Por qué Letizia perdió una ocasión histórica con Kate Middleton en Wimbledon: ¿se equivocó la reina?

Primero se rumoreó, luego se informó y finalmente se confirmó: Kate Middleton asistiría a la final de Wimbledon, al partido que enfrentó a Carlos Alcaraz y Novak Djokovic. Era la segunda aparición en un evento público de la princesa de Gales desde que se anunciara que padece cáncer. Tras asomarse al balcón de Buckingham Palace para contemplar la parada aérea de 'Trooping the Colour', se aseguró todos los focos en el torneo de tenis más importante de su país y quintaesencia de lo británico. Y lo hizo sin competencia de Letizia.

La familia real española no es habitual en el calendario de tenis británico, aunque nuestro país figura con honores en la élite de este deporte. De hecho, la reina Sofía y las infantas Elena y Cristina, también algunos de sus hijos, han acudido al Open de Tenis de Madrid o el Conde de Godó. También se ha sentado en sus gradas el rey Felipe, quien el año pasado viajó a Londres para apoyar a Carlos Alcaraz en la final de Wimbledon.

Tras el victorioso partido, Felipe VI y Alcaraz se saludaron y le monarca le presentó a los príncipes de Gales y sus hijos. El tenista le dijo a su fan más 'royal': «Es la segunda vez que viene a verme y he ganado dos torneos. Haga el favor de venir más». Algo así debía pensar Rafael Nadal, ganador de infinidad de finales, algunas de ellas con el rey en la grada. De hecho, estaba entre el público en el llamado 'partido del siglo'. Y también Letizia.

Fue en 2008, cuando Nadal disputaba su quinto Wimbledon frente a Federer. Era la tercera final que les enfrentaba y se convirtió en histórica tanto por la victoria del español, que se hizo con su primer título en Londres, como por las particularidades del partido. Debido a la lluvia, se alargó durante cinco horas. Tanto le costó a Rafa arrancarle la victoria a su rival, que cuando lo consiguió se subió a la grada para abrazar tanto a su familia como a los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, que aplaudían entusiasmados.

Ayer, el calendario deportivo retó a Casa Real con dos acontecimientos que, sin duda, merecían una aparición Borbón. El rey Felipe VI y la infanta Sofía acudieron a Berlín, donde España jugó la final de la Eurocopa. La selección española de fútbol ocupa un lugar especial en la agenda de Zarzuela y en el corazón forofo del monarca y su hija. La otra final era la de Wimbledon y, dada la calidad de Carlos Alcaraz, una victoria de España entraba en las quinielas. ¿Debió Letizia acudir a aquel partido?

En algún momento, las redes sociales soñaron con la coincidencia de Kate Middleton y la reina Letizia en Londres. Un imposible, como pudimos comprobar, pues la reina no acudió a Wimbledon. Sabemos que la monarca no disfruta demasiado con los espectáculos deportivos. Aunque la hayamos visto vibrar con las jugadoras de la selección española de fútbol, lo cierto es que el deporte no es lo suyo. Es raro, hay que admitirlo, que nuestra monarca acuda a los campos de juego.

Sabemos lo mucho y duro que trabajan las casas reales para asegurar la máxima visibilidad a los monarcas, más dependientes que nunca de momentos virales y, además, intergeneracionales. La aparición de Letizia en Wimbledon con un look a la altura de las circunstancias británicas habría sido un hit de clics, además de contribuir a la popularidad de la monarquía española, también como talismán de nuestras estrellas. ¿Se equivocó Casa Real al dejar pasar esta oportunidad?

Sin duda, en algún momento Zarzuela debió valorar la posibilidad de enviar embajada Borbón tanto a la final de la Eurocopa como a la de Wimbledon. De hecho, la familia real británica compareció por partida doble en ambas citas: el príncipe Guillermo acudió al Estadio Olímpico de Berlín con su hijo mayor, Jorge, y Kate Middleton asistió a la final de Wimbledon con su hija Carlota y su hermana Pippa y entregó el trofeo al tenista español. ¿Por qué no hizo lo mismo la familia real española?

Sin atrevernos a especular con las razones de esta decisión, sí podemos decir que la ausencia de Letizia en la final de Wimbledon pudo ser una decepción para sus fans e incluso para el mismo Carlos Alcaraz, pero una delicadeza para con Kate Middleton. Nada hubiera podido eclipsar la aparición de la princesa de Gales en la famosa pista central del All England Lawn Tennis and Croquet Club, pero decidir que fuera la protagonista absoluta del momento fue un gesto que, sin duda, califica a una reina.