condolencias de Qatar a la familia del fallecido Jeque Nasser Sabah Al Ahmad Al Jaber Al Sabah de Kuwait.
Pero su visita a España al lado de su esposo es su primera vez en el extranjero ante los medios y las fotos oficiales, una ocasión en la que ha estado muy bien arropada por la reina Letizia. Para ir abriendo boca, y al contrario del resto de sus actos oficiales, en su visita a España el dress code de la jequesa ha sido deslumbrante y diferente a las fotos que se pueden ver de ella en la pensa de su país: vestida de blanco por la mañana (lo contrario a su negro qatarí habitual) y sin velo y con un deslumbrante vestido negro por la noche con capa de piel y brillante incluidas. E incluso se saltó su estricta etiqueta y formalidad qatarí y aceptó de buen grado que la reina Letizia la recibiera en la cena de la gala nocturna con dos cariñosos besos y estrechando su mano. No cabe duda de que esta jequesa recién descubierta sabe adaptarse a las circunstancias y ha superado su primera visita oficial al extranjero con buena nota.