Quién es Patrice Pastor, el multimillonario y peligroso enemigo de Alberto II de Mónaco que podría expulsar a los Grimaldi del principado

La monegasca familia Pastor puede presumir de poseer una fortuna mayor que la del propio Alberto de Mónaco, pero la relación entre Patrice Pastor y el príncipe parece estar pasando por su peor momento.

Imagen de archivo del empresario Patrice Pastor / getty images

Silvia Vivas
Silvia Vivas

En 1880 un albañil italiano llamado Jean-Baptiste Pastor llegó a Mónaco dispuesto a hacer fortuna. Lo consiguió, y hoy su apellido es sinónimo de una fortuna que se cifra en más de 20.000 millones de euros y que tiene como representante máximo al empresario Patrice Pastor, el que desde las páginas del diario Le Monde ha sido retratado como el «enemigo» del príncipe Alberto II de Mónaco y su gestión del principado más rico de Europa.

Como parece obligatorio en todas las familias con una fortuna multimillonaria que gestionar, los Pastor también han tenido su ración de escándalos en las primeras planas de los periódicos y las revistas del corazón, como el asesinato de una de sus herederas, Hélène Pastor , y el consiguiente juicio mediático.

Pero nada como el enfrentamiento que el medio francés ha sacado a la luz que ha desvelado una lucha por el rico mercado inmobiliario monegasco entre el hermano de Carolina de Mónaco y Patrice Pastor. Y eso que a la familia Pastor nunca le ha ido mal en este contexto: aunque no existen cifras oficiales se calcula que son los propietarios del 15% del parque inmobiliario de Mónaco. Le Figaro cifraba en al menos 3.000 las viviendas que la familia Pastor posee en Mónaco.

Quién es Patrice Pastor y por qué le señalan como el enemigo de los Grimaldi

Desde que su abuelo Jean-Baptiste fundara su primera empresa en 1925 ha llovido mucho y, sobre todo, los Pastor han construido mucho en Mónaco. Mientras otros intentaban ganar una fortuna gestionando el casino de Montecarlo, Jean-Baptiste Pastor lo tuvo claro: fue el visionario que adquirió por un precio irrisorio los terrenos de La Roca más cercanos al mar y se postuló para construir las primeras viviendas de lujo en la avenida que llevaba el nombre de la princesa Grace.

Hoy uno de sus nietos, Patrice Pastor, es el encargado de presidir la joya de la corona familiar: la empresa JB Pastor & Fils, lo que le convierte en uno de los empresarios más ricos de Mónaco (se rumorea que es más rico que el propio príncipe Alberto) y en el gestor de un equipo de 350 personas empeñadas en que la burbuja inmobiliaria monegasca siga creciendo aunque sea robándole metros al mar.

Durante décadas los Pastor fueron la familia de confianza del príncipe Luis II cuando se trataba de hacer frente a las obras públicas de un lugar tan limitado en espacio y oportunidades como es La Roca. Suyo es el primer estadio que hubo en Mónaco a petición del entonces gobernante de Mónaco. Cuando Rainiero accede al poder el panorama no cambia: residencias de lujo, centros comerciales, obras públicas, edificios destinados a oficinas… una cuarta parte del Principado es construida por los Pastor.

El enfrentamiento por el mercado inmobiliario en Mónaco

Pero la familia Pastor lo hace aún mejor, acaba comprando a un precio irrisorio terrenos cerca del mar en los que años más tarde aparecen torres de 30 pisos que ellos mismos financian, construyen y cuyos apartamentos jamás venden: mejor alquilar que vender. La fortuna de los Pastor se dispara tanto como los precios de esas viviendas y no necesitan ni pedir dinero a ningún banco para seguir construyendo y ganando dinero.

A pesar de que el lema familiar es no parecer más ricos que la familia reinante la buena fortuna de los Pastor genera recelos en los otro habitantes e inversores del principado y Rainiero (y después su hijo Alberto) deciden tomar cartas en el asunto. Por ejemplo, fue decisión de los Grimaldi que los Pastor apoyaran a Stefano Casiraghi en su desembarco inmobiliario en Mónaco. También fue idea suya que otras empresas inmobiliarias, como el grupo Marzocco, empezaran a construir en La Roca (una decisión que los Pastor intentaron sortear casando a uno de sus herederos con una de las herederas Marzocco). Lo que Rainiero comenzó, lo continuó su hijo intentando en más de una ocasión que otros grupos rompieran con lo que a primera vista parecía un monopolio.

Patrice Pastor es por tanto el heredero no solo de una fortuna sino de un juego del ratón y el gato con los Grimaldi en un negocio que tiene sus días contados: los mismos Pastor saben que en Mónaco apenas quedan dos o tres operaciones inmobiliarias importantes por realizar. De su vida privada no se tienen apenas detalles, salvo que al menos en 2015 estaba casado (porque acudió bien acompañado a una cena de gala presidida por Alberto de Mónaco), que tiene al menos una hija y que reside en Londres desde 2009. También sabemos que él mismo se define como una persona «poco agradable».

Desafortunadamente para él su nombre no es desconocido para la prensa y ha sido nombrado en más de una ocasión (y no en los ecos de sociedad). El primer medio en cuestionar su figura fue el Huffington Post hace apenas un año cuando publicó el acta que descubría quiénes eran los inversores del último gran proyecto inmobiliario posible en Mónaco. En ese listado figuraba una empresa propiedad del polémico empresario kazajo Bulat Utemuratov (al que Wikileaks define como «el multimillonario que nunca ha tenido un negocio») y todo apuntaba a que su inclusión había sido posible gracias a la intervención de Patrice Pastor (que es el inversor mayoritario del proyecto). Una noticia desafortunada para el principado en el contexto de una Unión Europea que exige cada vez más contundencia contra el blanqueo de capitales al príncipe Aberto II.

Vídeo. La maldición que persigue a los Grimaldi

Ahora Le Monde le señala como uno de los protagonistas de una «lucha» por el reparto de los proyectos inmobiliarios en Mónaco. Una trama gestada en una web anónima que ataca con documentos presuntamente auténticos a los hombres de confianza del príncipe Alberto de Mónaco y a la que el gobernante del principado ha acusado de intentar desestabilizar su reinado. ¿Qué familia acabará reinando en los negocios más jugosos de Mónaco?