Rebecca Romanovna Así va a ser la gran fiesta de cumpleaños de los Romanov en un paraíso de Túnez

Rebecca Victoria Romanovna, mujer del hijo de la Gran Duquesa rusa, celebra su cumpleaños por duplicado en la casa de los padres de la escritora en Hammamet.

Rebecca Victoria y el hijo de la Gran Duquesa rusa celebran su cumpleaños junto a su primogénito. / cortesía

Juanra López
Juanra López

El pasado 18 de mayo fue el cumpleaños de Rebecca Victoria Romanovna , mujer de Jorge Romanov , a su vez hijo de la Gran Duquesa Rusa María Vladimirovna, y lo celebraron en familia en Hammamet, una de las ciudades más turísticas de Túnez, a solo 60 kilómetros de la capital.

La propia Rebecca Bettarini (de soltera), nos cuenta cómo festejaron ese día tan especial, en la más estricta intimidad: «Mi cumpleaños fue el 18 de mayo y como todos los años lo he pasado con mi marido y mi familia cercana. Fue una cosa entre nosotros, nuestro bebé y nuestros perros».

Sin embargo, hace unos meses sus familiares y amigos más íntimos recibieron una invitación para festejarlo. En otras ocasiones eligieron otros destinos, pero en esta ocasión han optado por las paradisíacas playas mediterráneas de Túnez: «Cada año cambiamos de lugar para celebrarlo, porque estamos repartidos entre distintos países de Europa. Intentamos elegir un sitio y una fecha que nos venga bien a todos».

Es cierto que por la vida tan cosmopolita de ambas familias, residen en distintos países. De hecho, la Gran Duquesa rusa pasa gran parte del año en España, algunos de esos meses en la costa, y los padres de Rebecca, el ex embajador Roberto Bettarini y su madre, la filántropa Carla Virginia Cacciatore, viven en Italia.

«Este año toca Túnez, que es donde mis padres tienen una casa de verano, donde hemos veraneado siempre. No vamos a hacer nada especial, vienen algunos amigos a los que hemos invitado para celebrarlo con ellos. Es una fiesta privada, un cumpleaños más, pero nos gusta celebrarlo», nos explica.

Rebecca Victoria y el hijo de la Gran Duquesa rusa soplando las velas en Túnez / cortesía

« El día 18 también lo celebramos en Túnez, ya estábamos aquí, pero fue una reunión más reducida que la de este fin de semana. A la gente le gusta conocer sitios nuevos y algunos de nuestros invitados no conocen Túnez, así que unimos la diversión con este elemento de descubrimiento», añade.

«Va a ser un encuentro informal. Ya empieza el periodo vocacional, así que comienza la gente a venir a visitarnos. Además, esta semana es fiesta en Italia. Van a venir a vernos para escapar un poco del día a día, va a ser como unas minivacaciones más que otra cosa», nos comenta.

Por qué celebran los Romanov la fiesta en Túnez

Rebecca Victoria Romanovna nos explica los vínculos que unen a su familia con el país norteafricano: «Siempre me ha gustado Túnez, porque cuando era pequeña vivíamos en países árabes, estoy muy familiarizada con ellos. Son países preciosos, con una cultura muy interesante. Además, Túnez está muy cerca de Italia, como España y Marruecos. Es divertido venir de vez en cuando para cambiar de atmósfera».

En efecto, la familia Bettarini ha vivido en diversos países por la condición de diplomático de Roberto. Rebecca pasó los primeros años de su vida entre Venecia y París y posteriormente se establecieron en Bagdad, en 1988, ciudad que su madre y ella dejaron en 1991 con la invasión iraquí de Kuwait. Cuando su padre fue nombrado Cónsul General de Italia en Venezuela, la familia se estableció en Caracas. Posteriormente, en 1996 se mudaron a Bruselas, ciudad donde, por cierto, conoció a Jorge Romanóv, con quien se casó el 1 de octubre de 2021 en la catedral de San Isaac de San Petersburgo.

Jorge Románov y su esposa, Rebecca Victoria Romanovna, con su hijo el día de su bautizo. / cortesía de la familia

La siguiente gran noticia familiar fue el nacimiento de su primer hijo, Alexander, el 21 de octubre de 2021: «Estas son las primeras veces que nuestro hijo visita la playa y aún no tiene muy claro lo que es. Además, las temperaturas no son todavía lo suficientemente altas como para bañarse. Le gusta mucho el agua en general, pero todavía no le hemos dado su primer baño en el mar».