El impresionante joyero de Rania de Jordania: de su colección de tiaras a su anillo favorito con un mensaje especial

Iba a ser uno de los encuentros más esperados, el de la reina Letizia y Rania de Jordania , pero la situación actual ha dado un giro de 180 grados al viaje de los reyes al país hachemita. Finalmente, será solo el rey Felipe VI el que acuda este fin de semana a encontrarse con los monarcas de un país que se encuentra actualmente en una momento delicado.

La ausencia de la reina Letizia y la alteración de la agenda (se ha modificado para que sea más breve de lo previsto) nos dejará sin poder disfrutar de esas fabulosas cenas de gala en las que monarcas e invitadas lucen sus mejores looks y también sus más valiosas joyas.

Aunque la nación hachemita no posee sus propias joyas de la Corona como otros países, la reina Rania puede presumir de una amplia y muy valiosa colección, además de haber tomado prestadas piezas en determinados momentos, por ejemplo de la princesa Haya, la hija de la reina Alia.

Más allá de las rutilantes tiaras, para los actos públicos Rania opta principalmente en sus looks por la moda moderna y sencilla, a la que añade algo de brillo con delicadas piezas de joyería, sencillas pero exquisitas. Suele lucir delicados diseños engastados con sencillas volutas o de estilo geométrico. Los pendientes vintage parecen ser también sus favoritos y ocasionalmente luce joyas con motivos árabes que ponen de relieve su apoyo a la herencia cultural de la región.

La tiara Boucheron es la gran favorita de la reina de Jordania y destaca por su sencillez. Creada por la firma francesa para ella en 2008, está compuesta por dos hileras de diamantes y decorada en el centro por tres piezas más grandes, de color amarillo, en forma de lágrima. Esconde, además, un secreto: cada hilo de diamantes se puede transformar en un brazalete. De Boucheron es también otra de las habitantes de su joyero: la diadema de esmeraldas, con un diseño muy original que recuerda a una corona de hiedra, montada sobre oro negro.

Con motivo del retrato oficial publicado por sus bodas de plata el pasado mes de junio, pudimos ver en acción una vez más otra de sus favoritas, la tiara árabe. Creada por el joyero Yan Sicard para Fred en 2005, fue un encargo especial del rey Abdalá como regalo para su esposa.

Esta brillante pieza incluye 1.300 diamantes, una gran gota en forma de pera de unos 20 quilates y siete piedras más con la misma forma. Lo que hace única a esta tiara son las sutiles palabras árabes grabadas que se traducen como «Grandeza para Alá».

Una de las piezas favoritas de la reina jordana es su misteriosa tiara de diamantes, que ha lucido en numerosos eventos a lo largo de los años. Se la recuerda especialmente vistiéndola en el banquete de Estado ofrecido por la reina Isabel II en el castillo de Windsor en noviembre de 2001. También pasó a manos de la princesa Iman durante su boda en marzo de 2023.

Muy pocas veces hemos visto lucir a la reina Rania el precioso anillo de compromiso que le regaló su esposo poco después de conocerse en enero de 1993 durante una cena. Sí lo llevó con motivo de la boda de su hija Iman , donde pudimos observar mejor esta pieza con un diamante de corte ovalado con un diseño de halo de estilo vintage acompañado de una banda engastada con diamantes. El valor que los expertos asignan a esta pieza es de unos 175.000 euros.

Un anillo que sí usa más a menudo y que guarda un gran valor sentimental para ella es uno de oro de 18 quilates que lleva las iniciales 'R' y 'A', en referencia a su nombre y al de su marido. La sortija es de la firma Noush by Anousha Razavi, una diseñadora iraní muy del gusto de la reina de Jordania.

En otra ocasión especial, como fue la graduación de su hijo Hashem, pudimos verla lucir otra joya por la que siente predilección: unos pendientes largos diseñados por el británico Stephen Webster con forma de hojas y alas de mariposa que llevan por nombre 'Love me, Love me not'. Los pendientes de estilo vintage o con perlas son también marca de la casa para Rania.

Finalmente, nos fijamos en una pieza de la marca emiratí O Jewellery by Shamsa Al Omaira, que la reina lucía en una reciente visita a una zona agrícola de Jordania. Se trataba en concreto de una pulsera de diamantes de oro rosa de 18 quilates, modelo 'Luft Allah'. Esta exquisita joya lleva inscrito el mensaje en árabe «la gracia de Dios es esperada».