Veneno de abeja, el secreto de belleza de la reina Camilla que ha revelado su gurú estética

Para conseguir una piel perfecta sin maquillaje se sabe que doña Letizia usa cosmética de lujo a sus 52 años. Pero ya cumplidos los 77, la reina Camilla necesita un extra en sus tratamientos de belleza. Y detrás del aspecto radiante que suele lucir en sus apariciones públicas se esconde una persona: Deborah Mitchell. Esta empresaria inglesa puso en marcha su empresa Heaven con solo 18 años y dio a conocer al mundo sus revolucionarios tratamientos faciales con veneno de abeja, tan exclusivos que pronto llamaron la atención de la propia royal.

Ahora, con su Royal Warrant, la autorización que la reconoce como proveedora de la casa real británica, recién concedida, sus innovadoras técnicas para el cuidado la piel han sido oficialmente reconocidas. «Es una sensación increíble. Se me pone la piel de gallina», confiesa en declaraciones al 'Daily Mail'.

Su producto estrella es el tratamiento facial Bee Sting (picadura de abeja), que tiene un precio de 100 libras (12 euros) si lo aplica la propia Deborah o 45 libras (54 euross) si lo realiza un miembro de su equipo. Este proceso, de una hora de duración, incluye una selección de productos orgánicos, entre ellos la Mascarilla de Veneno de Abeja, disponible en varias potencias.

¿Cómo funciona? El veneno de abeja contiene toxinas naturales que imitan el efecto de una picadura, aumentando el flujo sanguíneo en la zona para estimular el rejuvenecimiento y mejorar la producción de colágeno y elastina. El proceso es indoloro y sirve de catalizador para que la piel absorba mejor el oxígeno y los nutrientes.

En su entrevista con el diario inglés, la empresaria describe a Camilla como «una mujer increíble que se preocupa mucho por los demás». Deborah empezó a tratar a la reina en 2006, un año después de su (accidentada) boda con el rey Carlos , y ha visitado Clarence House en numerosas ocasiones. « Es como ir a casa de una amiga que te cuida muy bien», dice de forma desenfadada.

Durante su conversación, la esteticista revela que Camilla es fan de la mascarilla Gold Bee Venom Mask, que cuesta 370 libras (450 euros). Esta mascarilla, que se usa como una alternativa natural al Botox, contiene un veneno de abeja poco común conocido como Abeetoxin, del que solo se producen 500 frascos al año.

Deborah asegura que la idea para este producto se le ocurrió en un sueño. «Cuando traté por primera vez a la reina Camilla, le hice un facial llamado Lia Therapy, que es un bonito tratamiento facial cicatrizante», recuerda. «Esa noche me fui a la cama y soñé con mi mascarilla de veneno de abeja. A la mañana siguiente la hice. La probé con varias clientas y, más tarde, con la reina, que se mostró encantada. Le interesó la respuesta de la piel y su transformación instantánea».

Casualmente o no, tanto Carlos III como Camilla son aficionados a la apicultura desde hace años. La reina se asoció en 2023 con Fortnum & Mason para vender miel producida por las abejas de su jardín privado en Wiltshire. Todos los beneficios se donaron a Mirabel, una organización benéfica que ayuda a las supervivientes de la violencia sexual en Nigeria.

Esta es una afición que comparten por ejemplo con David Beckham , que el año pasado obsequiaba al monarca británico con un tarro de miel de las abejas que empezó a cuidar durante la pandemia. En otras ocasiones, ambos han intercambiado consejos de apicultura para sacar el máximo partido a sus colmenas.

El veneno de estos insectos himenópteros, que se extrae mediante un proceso inofensivo similar al ordeño, es muy codiciado por sus beneficios antienvejecimiento. También ayuda contra el eccema , la rosácea y el acné.