VÍCTIMA COLATERAL
VÍCTIMA COLATERAL
Los problemas crecen en la familia Marichalar Borbón y, además, se rompe la cuidadosa tarea de reconstrucción de la reputación de su primogénito, Froilán (24 años). En los últimos tiempos, las polémicas protagonizadas por Victoria Federica y sus tensiones con la infanta Elena realzaban el deseo de discreción de su hijo, totalmente alérgico a las cámaras. Fue un espejismo. Junto a Isabel Mateos Pérez-Íñigo (26), famosa como 'la Pechotes', ha sido implicado en un pelea con navajas a la salida de una discoteca de Madrid.
La situación es difícil para la infanta Elena que, no lo olvidemos, comparte piso en el barrio de Retiro, en la calle Niño Jesús, con sus dos hijos. Ambos son mayores de edad, pero, sin duda, tendrán alguna explicación que dar a su madre y la persona bajo cuyo techo viven. Este incidente supone, además, otro incidente con violencia grave que salpica a Froilán, quien también vivió un tiroteo en otra discoteca de Marbella, el pasado julio.
En esta ocasión, uno de sus amigos resultó herido y, aunque Felipe Juan Froilán no quiso denunciar para no alarmar a la prensa y, por extensión, a la familia real, la Policía Nacional ha abierto diligencias por un delito de riñas. Cuidado, porque de salir adelante en la vía judicial puede castigar a los culpables con hasta un año de prisión.
La reyerta con najavas, y entre jóvenes evidentemente ebrios, supone un paso más en el hundimiento de la reputación del joven Froilán, en un momento delicado como es la entrada en la mercado laboral. Lo que no es nuevo es la presencia de Isabel Mateos Pérez-Íñigo junto a él. ¿Quién es esta chica? ¿Es una víctima colateral o una sospechosa habitual?
Isabel Mateos Pérez-Íñigo es una vieja conocida de los medios de comunicación que saltó a la fama por su amistad con otro joven problemática y, finalmente, delincuente: Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como 'el pequeño Nicolás'. En su primera detención y estancia en el calabozo, Nicolás pidió telefonear antes que a nadie a esta chica, a la que él mismo apodó 'la Pechotes'. Un sobrenombre que, probablemente, la perseguirá durante toda su vida.
Isa Mateos se presenta en su perfil de Instagram como artista y creadora de contenido para algo más de 40.000 seguidores. Bikinis, yates, islas griegas y conjuntos sexy pueblan su perfil, en el que suele aparecer de fiesta en enclaves globales y acompañada por otros aficionados a la juerga electrónica y emprendedores del mundo del lujo.
En 2014, cuando se viralizó su relación con el polémico y pequeño Nicolás, Isabel Mateos pudo aprovechar su subidón de fama y se hizo un hueco en un programa de televisión, 'Todo va bien' (en Cuatro), que no duró demasiado en antena. Además, subió su caché para bolos de discoteca hasta cifras astronómicas (se llegó a hablar de 30.000 euros). La joven aún era entonces estudiante de Periodismo en la universidad Rey Juan Carlos, una profesión que no ha llegado a ejercer más allá de unas prácticas.
Aunque Isabel Mateos había firmado contrato de un año con la productora Mandarina, no se supo más de ella, al menos frente a las cámaras. Entonces, ella misma reconocía su sueño de convertirse en actriz, una vocación que, de alguna manera, le viene de familia. Su tío, Julián Mateos, dirige una conocida empresa de atrezzo (decorados para programas de televisión, series y películas).
Durante toda esta década, Isabel Mateos ha adaptado su físico a las exigencias de la influencia de moda de Instagram, donde promociona marcas del low cost en entornos del lujo. Además, ha adoptado un segundo apellido compuesto que, sin duda, la pone cosméticamente en la misma órbita que sus muchos conocidos en la alta sociedad, incluido Froilán Marichalar y Borbón.