La reina Letizia estrena un elegante y sencillo vestido negro de Max Mara en la cena de gala de Italia

Después de un intenso día de actividades en la segunda jornada del viaje de Estado a Italia en el que hemos podido ver a la reina Letizia con un espectacular traje de chaqueta y falda de Carolina Herrera , los monarcas han acudido este miércoles a las 20:00 horas de la tarde a una de las citas más importantes de su estancia en Roma.

Tras aterrizar el martes en la capital , la cena de gala ofrecida por el presidente de la República Italiana, Sergio Matarella, y su hija, Laura Matarella, en honor de sus majestades los reyes, se ha celebrado en el Palacio del Quirinal, en Roma, un edificio histórico que desde 1947 funciona como la residencia oficial del presidente.

Y aunque en esta ocasión, como ya conocíamos, no ha habido tiara (el hecho de que Italia sea una república hace que automáticamente la reina prescinda de este icónico elemento del joyero de la familia real ) no ha sido impedimento para que Letizia brillara de nuevo con un look de gala impecable.

La pieza principal de su look, como guiño al país de visita, se trata de un vestido negro, de lineas puras y sencillas, muy sobrio y elegante, de la firma italiana Max Mara. Es el diseño georgette y envers satén, y está compuesto por cuerpo sin mangas confeccionado en georgette de seda pura y falda de envers satén brillante cortado al bies.

«El exquisito drapeado escultórico, con el hombro como protagonista y detalle de gota en la parte delantera cubierto en tul con efecto de transparencias, añade volumen al diseño y crea un elegante juego de volúmenes junto a la falda fluida y ligeramente acampanada en el bajo. Cierre con cremallera oculta y motivo de gota en la parte posterior», explican desde la firma. Tiene un precio de 639 euros.

En cuanto a las joyas, no ha habido tiara, pero sí dos de sus joyas más especiales. Por un lado, ha llevado sus pulseras gemelas favoritas: dos piezas del lote de pasar con diamantes idénticos que tienen origen en la famosa corona de Cartier que Alfonso XIII le entregó a su mujer Victoria Eugenia como uno de los regalos de boda, en 1906.

La propia reina Victoria Eugenia encargó a la misma firma que desmontara la tiara, y con los diamantes creó estas dos pulseras. Desde entonces sólo las han llevado la reina Sofía y la reina Letizia. Aunque en otras ocasiones se las hemos visto en ambos brazos, esta vez, las ha lucido sólo en uno. Los otros grandes protagonistas han sido los pendientes de la firma suiza De Grisogono. Un diseño colgante realizado en oro blanco y diamantes negros con forma de gota.

Desde que diera comienzo el último viaje de Estado del año para los reyes durante la despedida oficial con honores Pabellón de Estado de la Terminal T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, los monarcas han acudido a todas las actividades marcadas en la intensa agenda oficial de ambos.

Su primera parada el martes fue en la Real Academia de España en Roma y a la residencia del embajador de España en Roma. Pero la jornada del miércoles no ha estado exenta de citas. En primer lugar se ha realizado el recibimiento oficial por parte del presidente. Una hora y media más tarde han viajado hasta el Altar de la Patria para realizar la ofrenda floral al soldado desconocido.

Después ha tenido lugar el encuentro con la Presidenta del Consejo de Ministros, Giorgia Meloni, que ha ejercido de anfitriona en un almuerzo ofrecido en el Casino del Bel Respiro, para después realizar una visita rápida al Senado italiano y posteriormente a la Cámara de Diputados. Por último, antes de la cena de gala, el rey Felipe VI ha visitado en solitario el ayuntamiento de Roma, donde ha mantenido un encuentro con el alcalde de la ciudad.

El jueves, don Felipe inaugurará el foro empresarial España-Italia, mientras que la reina Letizia visitará la sede de la F.A.O. para reunirse con los trabajadores españoles de esta organización, de la que doña Letizia es embajadora.

Después acudirán a un almuerzo en Villa Rosebery, también ofrecido por el presidente de la república, para después finalizar la jornada en el Teatro San Carlos con un encuentro muy especial: se celebrará el acto de investidura a don Felipe como Doctor Honoris Causa de la universidad Federico II de Nápoles que pone fin a un programa de 16 actos concentrados en poco más de 48 horas.