La reina Camilla cumple 77 años: la peculiar colección de joyas que la tiene obsesionada (de la que Grace de Mónaco era fan)

Los regalos privados que se hacen entre sí los reyes de Inglaterra no suelen trascender al público, pero si Carlos III está necesitado de ideas para un detalle con su esposa Camilla, que hoy cumple 77 años , tan solo debe ayudarla a completar su colección de joyas más original. La Reina es conocida por su pasión por los animales y en concreto por sus perros Beth y Bluebell. Tanto que incluyó sus nombres bordados en el vestido de su coronación. Así que es lógico que se incline por las piezas de joyería con motivos de fauna, como los 'Lucky Animals' de Van Cleef & Arpels.

Para su reciente visita al torneo de Wimbledon , Camilla eligió precisamente un broche con forma de perro de la casa de joyería francesa. Se trata de uno de los seis que se cree que posee en su joyero. Los diseños originales -un gato, un perro, un búho, un león y un erizo- se lanzaron en 2017 y ahora la colección incluye hasta cincuenta diferentes.

Estos adorables diseños están realizados en materiales como nácar, malaquita y ónice, y van dentro de un borde de cuentas de oro, llamado millegrain. Según la web de la marca, que perfeccionó esta técnica hace más de un siglo, «los animales, asombrosamente vivos, parecen haber sido captados en sus movimientos más naturales con una mirada de ónice llena de curiosidad». Pese a su aspecto divertido, sus precios no son para todos los bolsillos y van desde los 7.100 a los 8.650 euros.

Los broches de 2017 se inspiraron en la colección 'La Boutique' de Van Cleef & Arpels de 1954 y las piezas se basaban en los primeros personajes de dibujos animados. La princesa Grace de Mónaco fue vista luciendo el broche de oro 'Duck Clip', engastado con zafiros, esmeraldas y diamantes, entre su colección de broches de animales.

Camilla fue vista por primera vez antes de la pandemia de coronavirus con un broche de colibrí de Van Cleef & Arpels. Semanas después, días antes del primer confinamiento, lució sus broches de conejo y erizo, muy apropiados para los niños, en una visita a un colegio de primaria con motivo del Día Mundial del Libro.

El broche búho se pudo apreciar más tarde ese mismo año en un vídeo para celebrar la Semana del Voluntariado, y de nuevo en diciembre de 2021, cuando Camilla decoró el árbol de Navidad de Clarence House con la ayuda de los niños de la organización benéfica Marvellous Children de Roald Dahl.

El año anterior, Camilla había lucido su broche de perro cuando se llevó a su perrito Jack Russell a visitar el centro de rescate de mascotas Battersea Dogs Home. Y el pasado septiembre llevó un broche de paloma de nácar blanco cuando visitó un centro familiar para personas que han sufrido violencia doméstica.

El último broche de la colección 'Lucky animals' que se ha visto lucir a Camilla es el de la ardilla roja. Es muy apropiado porque su esposo es uno de los patrocinadores de la Red Squirrel Survival Trust y, según el príncipe Guillermo, está «obsesionado» con estos roedores. La ardilla está creada con cornalina, tiene un ojo de ónice y una cola de ojo de tigre de aspecto muy lustroso.

Pero la debilidad de la Reina por los broches de temática animal no se limita a Van Cleef & Arpels. Para acudir al Festival de Cheltenham en marzo del año pasado eligió una pieza de diamantes y esmalte que representaba un caballo y un jinete. También llevó este broche en Ascot en octubre del año pasado. Es similar a un broche que perteneció a la difunta reina Isabel, pero tanto las zancadas de los caballos como las posiciones de los jinetes son diferentes.

A los reyes de Inglaterra, como a otras cabezas coronadas del planeta, les hacen regalos constantemente . Pero no siempre se trata de diamantes o caballos purasangre. A lo largo de los años ha habido algunos presentes realmente extraños que harían que cualquiera se preguntara: «¿Es esto realmente lo que se regala a una pareja que lo tiene todo?». Por suerte, el Palacio de Buckingham nos da una pequeña idea de lo que reciben los miembros de la realeza publicando una lista cada año.

Sin ir más lejos, en su reciente y muy accidentado viaje a las Islas del Canal , a Carlos y Camilla les regalaron siete vacas lecheras y tres huevos de pato. A esto hay que sumar las doce cestas de granadas que les entregaron en una visita a Omán, la corona de papel de Burger King que una persona les obsequió en Londres el año pasado o un juguete para perros con la forma de Boris Johnson, por citar solo unos pocos detalles.

Sin embargo, el regalo de la cómica Joan Rivers con motivo de su boda en 2005 fue el más llamativo. La humorista envió a Camilla algo que la mayoría de la gente nunca se plantearía enviar a una futura monarca: ropa interior sexy. Al parecer, a la novia no le disgustó, según explicó la propia Rivers: «Le pareció divertidísimo y me dijo: 'Bueno, envíame esa cosa'. Es una mujer con los pies en la tierra y con mucho sentido del humor. Puedes decir palabrotas delante de ella. Los británicos la adorarán cuando la conozcan de verdad«.